Es noticia
Goldfinger
  1. Mercados
  2. Fondo de fondos
Paula Mercado

Fondo de fondos

Por

Goldfinger

La fascinación por el oro del famoso personaje de Ian Fleming le llevaba no sólo a sacarlo de su país perfectamente camuflado como carrocería de automóvil,

La fascinación por el oro del famoso personaje de Ian Fleming le llevaba no sólo a sacarlo de su país perfectamente camuflado como carrocería de automóvil, Goldfinger lo utilizaba además como instrumento de muerte. Aquellos de sus colaboradores que traicionaban su confianza corrían el riesgo de terminar sus días recubiertos de pintura de oro que impedía la respiración cutánea y llevaba a la asfixia.

 

El oro siempre se ha considerado un símbolo de poder y riqueza, una moneda de intercambio internacional canjeable en cualquier lugar del mundo.

El Fondo Monetario Internacional ha anunciado recientemente su propósito de venta de 403 toneladas de oro (algo menos de 13 millones de onzas) para financiar el apoyo a la economía mundial en el entorno de crisis actual. Como consecuencia, su cotización cayó en los días previos a la reunión del G-20 el pasado día 2 de abril. Aún así, considerando el trimestre completo, el oro subió un 4,3 por ciento, subida sostenida principalmente por  precios bursátiles descendentes y temores inflacionistas globales.

El precio de este metal precioso, considerado tradicionalmente como el último refugio inversor, lleva una carrera ascendente de ocho años y se cree que, dadas las condiciones actuales, esta tendencia puede continuar un año más, alcanzando o superando su máximo histórico de 1.033,90 dólares la onza el pasado marzo.

Los fondos inyectados en el sistema financiero estadounidense, como parte de las iniciativas de estímulo económico y de rescate de instituciones financieras, están reforzando los miedos inflacionarios. Incluso considerando el rally bursátil de las últimas semanas, el índice IBEX retrocede un 12 por ciento en el primer trimestre de 2009 y el Standard & Poor’s 500 un 11,67 por ciento, lo que ha hecho que muchos inversores busquen alternativas para la obtención de rentabilidades.

Además de los 789.000 millones de dólares aprobados en febrero, el Secretario del Tesoro Americano Timothy F. Geithner ha declarado que está dispuesto a dedicar hasta 1 billón de dólares a iniciativas diversas para reforzar los bancos americanos, si con ello consigue reactivar la concesión de préstamos.

La lógica nos dice que toda esa cantidad de dinero inyectada en la economía puede eventualmente generar tensiones inflacionistas, lo que podría tener como consecuencia que los precios del oro alcanzaran los 1.500 dólares la onza hacia final de año.

Los acontecimientos recientes son prueba de esta lógica. La cotización del oro subió 70 dólares la onza, su máxima ganancia en seis meses, tras el anuncio de la Reserva Federal de su plan de adquisición deuda, anuncio que afectaría la cotización del dólar y reactivaría los temores de subida de precios. Una semana más tarde, el 25 de Marzo, el Departamento Americano de Comercio anunció el aumento del IPC por segundo mes consecutivo. Esa misma mañana, la cotización del oro subió 22 dólares la onza en el mercado de Nueva York.

La inversión en oro se ha utilizado tradicionalmente como protección frente a la inflación, pero ha de tenerse en cuenta que en el momento en que los precios alcanzan cuotas altas es ya demasiado tarde para invertir en este metal precioso. Una forma de pulsar las expectativas de variación en los precios es seguir el mercado de futuros de materias primas agrícolas, cuyos precios se ven afectados directamente por la inflación. Cuando la inflación comenzó su escalada a finales de 2007, los precios de materias primas se dispararon, especialmente el petróleo, que alcanzó la cotización record de 147 dólares el barril en Julio pasado. Como consecuencia, se produjo un recorte en los presupuestos, tanto corporativos como de los consumidores, que llevó a la recesión que comenzó en diciembre de 2007 en Estados Unidos. El declive en la demanda y en la confianza de los consumidores estranguló el consumo, produciéndose la situación inversa en la cotización de las materias primas.

A finales del primer trimestre de este año los precios de materias primas se han recuperado nuevamente de sus mínimos. Si la cotización del cobre ha subido un 32 por ciento, el petróleo lo hizo en un 11 por ciento y los futuros de gasolina un 29 por ciento.

La inflación en Estados Unidos, sin embargo, se ha mantenido a niveles bajos por el momento, un 1,8 por ciento anualizada, dentro del rango aceptable para la Reserva Federal.

Así pues, la reciente recuperación en la cotización de las materias primas podría ser la antesala de un rally similar al vivido durante 2008, derivado en gran parte de los paquetes de estímulo económico

Una mirada a la evolución de fondos de inversión sectoriales que invierten su cartera en materias primas, revela una extraordinaria revalorización en sus rentabilidades durante 2009. Aunque el oro no se sitúa en primera posición del ranking, sin duda los fondos que invierten en este metal precioso, bien directamente o bien en compañías ligadas a su extracción o explotación, obtienen revalorizaciones muy interesantes.

Un ejemplo destacado, por alcanzar una rentabilidad de 14,23 por ciento durante 2009, es el subfondo  DWS Invest Gold and Precious Metals Equities NC, gestionado por DWS Investments (grupo Deutsche Bank). Su inversión se concentra en empresas del sector de metales preciosos de emisores cuyos rendimientos deriven de la búsqueda, obtención, procesamiento o distribución de oro, plata, platino u otros metales preciosos. Al alcance de cualquier inversor, requiere sólo una participación como aportación mínima. El coste de esta participación, según los últimos datos del valor liquidativo del fondo de VDOS, sería de 85,36 euros, aunque en este caso las comisiones son más altas: fija de 2 por ciento y de suscripción de hasta un 3 por ciento.

También destacable, en este caso por su calificación como un cinco estrellas de VDOS, el BGF World Gold Fund E2 Cap Eur, que se revaloriza un 10,49 por ciento desde comienzos de año. Blackrock Investment Management busca maximizar la rentabilidad del fondo invirtiendo en empresas de todo el mundo cuya actividad  predominante sea la extracción de oro. Su aportación mínima es de 5.000 dólares y sus comisiones son fija de 0,75 por ciento, de depósito de 0,61 por ciento y de suscripción de hasta un 3 por ciento.

Son pues fondos de alto riesgo que no invierten directamente en oro, sino en empresas con actividades relacionadas con la extracción, tratamiento o distribución del metal, por lo que están expuestos a los vaivenes de los mercados bursátiles.

El oro continúa haciendo gala de su enorme atractivo como último refugio, aún cuando para John Maynard Keynes mereciera el calificativo de  “reliquia bárbara”.

Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics

La fascinación por el oro del famoso personaje de Ian Fleming le llevaba no sólo a sacarlo de su país perfectamente camuflado como carrocería de automóvil, Goldfinger lo utilizaba además como instrumento de muerte. Aquellos de sus colaboradores que traicionaban su confianza corrían el riesgo de terminar sus días recubiertos de pintura de oro que impedía la respiración cutánea y llevaba a la asfixia.