Acciones de calidad y deuda grado de inversión, con MFS

Entre los fondos de la categoría VDOS Mixto Agresivo Global, MFS Meridian Global Total Return Fund registra un comportamiento notable en su clase A en dólares, al revalorizarse un 5,62% en lo que llevamos de año y un 33,60% en los últimos tres años.

Con el objetivo de obtener una rentabilidad medida en dólares, invierte  entre un 30% y un 75% de su cartera en valores de renta variable y entre un 25% y un 70% en instrumentos de deuda. Las inversiones de renta variable se centran en grandes empresas que se considera están infravaloradas en relación con su valor percibido. En cuanto a la parte de renta fija, los gestores destinan prácticamente todas sus inversiones de deuda a instrumentos grado de inversión, concentrando sus inversiones tanto en  deuda corporativa como en deuda pública y con garantía hipotecaria.  

El fondo podrá recurrir a instrumentos derivados para fines de cobertura o inversión, ya sea para aumentar o reducir la exposición a un determinado mercado, segmento del mercado o título, para gestionar la exposición a los tipos de interés, divisas u otras características del fondo, o como alternativa frente a inversiones directas.

La estrategia está gestionada por un equipo de gestores de sólida experiencia. De la parte de renta variable se encargan Nevin Chitkara, Steven Gorham, Benjamin Stone y Barnaby Wiener. Erik Weisman y Richard Hawkins son los responsables de gestionar la renta fija del fondo.

Nevin P. Chitkara estudió en la Universidad de Boston y en el MIT -Massachusetts Institute of Technology- graduándose en Administración y Finanzas. Comenzó su carrera en Puntam Investments, incorporándose a MFS en 1997. Erik Weisman se incorporó a MFS en 2002, como analista de deuda soberana global. Con anterioridad, fue Asistente del Director Ejecutivo de EEUU del Fondo Monetario Internacional y Economista Internacional en la Oficina de Europa Central y del Este del Departamento del Tesoro. Obtuvo su Licenciatura por la Universidad de Michigan y es doctor en Filosofía por la Universidad Duke.

Los seis gestores están apoyados por un equipo de más de 90 analistas de distintos sectores, ubicados en 8 oficinas a nivel global. Un equipo gestor que aplica un proceso inversor propietario, basado fundamentalmente en el análisis, integrado globalmente y disciplinado.

En la parte de renta variable, el fondo tiene como objetivo añadir valor a través de un enfoque bottom-up,  concentrando sus inversiones en grandes empresas que considera infravaloradas. En cuanto a la parte invertida en renta fija, los gestores emplean un enfoque top-down para la selección de países y divisas, si bien busca generar alfa -a través de la selección de valores bottom-up- tras un exhaustivo proceso de análisis. El fondo destina prácticamente todas sus inversiones de deuda a instrumentos con calificación de grado de inversión.

El resultado es una cartera en la que las cinco mayores posiciones, según los últimos datos disponibles, corresponden a Japan Government Ten Year Bond 1.100 JUN 20 20 (1,71%) Pfizer Inc (1,37%) KDDI Corp (1,37%) Johnson &Johnson (1,30%) y Philip Morris International Inc (1,30%). Por sectores, las mayores ponderaciones se distribuyen entre Servicios Financieros (17,85%) Consumo Básico (17,06%) Salud (13,81%) Servicios y Productos Industriales (8,76%) y Tecnología (7,42%).

La historia por rentabilidades de la clase A1 en dólares de MFS Meridian Global Total Return Fund lo sitúa entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, en los periodos a uno, dos, tres y cinco años. Registra un dato de volatilidad a tres años de 8,23% que se reduce hasta 5,65% en el último año. En este último periodo, su sharpe es de 1,91 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, es de 3,65%. La inversión mínima requerida para suscribir este fondo es de 5.000 dólares (aproximadamente 3.861 euros) gravando a sus partícipes con una comisión fija de 1,05% y de reembolso de 1%, por permanencias inferiores a 24 meses.

El fondo continúa manteniendo un sesgo conservador en relación con los fondos de su categoría. Un conservadurismo que se evidencia en la apuesta por lo que consideran empresas globales de gran capitalización -blue chip- y elevada calidad, así como por la inversión predominante en deuda con grado de inversión.

Los gestores son optimistas en renta variable para 2013, pese al lento crecimiento, ya que al estar el fondo invertido en empresas de alta calidad, son menos vulnerables a la volatilidad del mercado. Son empresas con ganancias sostenibles, márgenes operativos elevados, sólidos flujos de caja o capacidad de imponer precio en su sector, entre otras características. En renta fija se muestran cautos frente a la deuda del Tesoro de EEUU debido a su expectativa de que mejoren las condiciones macroeconómicas, que potencialmente llevará aun incremento gradual de los tipos. Ven un potencial relativamente bueno de riesgo/beneficio en la deuda de mercados emergentes y conservan una visión positiva frente a los bonos corporativos estadounidenses de calidad media