Es noticia
Orgullo Español
  1. Mercados
  2. London Eye
Cotizalia

London Eye

Por

Orgullo Español

Otra cosa no, pero nuestro sistema financiero, por imperfecto que sea, ha demostrado haber hecho mejor sus deberes y estar en mejores condiciones que otros supuestamente

Otra cosa no, pero nuestro sistema financiero, por imperfecto que sea, ha demostrado haber hecho mejor sus deberes y estar en mejores condiciones que otros supuestamente más desarrollados.

Creo que a nadie se le escapa que nuestro sistema es mejorable en algunos aspectos. Es indiscutible que no hay cabida para el actual número de bancos, cajas de ahorro, cajas rurales y cooperativas de crédito, y por tanto, nuestro sistema está obligado a la concentración.

No me queda más remedio que dar la razón a aquellos que lo tildan de políticamente dependiente, al menos en lo que a las cajas respecta, como recientemente hemos constatado con el caso Caja Madrid. Aunque entiendo que eso, más bien antes que después, se solucionará sometiéndolas a una verdadera disciplina de mercado.

Dicen los expertos que nuestro sistema muestra una importante dependencia de las titulizaciones, aunque a mí eso me parece propio de cualquier país con escasez de recursos, dependiente de las importaciones. Además, parece ser que como los inversores no se fían, cosa creo que achacable a agentes no financieros (que cada uno lea lo que quiera), en 2010 sufriremos.

También dicen que es imperfecto, que el Banco de España (BDE) hace la vista gorda y permite a las entidades no registrarse las pérdidas correspondientes a inversiones crediticias (con variedad de apellidos inmobiliarios) que tienen en cartera. Algunos abogan por una postura anglosajona, interviniendo hasta la Caja de San Quirico (término que tomo prestado de un libro que leí hace tiempo), independientemente de las distorsiones de mercado que ello ha producido en otros países donde bancos importantes, con significativas rentabilidades por dividendos, están ahora intervenidos, cotizan a valores no representativos, no reparten dividendos, y el Estado se reserva el derecho a hacer con ellos lo que quiera, le pese al inversor que le pese.

A la vista del marcado carácter comercial, con capilaridad casi mundial, de nuestro sistema y como se ha demostrado en este último año con la colocación en tiempo récord de impresionantes volúmenes de preferentes, creo que sobreviviremos. Las buenas entidades podrán nutrirse de fondos para recapitalizarse, si les aplica, y para prestar, aunque es verdad que en menor medida y a mejores proyectos. Coincido en que el resto de entidades sufrirá, pero incluso algunas de ellas cuentan con buenas carteras de participadas que permitirán hacer más leve la travesía del desierto. Al resto, todos sabemos lo que les toca, y creo que coincidimos en que es sano y beneficioso para el sistema que ocurra.

Como hasta la fecha el BDE ha cumplido bien con su trabajo de supervisión y control (ojo, no confundir con la CNMV) y el sistema de provisiones contra-cíclicas ha funcionado, creo que merece un voto de confianza (ya le gustaría a esos otros agentes no financieros poder decir lo mismo). Más aún, cuando ha habido que intervenir lo ha hecho, arreglando la situación en un tiempo récord (no como en otros países que entraron al toro mucho antes y que todavía no han terminado la faena, aún cuando el público ya pita).

Sinceramente, me llama la atención el escaso número de defensores de nuestro sistema, ¿por qué nadie parece darse cuenta de sus bondades? Hasta la fecha en Estados Unidos se han intervenido casi una centena de entidades financieras, mientras que en España sólo una, nuestros grandes bancos y cajas han acudido al rescate de otros internacionales como ABN, Sovereing, Abbey, Brandford & Bredley, Compass, Guarantee National Bank, Florida National Banck y alguno más que se seguro se me escapa, habiendo incluso resistido la embestida de alguno de los fondos de inversión alternativa más importantes del mundo. Por algo será que nuestro sistema es el menos castigado del mundo en términos bursátiles.

Por supuesto que el sistema es imperfecto, ¿cual no?. Es evidente que tiene que pasar por un proceso de ajuste, más severo para ciertas entidades y menor o inexistente para otras, pero en cualquier caso menor (¿el menor?) que el de otros de países más desarrollados. Espero que 2010, año que parece que se avecina largo y duro, permita constatar nuevamente mi tesis y reforzar mi opinión acerca de nuestro sistema. En caso contrario, tendré que pedir perdón, y por escrito que es lo peor.

Ignacio Martínez, asociado de GBS Finanzas

Otra cosa no, pero nuestro sistema financiero, por imperfecto que sea, ha demostrado haber hecho mejor sus deberes y estar en mejores condiciones que otros supuestamente más desarrollados.