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La solución está en la tecnología

Esta semana se hacía eco una publicación del sector de las implicaciones que, para las pequeñas gestoras, puede tener la obligación de los comercializadores de mantener

Esta semana se hacía eco una publicación del sector de las implicaciones que, para las pequeñas gestoras, puede tener la obligación de los comercializadores de mantener copia de toda la documentación entregada y firmada por el partícipe al suscribir un fondo de inversión. Un requerimiento impuesto por la Circular 4/2008 de la CNMV, de aplicación desde el 31 de marzo pasado.

 

En lo que se refiere a los fondos nacionales, el cumplimiento no resulta demasiado complejo, dado que normalmente se emiten folletos simplificados de extensión reducida y, en cualquier caso, no son más de 3.000 los productos disponibles de este tipo. La CNMV está aún por confirmar que este requerimiento documental sea de aplicación a las IICs internacionales. Si así fuera, la diversidad de compartimentos y clases, cada uno de ellos con su paquete de información, suscita la necesidad de un sistema de gestión documental con un cierto nivel de complejidad.

Para una entidad con un alto nivel de actividad comercial, la inversión puede resultar rentable, pero puede ser prohibitivo para una entidad gestora de mediano o pequeño tamaño o para una EAFI.

Ciertamente, la gestión documental de las IICs extranjeras supone un importante esfuerzo organizativo y de gestión. Además del folleto informativo con sus actualizaciones periódicas en forma de anexo, las gestoras deben tener disponibles informe anual, informe semestral, reglamento o estatutos (según se trate de FCP o SICAV) y memoria de comercialización. De todos ellos, el folleto informativo es el más extenso, de hasta 200 páginas en algunos casos. Considerando que el número de fondos internacionales comercializados en España es superior a 10.000 y que sería necesario mantener registro histórico de la información entregada al cliente, nos enfrentamos a una tarea colosal.

Una situación de este tipo requiere una solución tecnológica que, afortunadamente, está disponible en el mercado. Las ventajas de una externalización de este tipo de servicios tecnológicos son las que han hecho famosos lugares como Bangalore y, afortunadamente contamos con la herramienta que permite un acceso sencillo y universal a repositorios: la red universal, Internet.

Existen proveedores de información que ofrecen soluciones tecnológicas sencillas y escalables, capaces de cubrir las necesidades de comercialización de las IICs extranjeras de las gestoras más prestigiosas que, por tanto, son las que mayores solicitudes de contratación de productos reciben. Por medio de una url única para cada IIC, la entidad gestora puede acceder a la información legal necesaria para la comercialización de un fondo, compartimento o clase determinado. La complejidad del mantenimiento de esta información escala con el tamaño, sin embargo, lo que supone que soportar el universo completo de las IICs comercializadas en España resulta excesivamente gravoso, considerando su índice real de utilización.

Puesto que las gestoras habitualmente desean contar en su oferta comercial con el espectro completo de fondos, compartimentos y clases de todas las gestoras extranjeras - aún cuando en realidad las solicitudes de contratación suelen concentrarse en las de mayor renombre- el coste que supone una operación de tal calibre situaría la disponibilidad de esta información fuera del alcance se las pequeñas entidades. Sería deseable una racionalización de la oferta, de forma que los esfuerzos comerciales se concentraran en aquellos productos demandados con mayor frecuencia. Aunque la posibilidad de presentar una amplia oferta comercial es muy loable, en aras de la competitividad, siempre será posible ofrecer un asesoramiento más profesional focalizándose en una selección de fondos de un grupo definido de gestoras. Permitiría presentar al inversor una oferta más racional y meditada, basándose en un mejor conocimiento del estilo de inversión de la gestora extranjera y de la trayectoria del gestor o equipo inversor. El conocimiento de una oferta tan amplia como la disponible, por parte de un equipo comercial reducido, como puede ser el de una pequeña gestora o un EAFI,  resulta poco menos que tarea imposible.

Una alternativa, desde luego, es tender a reducir la información que debe ponerse al alcance del inversor lo más posible. Algo que iría contra la normativa MiFID que da un especial énfasis a la disponibilidad de información pública, hasta el punto de considerarlo como uno de los criterios que definen la complejidad de un producto de inversión, junto con su grado de liquidez y apalancamiento y el hecho de que incluya o no derivados.

Coincidente con MiFID, el factor clave en este sentido debe ser el interés del inversor, más aún tras los últimos meses vividos en los mercados financieros. Transparencia y asesoramiento profesional de calidad serán necesarios para recobrar la confianza de los inversores. Para ello, tanto las redes comerciales como los EAFI deberán contar con acceso a información los más estructurada y clara posible que les permita aconsejar a sus clientes en base a su perfil inversor.

Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics

Esta semana se hacía eco una publicación del sector de las implicaciones que, para las pequeñas gestoras, puede tener la obligación de los comercializadores de mantener copia de toda la documentación entregada y firmada por el partícipe al suscribir un fondo de inversión. Un requerimiento impuesto por la Circular 4/2008 de la CNMV, de aplicación desde el 31 de marzo pasado.