Querido Zapatero, inmólate otra vez

Está claro, clarísimo. Cuando el presidente del Gobierno lee los blogs de Cotizalia se mira mis artículos, pero no los de McCoy ni Marc Vidal. Lo digo (espero que noten la carga de ironía de estas líneas, ya que ambos son gigantes en esto de la opinión influyente frente a mi pequeñez), por lo que exhibió el pasado miércoles en el Parlamento. Me explico.

 

En aquella histórica sesión, tal como yo le sugerí/supliqué en este artículo, Zapatero por fin se inmoló políticamente. Las medidas de recorte del gasto anunciadas podrían haber sido más radicales o menos, pero en cualquier caso llevaban dentro un mensaje, como la botella que el naufrago lanza al fondo del mar: el todavía presidente se declaraba difunto políticamente.