Diversificación geográfica y de activos

En etapas de volatilidad como la actual, los fondos mixtos moderados pueden suponer un refugio a considerar, como tránsito hacia la renta variable, cuando el mercado previsiblemente recupere la estabilidad hacia septiembre. El índice de la categoría VDOS Mixto Moderado Global acumula en el último año una rentabilidad de 3,62%, y un 15,62% a tres años.

Con un comportamiento notablemente superior al de su categoría, Sabadell Mix 50 se revaloriza un 13,06%, según VDOS, durante el último periodo anual. Focaliza su inversión en emisiones de la zona euro, EEUU, Suiza, Noruega y Japón, invirtiendo al menos entre un 30% y un 75% de sus activos netos en renta variable, de acuerdo con las expectativas de los mercados bursátiles. El porcentaje restante corresponde a renta fija pública o privada, con una duración media que se adapta, asimismo, a la evolución del mercado, pudiendo oscilar entre 0% y 15%. Con un patrimonio gestionado de 30 millones de euros, registra una historia por rentabilidad que lo sitúa en el primer quintil tanto a uno y tres meses como a un año, con un controlado dato de volatilidad de 3,63% en el último año, que lo posiciona entre los mejores de la categoría, en el quintil cinco, por este concepto. Para invertir en este fondo de Bansabadell Inversión, que aplica a sus partícipes una comisión de depósito de 0,10%, no se requiere una aportación mínima.

También superando la rentabilidad obtenida por su categoría en lo que va de año, Janus Balanced Fund acumula en los últimos doce meses un 11,79% de rentabilidad, según VDOS, en su clase A de capitalización en euros. Con el objetivo de obtener un crecimiento del capital a largo plazo, invierte entre un 35% y un 65% de su cartera en valores de renta variable de empresas estadounidenses, o bien igual distribución de porcentajes en deuda de emisores estadounidenses -dependiendo de la situación de mercado- haciendo uso de futuros, opciones, swaps y otros instrumentos financieros derivados, con un límite de hasta el 10% de su patrimonio neto. Registra una notable evolución por rentabilidad que lo posiciona en el primer quintil en los periodos a uno y tres meses, así como a uno y tres años, con un controlado dato de volatilidad en el último periodo anual de 4,06%, que lo posiciona en el quintil cuatro por este concepto. Es necesaria una aportación mínima de 2.500 euros para invertir en este fondo, que grava a sus partícipes con una comisión fija de 1% y de reembolso, de también 1%, por permanencias inferiores a 60 días.

Con calificación cuatro estrellas de VDOS, Cartesio X obtiene en el último año una rentabilidad de 9,73%. Referenciado al índice Bloomberg, EFFA de Deuda Pública Zona Euro 7-10 años -que mide la rentabilidad de la deuda pública a largo plazo en la zona euro- pretende preservar el patrimonio en él invertido. Para lograr ese objetivo, complementa su inversión en renta fija con hasta un 40% de renta variable, porcentaje que puede variar según la apreciación del riesgo de mercado. Por rentabilidad, el fondo se posiciona en el primer quintil a uno y tres meses, batiendo al índice de su categoría en los periodos a uno y tres años. Por volatilidad, registra un reducido dato en el último año de 2,71%, que lo encuadra entre los mejores de su categoría por este concepto en el quintil cinco. La inversión en este fondo requiere una aportación mínima de 6.000 euros, habiendo de mantenerse un mínimo de 1.000 euros para permanecer como su partícipe. Partícipes a los que aplica una comisión fija de 0,50% y variable de 7,50% sobre resultados positivos anuales del fondo.

El carácter global de los fondos de esta categoría supone un elevado índice de diversificación que modera el riesgo de sus carteras. Una moderación acentuada por la distribución de activos entre renta fija y renta variable, dependiendo de la evolución del mercado. En condiciones ventajosas, pueden obtener elevados retornos –aunque no lleguen al nivel de un fondo de renta variable puro- y en momentos difíciles, sus caídas son menos pronunciadas.