Es noticia
A los botes, que el elefante se hunde
  1. Mercados
  2. Bolságora
Carlos Doblado

Bolságora

Por

A los botes, que el elefante se hunde

Es del todo evidente que alguien que consideraba al mercado como bajista en el proceso de largo plazo estaba más que tentado a ver cualquier recuperación como un rebote

Foto: La Bolsa española. (EFE)
La Bolsa española. (EFE)

Le he invitado muchas veces desde aquí a leer, en mi blog personal, sobre la necesidad de ajustar gráficos por dividendo y ampliación con el fin de hacer análisis técnico estando lo más cerca de la realidad que nos sea posible con nuestras pequeñas herramientas. Aquellos que así obramos lo hemos tenido más fácil que los demás en este poderoso 'rally': para creer primero, y para disfrutar después.

Nuestro sesgo era mejor para lograrlo. Es del todo evidente que alguien que consideraba al mercado como bajista en el proceso de largo plazo estaba más que tentado a ver cualquier recuperación como un simple rebote. Y al contrario. Lo que es alcista, tiende a seguir subiendo. Sin más. Si se fija en el siguiente gráfico, verá dos formas de expresar el IBEX35. En 2012 o en 2016 transmitieron dos cosas bien diferentes en relación a la capacidad del mercado para experimentar algo más que rebotes en tendencias bajistas. Sesgos. De hecho, en 2009 de alguna forma sucedió lo mismo.

Observe y constatará que mientras la fiebre azul está en máximo histórico, la negra sigue en tendencia bajista principal debido a que no ha superado los altos de la recuperación de 2009. Créame, mirando la negra ha sesgado su mente. Y los sesgos son la mitad del trabajo. En ambas representaciones de una misma realidad –sí, solo hay una realidad pero muchas formas de representarla– verá sendas formaciones de tipo doble suelo (s1s2) y ruptura de directriz bajista. Efectivamente no ha hecho falta un gráfico 'total return' para considerar un mercado que puede subir, si bien es cierto que con él se hubiera subido antes al tren, se habría ahorrado la ruptura de mínimo anual post Brexit y siempre hubiera tenido un sesgo alcista de fondo. Y eso le hubiera sido de gran ayuda.

En la fiebre de color negro tiene al IBEX35 tal y como lo tiene la mayoría técnica en su cabeza. Y ahí ha estado el peor de los enemigos de los alcistas desde hace años. En 2012 la reconstrucción se produjo justo después de que el índice perdiera los mínimos de 2009 (algo en realidad debido solo al pago de dividendos y, por tanto, a algo que nada tiene que ver con las expectativas sino con la simple contabilidad) y plantease un mercado bajista de largo plazo. En 2016, la corrección se producía desde gran resistencia de medio/largo plazo en dicho índice, y la tendencia de orden superior era a lo sumo lateral; lo que no invita a tener fe en un gran mercado alcista. En 2009, el suelo del S&P500 'total return' se produjo justo sobre los mínimos de 2002 mientras que el índice al uso se volvía en "v" como este justo después de reventarlos para proponer el fin del capitalismo.

Para la gran mayoría de los chartistas, durante 2016 el IBEX35 seguía dentro del movimiento lateral definido por los tres últimos lustros

En todos esos casos la inmensa mayoría de los analistas técnicos hablaron de rebote porque el sesgo de un gráfico al uso, 'price return', les impedía ir más allá. No contemplaban el gran 'rally' que hemos tenido porque en la macroonda había muchos fantasmas. Fantasmas que resultaron siempre inexistentes en algo que se acerca más y mejor a la realidad: el 'chart total return'. Para la gran mayoría de los chartistas, durante el año pasado el IBEX35 seguía dentro del movimiento lateral definido por los tres últimos lustros con una zona de resistencia increíblemente consistente en la zona de máximos de 2009. Y eso genera un sesgo.

Lo más triste es que eso era falso. Como puede verse en la serie azul, antes de la corrección de 2015 el IBEX35 no solo había batido los altos de 2009 sino incluso los de 2008. Pese a la fuerte tendencia bajista vivida en meses anteriores, el proceso de medio/largo plazo seguía siendo alcista. Eso, por supuesto, también generaba un sesgo de análisis: alcista en este caso, aunque solo evidente para quienes usamos este tipo de gráficos ajustados cuando de análisis técnico hablamos.

