Los bajistas empiezan a dar sensación de consistencia

Nueva jornada de nervios la última de la semana previa, esta vez con claro cierre bajista que deja al Ibex 35 sobre el suelo de su canal comprador de corto plazo; recayendo desde la antigua línea de aceleración alcista cuando al principio de la semana, todo sea dicho, los gráficos parecían mostrar una cara consistente pese a todas las amenazas de tormenta que planteó la vuelta semanal previa.

Muy llamativo lo del Dax 30, que dejó mínimos decrecientes de cara a un cierre mensual que genera evidente preocupación de corto plazo por la zona de importante resistencia creciente desde la que recaería el EuroStoxx50. Nuevos mínimos decrecientes en el Ibex 35 plantearían una pauta de cabeza y hombros (hch?) con potencial para llevar a los índices a la zona de ruptura del lateral desplegado durante toda la segunda parte de 2014.

El gran peligro técnico del mercado es el techo de un posible canal alcista principal que relaciona el actual movimiento comprador del EuroStoxx 50 con el techo marcado tras el máximo vivido después del suelo de 2009 en su versión total return. La vela mensual potencialmente bajista que va a dejarse a ese nivel señala clara resistencia en un EuroStoxx 50 total return que, hay que reconocerlo, merece una corrección tras la machada del primer trimestre. Un cierre bajo el citado soporte haría más preocupante una corrección que, por ahora, podría encajar como simple bandera de continuidad alcista.

Fue una semana dura, que ya desde el lunes y de la mano de una pauta envolvente planteó desafíos a los alcistas que no se concretaron gracias a la reacción que el viernes puso sobre la mesa; especialmente en el S&P500. Con todo, hay que decir que se cuestionaron abiertamente las señales de retroalimentación que generó la semana previa, con un Dow Jones Industrial de confirmar y un Dow Jones Transportes regresando a las andadas. Y que abril resultó ser un mes inquietante también. Pero nada más, pues el tipo de vela semanal desplegada en el retroceso de los índices, por lo general, requiere de confirmación para ser bajista. ¿Cuantas como esa se han desplegado inútilmente desde que los alcistas tomaron el control en 2009?

La semana fue llamativamente bajista sólo para el Russell 2000, y sin embargo incluso ahí podría uno hablar de simple pull-back a la antigua zona de resistencia creciente por encima de la cual se ha reafirmado el mercado alcista en 2015 desde un punto de vista técnico de un modo que no lo estuvo en todo 2014 por la falta de apoyo de este índice tan relevante al proceso de máximos del conjunto. Y ahí, se dejó un harami gracias al rebote del viernes.

El Nasdaq, que plantea una cuña como escenario alternativo al nuevo doble suelo -s1s2- en continuidad alcista confirmado en la semana previa, dejó una vela semanal de tipo hombre colgado. Insuficiente botín para los bajistas en un mercado que, cabe recordarlo, es una subida libre absoluta. La vela del S&P 500 no fue distinta, encontrando también soporte, al menos por ahora, sobre una persistente directriz alcista pese a las sensaciones de fracaso.

¿De verdad vamos a querer ser los primeros en abandonar el barco? No es el estilo de los chartistas… Nosotros, como poco, le vamos a pedir al mercado que rompa algún soporte y que viva un repunte de volatilidad medianamente aceptable antes de creernos que el zarpazo del oso está en condiciones de generar algo sensible. Más, con un euro/dólar que ha mejorado notablemente y propone una mayor recuperación. Eso, no le va a venir mal a Wall Street.