Tras una semana desoladora en lo técnico

Brutal semana para empezar el ejercicio para el IBEX35. Una de las peores de la historia. Más allá de la intensidad y el ruido, lo importante es el mensaje de gran debilidad que transmiten algunos de los grandes valores del IBEX35 con sus rupturas de soportes de medio plazo.

Nuestro principal referente se desplomó y en cierre semanal parece confirmarse una impresionante formación de techo de tipo cabeza y hombros (hch) en zona de máximo histórico para la versión total return del índice, que en caso de pérdida de los 22.000 puntos en cierre mensual plantearía un entorno muy negativo para los próximos meses desde un punto de vista chartista.

Semana de pérdidas históricas para un mercado europeo completamente dominado por los bajistas hasta el punto de que el EuroStoxx 50 y el DAX30 se dejan las directrices alcistas sobre las que el mercado había planteado formaciones de tipo doble suelo de amplio potencial alcista. La confirmación de un fallo chartista en toda regla está sobre la mesa, con riesgo de que cristalicen patrones de cabeza y hombros (hch?) para el EuroStoxx50 en zona de gran resistencia. Para ello deberán caer los mínimos del pasado agosto, en cuyo un proceso de declive hacia su línea de tendencia principal; lo que supondría un arduo tramo bajista adicional en una situación comparable, como poco, a la de 2011. Ver al DAX30 en la zona 7.800/8.200 se convertiría en los más probable en tal caso.

Diciembre no presagiaba este arranque anual al otro lado del charco. Durante el mes se repetía el mítico cruce del oro señal compradora la misma forma que sucediera en 2010 y 2012 tras las dos mayores correcciones que ha vivido Wall Street desde el suelo de 2009. Todo tras registro de un nivel de sentimiento extremo. Y aunque no se ha visto un fallo de este tipo de setup técnico -cruce al alza de la media de 50 sesiones a la media de 200- en un gráfico total return desde 2002, es mucha la fe que hay que ponerle en este momento considerando no sólo el deterioro de estos días sino lo que va más allá del gráfico. Ni en 1994, un año muy parecido a 2015 en Wall Street, se permitió el mercado la osadía que se nos puede presentar en próximas semanas si tenemos un cruce de la muerte -ruptura a la baja de las citadas medias-.

Más allá del gráfico tenemos un breath que venía deteriorado desde hace meses, magníficamente representado por la profunda divergencia Dow que muestra el mercado, y propuestas bajistas muy relevantes que fueron aparentemente abortadas pero no anuladas en tanto en cuanto que el S&P500 se frenaba en su zona de alto previo en la versión total return tal y como puede verse en el gráfico adjunto. Las rupturas potencialmente bajistas de esta semana para el corto plazo vienen además acompañadas de sensaciones direccionales en el oro, los bonos y la volatilidad que juegan contra contra la renta variable.

El patrón de cabeza y hombros (hch) que plantea el Dow Jones Transportes y el movimiento de ruptura bajista en corto plazo de las medias que se habían acercado de nuevo a los máximos históricos, S&P500, Dow Jones Industrial y Nasdaq100 como exponentes, plantean un escenario nada halagüeño; un escenario que demanda coberturas del activo desde el pasado miércoles y que se reforzará en caso de que se quiebren los mínimos del pasado verano.