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… Y la maldición de Babel se cumplió de nuevo
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Vicente Varó

No Brain, No Gain

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… Y la maldición de Babel se cumplió de nuevo

Descubra las diferencias entre estas dos frases: -          “Vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en el cielo, y hagámonos famosos (…)”

Descubra las diferencias entre estas dos frases:

-          “Vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en el cielo, y hagámonos famosos (…)”

-          “Monumento. Icono. Joya. Será conocido por muchos, pero sólo un grupo de privilegiados podrá llamarlo su hogar”.

La primera está escrita en el capítulo 11 del Génesis;  la segunda en la web del rascacielos Burj Dubai, que ya es el mayor edificio del mundo, con 800 metros de altura. Entre una y otra sentencia pueden haber pasado 5.000 años, pero en ambas está representado el mismo problema: la soberbia y el ansia de grandeza de los hombres.  Y su desastroso resultado.

A los hijos de Noé aquella soberbia les costó cara, según se relata en el texto bíblico. No se sabe si terminaron el edificio, pero su armonía se rompió y pasaron de un estado de bienestar a otro de separación, división y crisis. Mucho ha cambiado el mundo desde entonces, pero la maldición se sigue cumpliendo: ahora, en forma de desastre financiero y económico.

De los cinco mayores rascacielos del mundo, cuatro han sido empezados a construirse en el momento previo a una gran recesión. Son el citado Burj Dubai, que se termina este 2009; las Torres Petronas y el Jim Mao Building, terminadas en 1998, en plena crisis de los tigres asiáticos;  y las Torres Sears, en 1974, coincidiendo con la estanflación de la época (también de entonces eran las Torres Gemelas).

El crash del 29 también estalló mientras se construían las mayores alturas para la época: el 40 Wall Tower, el Empire State y el edificio Chrysler. De hecho, la inauguración de este último, con la máxima fanfarría imaginable entonces, tuvo lugar apenas un mes antes del estallido en los mercados de la mayor crisis de la Historia. Al menos hasta ahora.

En España la construcción de las Cuatro Torres de La Castellana, las más altas del país, ha sido el preludio de la que amenaza con ser una de las mayores crisis de nuestra historia. Recuerdo que me alertó de ello Álvaro Guzmán de Lázaro, gestor de Bestinver, durante una entrevista que le realicé en 2006. No es casualidad que fuera él. La escuela austriaca, de la que en Bestinver son fieles seguidores, ha investigado sobre esta relación en los últimos años, como un factor más en el desarrollo de los ciclos económicos.

Pero, sin duda, el estudio más citado hasta la fecha fue el realizado por Andrew Lawrence, economista del banco de inversión Dresdner Kleinworth Wasserstein, que incluso creó un indicador llamado el “Índice de los rascacielos”. Según Lawrence, vigilar el ritmo de construcciones de rascacielos es una de las mejores herramientas para prevenir el final de un ciclo y el inicio de un periodo de recesión o parálisis financiera.

Esta relación no siempre ha sido perfecta. Ha habido excepciones que han confirmado la regla, como la construcción del edificio Taipei 101, que se realizó en China en 2004, un periodo de esplendor del país. Pero ha funcionado tantas veces que yo lo seguiría muy de cerca. Y recuerden que en Shanghai se prevé un nuevo boom de rascacielos en 2012. ¿Coincidirá con el primer gran batacazo de la economía china?

Descubra las diferencias entre estas dos frases: