Kindle al rescate de la prensa escrita

¿Será Kindle la tabla de salvación de la prensa escrita? Puede. Sesudos editorialistas del sector así parecen creerlo. De hecho, News Corp empezará a experimentar con una fórmula de micropagos en su diario The Wall Street Journal a través de este nuevo invento en breve.

Aunque nuevo, lo que se dice nuevo, no es. El aparato lo lanzó hace un par de años Amazon, la mayor tienda de libros por internet. A un precio de $350, permite la descarga y acumulación de cientos de miles de libros. Al igual que el iPod o el iPhone de Apple, este gadget ha creado un nuevo estándard para la lectura electrónica. Sony lo había intentado antes con su iBook, pero ha sido el portal de libros el que ha terminado por llevarse el gato al agua.

El lanzamiento la semana pasada del Kindle DX, con un formato más grande enfocado al lector de periódicos y libros de texto, ha causado una auténtica revolución en los mentideros de Fleet Street. Por ahora sólo está disponible en Estados Unidos a la nada despreciable cifra de $500, por lo que parece poco probable que se convierta en un producto de masas de forma inmediata. Pero muchos recordamos aquellos zapatófonos que costaban una fortuna y que gracias al subsidio de las compañías de telecomunicaciones se convirtieron en aparatos al alcance de todos los bolsillos.

En la presentación del producto, Jeff Bezos anunció el acuerdo con varios periódicos para subsidiar el aparato a través de suscripciones. El modelo de negocio consistiría en proveer contenido sufragado con pagos a la carta, suscripciones y publicidad. La prensa especializada ha sido hasta ahora la única que ha tenido un cierto éxito con esta fórmula en Internet. También parece lógico que sea la primera en ensayar este modelo, como es el caso del citado WSJ.

¿Será Kindle parte de la solución para los males que aquejan a la prensa española? Es pronto para saberlo. Lo que parece más probable a corto plazo es que sea el continente más que el contenido el que saque el mayor beneficio del negocio. Por el bien de la pluralidad informativa, esperemos que Kindle y otros que vengan ayuden a la prensa a salir de la crisis. Difícil lo tiene.