Al BBVA no había por dónde agarrarlo

Siendo completamente sinceros, en ningún caso esperábamos este tipo de ruptura. Pero el pasado viernes no nos quedó más remedio que aceptarla. Y no la esperábamos porque no encaja con nuestras ideas de fondo que el BBVA haya dejado semejante formación de vuelta a bajista en zona de gran resistencia horizontal. En un chart ajustado por dividendo y ampliación, el giro se produce en los altos de 2010, zona de grandiosa resistencia intermedia. Y la pauta que se confirmaba el pasado viernes, con pérdida de soporte decreciente, era algo que ya no podíamos seguir pasando por alto.

Este tipo de ruptura en octubre nos encajaba más que en diciembre, la verdad, pero la realidad es algo que no puede cuestionarse y, con semejante desafío bajista a la tendencia principal, en Ágora jamás nos plantearíamos mantener posiciones. Habíamos retirado al Santander, al Sabadell y al Popular del radar, pero ayer desde la tabla de seguimiento lo que hacíamos era más doloroso: aceptar pérdidas reales en el BBVA.