Wall Street se acerca a la gloria

Parece que fue ayer cuando el mercado hablaba de debacle y yo le invitaba a pensar de forma alternativa, con un siento decirte que Wall Street va a subir basándome en temas de sentimiento inversor pero, sobre todo, en la más básica idea de tendencia: estábamos luchando a brazo partido sobre los 1.800 puntos del S&P500 en circunstancias nada favorables a su ruptura en términos de historia bursátil. Semanas más tarde, el Dow Jones Industrial enfrenta ya su zona de máximo histórico en versión total return y el S&P500 está a tiro de piedra de ello.

La semana no ha sido precisamente funesta para la mayor parte de la renta variable. Se recuperó todo lo perdido en la previa y algo más, especialmente en un mercado europeo que se zampó las pautas bajistas de corto plazo apostando por un escenario alternativo en línea con la idea de que donde manda patrón -Wall Street-, al final, no manda marinero. Debieran tomar nota la pléyade de analistas técnicos que siguen hablando de la necesidad de extender la tendencia bajista por parte del IBEX35 debido a la confirmación de patrón de tipo cabeza y hombros, pues parece que siguen sin atender esa molestia cosa que es la necesidad de valorar la probabilidad de los escenarios alternativos en función del contexto. Una pauta de tipo cabeza y hombros (hch) resulta ser frecuentemente un simple zigzag o bandera (abc). Es algo que yo acabé de aprender en 2003.

Al movimiento alcista del Crude Oil norteamericano que señalaba la semana pasada, para reforzar mi idea optimista pese a las cesiones vividas durante esos días incluso en Wall Street, quiero añadir tras la que hemos dejado atrás el máximo creciente del crudo Brent; y muy especialmente la posibilidad de que el rally alcista de los bonos de las últimas semanas pueda encontrar techo de corto plazo. La correlación con el 10 años norteamericano es innegable últimamente, así que al S&P500 le vendría de maravilla, en su intento de batir máximos históricos, constatar mayor debilidad en los bonos del gobierno. Javier Molina, me temo que vas a pagar si el petróleo no pierde los 35 dólares.