Es noticia
Lección a sangre y fuego para especuladores
  1. Mercados
  2. Bolságora
Carlos Doblado

Bolságora

Por

Lección a sangre y fuego para especuladores

De la semana me quedo con la intensa recuperación del Dow Jones Transportes, la única gran debilidad técnica que viene presentando el mercado desde hace meses

Foto: Square empieza a cotizar en Wall Street con una subida superior al 50%. (EFE)
Square empieza a cotizar en Wall Street con una subida superior al 50%. (EFE)

Lo primero que me preguntaron tras entregar mi tribuna de la semana pasada fue: ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres publicar con lo que ha pasado? ¿No vas a tener en cuenta los atentados? Tras una semana de fuertes pérdidas, la más dura desde el suelo sobre líneas de tendencia de este verano, a una persona normal algo así le parecía la gota que colmaba el vaso, el elemento que iba a anular un escenario de recuperación. En Ágora solemos decir que tenemos reglas para no hacernos preguntas. Eso nos permite comportarnos a veces como personas que no son normales.

Una corrección hacia patrones de tipo doble suelo desplegados sobre directrices alcistas, tras una corrección del 38,2 por ciento del alza previa, sólo puede verse como un pull-back por quien se dedique al chartismo. Si además, esta situación potencialmente alcista se ha producido con un sentimiento bajista no visto desde el verano de 2011 en múltiples herramientas que permiten valorar la situación a los analistas técnicos, no cabía lugar a la duda. Podrás fallar, pero tu misión es buscar tendencia. Como lo fue el buscarla tras la debacle del verano de 2011. Y puede verse en el gráfico adjunto, por si acaso cree que esto ya está ganado y ahora sólo nos queda divertirnos, no sólo el que también los precios se invirtieron en doble suelo -s1s2-, sino que el pull-back de entonces fue un auténtico suplicio que se repitió en 2012. Vivimos un mercado tan tendencial como irregular en Europa desde el suelo de 2009, muy alejados de la fiesta norteamericana y de las bendiciones del mercado alcista de los años ´90 del siglo pasado o del ciclo 2003-2007 de éste.

Con todas las dificultades, seguimos teniendo normas. La primera, considerar que la tendencia es tu amiga. Necesitamos un contexto que no tenemos para dudar de ella porque hemos revertido el castigo vendedor desde niveles de sentimiento bajista extremo y estamos muy lejos de alcanzar el polo contrario por mucho que algún listillo nos la haya intentado colar tal y como demostraba la semana pasada en mi irónico a los botes que esto se hunde. Si además de lo que le mostraba la semana pasada atendemos al ratio put/call, podrá ver también cómo las lecturas extremas en el sentimiento inversor no son ni de lejos extremas por el lado del optimismo, muy a diferencia de lo sucedido a finales de agosto con el pesimismo.

La segunda norma pasa por recordar el contexto histórico. No estamos en un mercado que pueda manejarse de la mejor forma posible de la mano de los parámetros de la primera década de este siglo porque aquella fue una década de lateralidad. En 2009 alcanzamos niveles de retorno inversor a largo plazo (de falta de retorno en realidad) no vistos en vistos desde 1.974. Por aquel entonces, escribí en ese medio que ahora se permite segundos de abordo sobre lo que llamé la "C de Barack". Tuve el honor de ser propuesto para el premio 'Joven y brillante', territorio de periodistas, al año siguiente por la colección de artículos que dediqué a esta cuestión; pero el mérito no fue todo mío. Muchos de los argumentos que manejábamos en Ágora para hablar sobre un probable suelo generacional cuando el capitalismo, si no el mundo, se suponía que iba a pasar a mejor vida, no tenían nada que ver con el análisis técnico sino con la historia. Me ayudó -y sigue ayudándome- haber trabajado junto a un historiador como Alain Galibert, con quien fundé Ágora. Pensar lo impensable, esa es la tarea. Y entonces el 'buy and hold' tenía su nivel de menor aceptación entre el público inversor desde hacía unas tres décadas en Estados Unidos. Obviamente no estamos en la misma situación, pero el sentimiento inversor sigue trabajándose igual por parte de los técnicos: con encuestas de sentimiento y ratios. Los aficionados al tema, que los hay incluso entre profesionales, sacan sus conclusiones a ojímetro, escuchando a otros o chupándose el dedo y mostrándoselo al viento. Total, casi nadie se va a dar cuenta...

La fuerte reacción alcista del mercado le viene bien a mi planteamiento, pero en realidad no ha traído nada nuevo. Como no lo hizo la anterior. La corrección se ha detenido sobre primer nivel de soporte y el mercado ha rebotado con violencia. Podría haber sido de otro modo más tortuoso, y por supuesto no voy a ser yo quien descarte que tal cosa suceda finalmente. De la semana me quedo con la intensa recuperación del Dow Jones Transportes, la única gran debilidad técnica que viene presentando el mercado desde hace meses. Ataca resistencias dentro de un patrón expansivo, y sería bueno para los alcistas que no fallara en ellas como hizo el Transportes recientemente.

Lo primero que me preguntaron tras entregar mi tribuna de la semana pasada fue: ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres publicar con lo que ha pasado? ¿No vas a tener en cuenta los atentados? Tras una semana de fuertes pérdidas, la más dura desde el suelo sobre líneas de tendencia de este verano, a una persona normal algo así le parecía la gota que colmaba el vaso, el elemento que iba a anular un escenario de recuperación. En Ágora solemos decir que tenemos reglas para no hacernos preguntas. Eso nos permite comportarnos a veces como personas que no son normales.