El espíritu de Steve Jobs como faro para salir de esta crisis

En los tiempos actuales donde de cada diez noticias económicas, seis son malas y tres son desastrosas, el destino ha querido llevarse por delante a uno de los genios del siglo XX y XXI. Steve Jobs ha fallecido con tan solo 56 años.

Steve Jobs abandonó la Universidad de Reed College, en Oregón, en 1974 y se fue a la India a buscar una espiritualidad que luego siempre ha mantenido. Después volvió al Silicon Valley y, con su socio y cofundador de Apple, Steve Wozniak, creó su primer ordenador personal. Jobs saltó a la fama en el mundo tecnológico con 21 años. Con 25 años, en 1980, Apple salió a bolsa e hizo ricos a Jobs y a Wozniak. Sus acciones subieron el primer día de cotización un 32%.

Hoy Apple ya es la segunda empresa por capitalización del mundo, por detrás de Exxon Mobil. Jobs vio justo antes de morir como Apple superaba a Microsoft y se convertía en la empresa tecnológica con mayor valor bursátil del mundo, en solo 14 años y tras haber revolucionado el sector de la música y de los teléfonos móviles.

En 2001 facturaba “solo” 5.363 millones de dólares, pero perdía 344 millones. En 2005 facturó casi 14.000 millones, con 1.650 millones de beneficios. En el ejercicio actual, Apple ya superará los 100.000 millones de dólares de ingresos y los 23.000 millones de beneficios. Para un inversor que hubiese comprado 10.000 dólares en acciones de Apple en 2001, hoy tendría más de 400.000 dólares.

A quien no conozca bien los éxitos empresariales de la Apple de Jobs, le daré suficientes datos para demostrar su mérito. La vida de Steve Jobs está plagada de éxitos y fracasos consecutivos hasta que Jobs volvió a Apple, donde comenzó una de las mayores creaciones de valor, sino la mayor, de los últimos 50 años en el mundo. A finales de la década de 1990 el Consejo de Administración de Apple buscó un comprador para su empresa, pero nadie quería comprar Apple, era un desastre y una compañía con pérdidas. De hecho según Sculley, el anterior CEO de la compañía, “si Steve hubiese tardado 6 meses mas en llegar, Apple habría desaparecido”.

¿Porque el legado de Jobs debe inspirarnos para hacer frente a la diabólica crisis actual?

1.   En primer lugar porque Apple estaba a punto de desaparecer y fue ofrecida a IBM y AT&T, que no dudaron en rechazarla, por la falta de rumbo estratégico, inexistencia de productos y las continuas pérdidas contables. La crisis de Apple era comparable a la crisis actual en los países occidentales.

2.   Steve Jobs no acabó la carrera, ya que abandonó la universidad. Por tanto, era una persona sin formación y, seguramente, sabía muy poco de ordenadores. Wozniak, el ingeniero-creador de todos los ordenadores, y socio fundador de Apple con Steve, ha reconocido que, continuamente, Steve le pedía funcionalidades novedosas y era Wonziak quien debía conseguir implementarlas.

3.   Steve Jobs fracasó completamente al enfrentarse unos años mas tarde con el CEO de la compañía, Sculley -que fue CEO de Pepsico y consiguió derrotar temporalmente a Coca Cola, por lo que fue elegido por el Consejo de Administración de Apple-. Jobs sufrió la humillación de ser expulsado de su propia empresa, que había creado desde cero.

La situación actual de la economía española y europea es muy parecida a estas situaciones. Además, en España hay un problema grave de baja formación o formación inadecuada, muy centrada en el sector de construcción, y en el sector financiero, sectores ambos que irán perdiendo empleo de forma constante en los próximos cinco años, sin duda.

El primer problema europeo son los valores de la sociedad. En mi opinión, el problema de valores que tenemos es más grave que la crisis económica. Europa se ha estancado y burocratizado tanto que no valora a la gente distinta, entre ellos a los empresarios que se juegan su patrimonio y el de su familia y dedican 15 horas al día a su negocio, consiguiendo crear una riqueza de la que todo el país se beneficia. El Estado recaudando impuestos y la sociedad por el empleo creado. La gente más admirada en Europa son futbolistas, estrellas del cine, cantantes o, peor, protagonistas de reality shows en televisión.

En España, por ejemplo, sufrimos lo que yo denomino el “síndrome de la lotería”, por el que durante la semana no hacemos nada para mejorar nuestra vida, pero el fin de semana compramos billetes de lotería y centramos toda la esperanza de triunfar en la vida en que nos toque la lotería. Y que mala suerte, nunca nos toca.

¿Como trabajaba Steve Jobs?

La mayoría de gente piensa que era un genio, que en su trabajo era una persona divertida con sus trabajadores y directivos. Supongo que mucha gente cree que los genios trabajan poco pero con sus ideas excelentes consiguen grandes resultados, con poco esfuerzo y en un ambiente de fiesta. Creo que esta idea es muy superficial y totalmente equivocada. Jobs era exigente con su equipo como pocos, era un maniático perfeccionista y, posiblemente, era una persona distante e incluso podría decirse que irascible y engreída (ver esta interesante experiencia de Martin Varsavsky en una entrevista personal con Steve Jobs)

La clave del éxito de Steve Jobs se debe, en mi opinión, a dos razones, o al menos estas dos han sido claves:

1.   Fracasó completamente una vez y como él mismo explica en su famoso discurso en la Universidad de Stanford eso le liberó y le ayudó a mejorar. Entró en la fase más creativa de su vida, fundó Pixar, el estudio de animación más importante del mundo, que creó Toy Story y que fue comprado por Disney. Además, fundó Next, la compañía de ordenadores que fue comprada por Apple, provocando el retorno de Jobs a Apple. Estaba preparado para triunfar.

2.   Él explica en su discurso que, sin duda, es el más impactante que nunca haya oído, que tiene la teoría de que “los puntos se conectan”. Es decir, que en la vida uno hace muchas cosas que no sirven en ese momento, pero si uno se prepara, llegará el día en que, de golpe, estos conocimientos le posibiliten triunfar. “Hay que hacer lo que amáis, y si no estáis seguros, seguid buscando y cuando lo encontréis, lo sabréis, porque vuestro corazón os lo dirá”.

Yo no entiendo nada de tecnología, aunque es fácil ver el éxito del Mac, del iTunes, del iPad y del iPhone y como han cambiado nuestras vidas. Pero os aportaré un dato brutal: en el tercer trimestre de 2011 las ventas correspondientes al iPhone han alcanzado los 13.200 millones de dólares, las del iPad son de 6.000 millones y las ventas de ordenadores, $5.100. Es alucinante que una empresa de su tamaño consiga que los dos nuevos productos lanzados, y en tan solo dos o tres años, supongan cerca del 80% de la facturación total de la empresa.

El legado de Steve Jobs sin duda va a durar unos cuantos años, ya que el ecosistema de productos Apple está casi completado. De haber abandonado la empresa cinco años atrás, sin duda Apple sería solo una gran marca y no “la marca” como es en la actualidad.

Espero que el espíritu Steve Jobs sirva a muchas persona al menos para cambiar su mentalidad actual, especialmente a los emprendedores, prácticamente la única posibilidad de crear empleo en la vieja Europa. Así pues, espero que esta gran crisis acabe ayudándonos a renacer, a reconstruir de una forma mucho más sólida la economía y la sociedad actual, algo que no se ha hecho hasta ahora porque quizá teníamos demasiado miedo a perder nuestros privilegios.