De hecho, en la fiebre negra usted podría ver otro gran doble suelo (S1S2). En la negra, el patrón de vuelta análogo estaría aún por confirmarse después de varios años de que en el otro gráfico se haya producido esa señal y su condicionamiento, que invitaba a considerar como un 'pull-back' la fuerte corrección vigente; en lugar de como parte de una gran tendencia bajista. O lo que es lo mismo: ofreciéndose con ello una oportunidad de compra realmente única en tanto en cuanto que afecta a los plazos largos. Con ese sesgo por montera podría haberse dejado seducir por la tendencia cuando el 19 de febrero de 2016, como puede verse en nuestra tabla de seguimiento de operaciones sugerimos comprar el IBEX desde estas páginas. Insisto en que no se necesita el gráfico 'total return' para atrapar a la tendencia, que no se me enfade colega alguno de éxito que haga otra cosa, pero a su mente le hubiera venido estupendamente. Sesgos.

Me dirá que en febrero el mercado era bajista. Cierto, por eso la incorporación era agresiva y tenía como base lo que venía contando desde primeros de año en relación a un gran suelo de medio plazo en Wall Street y que concreté en una serie de tribunas y finalmente en una operativa sobre S&P500 publicada el 15 de febrero de 2016 tal y como puede verse en la tabla de seguimiento de operaciones, dentro de la parte dedicada a las operaciones internacionales. No siempre ha sido tan lustrosa la tabla, tiene razón. Yo me equivoco. Mucho incluso, pues dejar correr los beneficios reduce la fiabilidad aunque aumente la esperanza matemática. Esa es otra cosa que se le escapa al inversor común, siempre pensando en acertar en lugar de en hacer dinero. Junto a la cuestión del ajuste de los gráficos, es ese otro de los elementos que me han permitido llegar hasta aquí con operativas sobre índice que no tendré muchas oportunidades de repetir como profesional porque requieren sonoras caídas previas o largos y frustrantes movimientos laterales.

Esta semana el IBEX35 ha hecho historia, aunque tantos lo ignoren. Sin embargo los miedos no son tan distintos a los que tenía la gente a primeros de 2016. De distinta naturaleza sí, pero miedos al fin y al cabo mientras el mercado no demuestre lo contrario. Entonces casi nadie creía en el mercado porque el pesimismo envolvía sus corazones –sí, esto va de emociones–. Hoy casi nadie cree que la escalada pueda continuar sin corregirse fuertemente o derivar en un derrumbe. Como 1500 puntos abajo en lo que al IBEX35 se refiere, por otro lado.

Pues lo siento, pero no voy a complicarme la vida. No voy a bajarme del carro tampoco esta vez, y por supuesto estoy dispuesto a resistir correcciones de importancia. Hemos visto algunas no hace tanto. Esto es así, y no lo he inventado yo. Respetarlo es lo que me permite seguir disfrutando de una tendencia que ha llevado a la renta variable occidental a hacer historia. Una historia de la que el gran público no es consciente en Europa aún porque cree que estamos a kilómetros de los máximos de 2008 al tener el hábito de ser gente de costumbres y quedarse con el EuroStoxx50 'price return', mientras el 'total return' alcanza niveles nunca vistos. Y acelerando, pues se va incluso en este momento por encima de su techo de canal alcista experimental de corto/medio plazo, empujado por un brutal hueco dejado hace dos lunes.

Así que así estamos, en subida libre absoluta, disfrutando, mientras algunos se preguntan qué hicimos para perdernos esta "barbaridad", encomiándose a una directriz bajista que no existe en realidad como es la del EuroStoxx50 y rezando a Santa Marine Le Pen para ver si les devuelve algo de la gran oportunidad que perdieron. Me juego un euro con alguien que no sea mi estimado Javier Molina –que ya ha renunciado al juego– a que, cuando se produzca la corrección que algún día ha de llegar, volveremos a escuchar lo mismo: a los botes, el mercado bajista se hunde, porque ha llegado lo que no puede evitarse dado que nos hay dos sin tres. 'Dotcom', 'subprime', y 'whatever'.

Le he invitado muchas veces desde aquí a leer, en mi blog personal, sobre la necesidad de ajustar gráficos por dividendo y ampliación con el fin de hacer análisis técnico estando lo más cerca de la realidad que nos sea posible con nuestras pequeñas herramientas. Aquellos que así obramos lo hemos tenido más fácil que los demás en este poderoso 'rally': para creer primero, y para disfrutar después.

Ibex 35 Tendencias Wall Street Tendencias de futuro