Bonos y dólar vibran sin que pase nada en la renta variable

Jornada de ida y vuelta, llamativa, para el Ibex35. Sigue nuestro índice manteniéndose por encima de su soporte clave con un claro tono de fuerza relativa. Lo mismo sucede con el MIB italiano. La vela desplegada ayer es potencialmente alcista pero requiere de confirmación con un cierre por encima de la misma. Un cierre bajo los mínimos de ayer, sin embargo, la revelaría como formación de continuidad para confirmación de estructura de techo en cabeza y hombros (hch) en continuidad bajista para el corto plazo.

La confirmación de un doble techo (t1t2) tras una recuperación de dos tercios de la subida previa ha anulado nuestro escenario de muy corto plazo. La posibilidad de que siga en pie la directriz alcista que mantendrían los precios desde finales de 2014 es algo a lo que aún podrían, sin embargo, acogerse a los alcistas, sobre todo si Wall Street sigue sin ceder. Bajo esta directriz parecería necesario no pasar por alto la presencia de fuertes resistencias de medio/largo plazo como son las que el mercado ha encontrado en la banda 6.700/7.200 puntos. Por encima de ella, aunque muy irregularmente, el índice aún podría tender a la zona de máximos.

Nada nuevo en Wall Street, una jornada más, en una sesión protagonizada por la fuerte recaída del Bund y el T-Note, así como por la notable corrección del dólar frente al conjunto de las divisas mundiales. Russell2000 y el Dow Jones Transportes lideraron la resistencia compradora, aunque sus sensibles ganancias se moderaron muchísimo al cierre. La indefinición se mantiene en el mercado norteamericano debido a que los bajistas han contraatacado para devolverlo a la lateralidad en el más corto plazo pero sin que se rompa por el momento la primera zona de soporte a muy corto plazo en diferentes referencias. Si caen, con una volatilidad que está creciendo poco a poco, los osos habrán tomado la iniciativa y podrán extender su discurso a algo que esté más allá del corto plazo.