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Terminemos con los CDS... dice el equipo de Buffett
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Tim Paulson

El Corazón de la City

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Terminemos con los CDS... dice el equipo de Buffett

La economía mundial no es más que una gran partida de póker…  A las marchas verdes a favor de Husein Musavi y las protestas anti algo

La economía mundial no es más que una gran partida de póker…

 

A las marchas verdes a favor de Husein Musavi y las protestas anti algo (léase pensiones de banqueros caídos en desgracia, botox pagado por la seguridad social o la caza del zorro sin leerle sus derechos) hay que sumarle la de los académicos y no tanto que están abogando por la regulación y/o desmonte del mercado de Credit Default Swaps o CDS.  Arrímense a la pira que aunque no es San Juan sigue siendo divertido. El último ha sido Charlie Munger, co-chairman de Berkshire Hathaway nada menos. Pues viene a decir el bueno de Charlie que se deberían prohibir los CDS puesto que con ellos la economía parece una grandísima partida de póker. Algo de razón no le falta. Veamos, un CDS es una póliza de seguro que el tomador compra para cubrirse del riesgo de impago. Hasta aquí todo bien. El problema se crea cuando puedes comprar un seguro sobre algo que no posees; eso se llama apuesta en mi pueblo. Imagínese, su vecino de arriba compra una póliza de seguro sobre la casa que usted y su señora tienen en propiedad.  Pero no contento con ello, su vecino compra varias pólizas de manera que si algo le pasa a la casa él cobrará varias veces su valor. Y después avisa al resto de vecinos y amigos para que hagan lo mismo, y para cuando usted quiere darse cuenta hay una mesnada tipo Ku Klux Klan queriendo quemar su casa para cobrar las pólizas. Algo no funciona. Que se lo digan a Lehman (y a AIG, del otro lado)…

 

La zorra cuidando el gallinero… ¿otra vez?

 

El pasado miércoles se dió el discurso anual de Mansion House, tradición de la City en la que el Chancellor se dirige a los banqueros. Mr. Darling aprovechó la ocasión para pedir cambios en la cultura de los Consejos de Administración de la banca, pero se quedó corto a la hora de hablar de la necesidad de cambios regulatorios. Resulta obvio el decir que los consejeros han de conocer y responsabilizarse de lo que hacen sus organizaciones.  Obvio y simple, puesto que casi matamos al paciente. Lo realmente valiente es decir qué hacemos para que ésta situación no se repita, pero el problema es la relación simbiótica banca-gobierno, que se dá en muchos paises. Te odio pero te necesito. Me explico, resulta que los ingresos por impuesto de sociedades están un 27% por debajo en lo que va de año respecto al 2008, principalmente por la caida de beneficios de la City. Mientras tanto el gasto por desempleo y otras medidas de incentivo social disparan el déficit. Y las emisiones del Tesoro ya doblan en lo que va de año las cantidades presupuestadas. La economía británica es un bi-motor que ha perdido una de las hélices (la City) e intenta abroncar al mecánico mientras éste intenta arreglarla en pleno vuelo… No cuela. Me quedo con las medidas de mi homónimo Geithner y Obama.

 

¿Hemos salido o no de la recesión? Aquí no hay quien se aclare…

 

En el Reino Unido llevamos ya 3 años de crisis (financiera y demás).  Recuerden que la primera intervención bancaria europea de la crisis fue Northern Rock en el otoño del 2007, o sea que ya estamos como con resaca de esta fiesta. ¿En qué punto nos encontramos? Dicen que la economía británica está ya saliendo de la recesión. El Banco de Inglaterra bajó los tipos la segunda mitad del año pasado y el turismo lo agradece, igual que los hipotecados (que como los hijos de Eva, somos todos). También se ha nacionalizado una gran parte del apalancamiento del sistema, y se ha inyectado tremenda liquidez. Lo cierto es que llamar al pan pan y al vino vino a tiempo y actuar en consecuencia tiene sus ventajas, porque los sectores de servicios, industrial, financiero etc. están empezando a crecer otra vez. La penitencia hay que pasarla, y en el Reino Unido llevamos ya 36 meses en ello. Pero ojo que el problema no ha desaparecido. El apalancamiento, como la energía, ni se crea ni se destruye, sólo se transforma o se amortiza. Subidas de impuestos directos e indirectos, contracción del gasto doméstico, lenta deceleración del desempleo…son parte de la receta del doctor. Ah, se me olvidaba, y en las carreras de Ascot esta semana muchas pamelas eran alquiladas. 

La economía mundial no es más que una gran partida de póker…