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Kike Vázquez

Perlas de Kike

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Let’s Go… Down

Gowex ha caído. Un fraude más, una nueva Pescanova y un nuevo golpe a la credibilidad empresarial de nuestro país. Y lo peor de todo es

Gowex ha caído. Un fraude más, una nueva Pescanova y un nuevo golpe a la credibilidad empresarial de nuestro país. Y lo peor de todo es que no ha sido gracias a una auditora, al supervisor o a algún analista patrio, no, ha sido gracias a una empresa extranjera semidesconocida con nombre de cómic. Gotham City Research tiene más credibilidad ahora mismo que la Marca España, toma ya. Y quizá aun peor es saber que esto puede repetirse en cualquier momento, que no hay mecanismos reales para evitar los fraudes y que a pesar de ello la rueda debe seguir girando porque the show must go on.

La pregunta que me asalta ante este panorama es si existe alguna forma de protegerse, es qué señales de alarma deberíamos haber visto en Let’s Gowex para no caer en la trampa creada. Y ojo, que un fraude lo es porque las cuentas muestran una realidad paralela a la verdadera situación de la empresa y, por tanto, bien ejecutado es prácticamente imposible de detectar sin información adicional externa. Huyan del yalodecíayo sin pruebas fehacientes de tal aseveración, que a posteriori todo el mundo es muy listo. Sin embargo sí pueden existir indicios de que algo hay, pruebas que a pesar de no ser concluyentes eviten el zarpazo a nuestro patrimonio.

Comencemos por el conocido ‘Informe Gotham’ para luego pasar a analizar los números presentados por la empresa. Así, Gowex tiene dos líneas de negocio, por una parte se dedica a las telecomunicaciones y por otra parte al wifi, subdividiéndose a su vez ésta última en engineering, network y media (también we2 pero no cuenta con actividad reseñable). El informe es demoledor, creando dudas más que razonables sobre los niveles de facturación declarados en cada una de ellas, estimando que alrededor del 90% de las ventas son falsas. Casi nada.

placeholder JB - Gowex

En ‘telecom business’ la compañía declara un volumen de negocio en torno a 24 millones de euros que en 2008 procedían casi en su totalidad de empresas vinculadas directa o indirectamente a Gowex (siendo los datos aportados en el informe comprobables en el Registro Mercantil o bien evidencias circunstanciales bastante sólidas). Y no solo eso, además dichas empresas ejercían al mismo tiempo de clientes y de proveedores, por lo que si tú me vendes y yo te vendo, nadie vende en realidad pero la cifra de negocio aumenta para ambos. Desde Gowex se argumenta que se trataría de ‘brokers’ y de ahí tanta compraventa cruzada pero, ¿y la vinculación societaria? ¿Y el hecho de que las ventas cruzadas dejen de tenerse en cuenta en los últimos años y la cifra de ventas no disminuya? ¿Y que las firmas tengan aspecto de no tener actividad?

En realidad esta línea de negocio parece haber sido usada para alcanzar un volumen suficiente para cotizar en el MAB, cambiando ahí el ‘core business’ hacia el wifi gratuito, mucho más vendible para captar recursos de los pequeños inversores. La compañía argumenta que en la actualidad los clientes de este segmento serían Jazztel, Orange o Telefónica, pero todas lo niegan y además en las memorias presentadas al Registro Mercantil figuran avales bancarios ante ‘Telefónica de España SAU’ o ‘Telefónica Móviles España SA’, por lo que parece existir una relación en la que Telefónica es proveedora.

¿Qué llama la atención en el balance? Principalmente los enormes vaivenes existentes en las cuentas de clientes y proveedores, que en una parte importante parecen deberse a esta línea de negocio ya que la memoria siempre explica que “el saldo de la cuenta de proveedores se encuentra directamente correlacionado con el saldo de clientes (…) dado que contractualmente, en el negocio de Gowex Telecom, no se está obligado a liquidar a los proveedores hasta que no se haya cobrado de los clientes.” Curiosa cláusula por otra parte, ¿será real o será que no puede pagar a los proveedores mientras no recibe el dinero del cliente por pagar todos con el mismo dinero?

Sea cual sea la respuesta, véase que en 2013 el saldo de clientes es de 43 millones para unas ventas de 182 millones (24%) mientras que solo un año antes, en 2012, fue de 12 millones para 114 (10%). Vamos a 2011 y la relación es 7 a 67 (10%) y en 2010 de 23 a 50 (46%). Lo mismo ocurre con proveedores, si bien lo importante es que los movimientos erráticos en las partidas de clientes o proveedores no son buena señal. En ocasiones ocultan deseos de liquidez, impagos ocultos (y ojo que las provisiones para insolvencias en deudores son de 10 millones de euros, que no está mal) o pura magia contable, y si bien no es ningún tipo de regla, a estos movimientos hay que encontrarles algún tipo de explicación, que en el caso que nos ocupa desconozco.

Vamos a la ‘chicha’ porque el negocio de telecomunicaciones es lo menos importante de Gowex, y es con el wifi donde la compañía ha encontrado su nicho. Como comentábamos existen tres divisiones: engineering, network y media. Pues bien, en la primera consistente en la instalación y el mantenimiento de las antenas, Gowex subcontrata en gran número de puntos a Towerstream, la primera se forra y la segunda ingresa un millón, ¿creíble? El informe sospecha que se han inflado e incluso inventado gran cantidad de contratos, pues encuentran inexplicable las cifras en un sector tan poco rentable.

En la división de media, publicidad al conectarte al punto wifi, estamos ante algo igualmente misterioso, puesto que una competidora como Boingo, con mejores formatos de publicidad para los anunciantes, con más tráfico web o más descarga de apps para realizar la conexión, factura 3 veces menos de lo que declara Gowex. ¡La publicidad geolocalizada ni siquiera funciona! Y qué decir de la división network donde los ingresos publicados superan a lo que se estima mueve la industria a nivel mundial. Eso sin entrar a valorar la baja calidad del servicio, el usar un auditor que nadie conoce, o que todos los comunicados sean un panfleto publicitario.

El ‘Informe Gotham’ es de obligada lectura pero, ¿cómo se podría haber intuido que algo no iba bien sin manejar toda esa información? Más allá de que Gotham nos ha enseñado lo importante que es investigar, conocer los antecedentes de la directiva, comparar a la empresa con la competencia o discernir si realmente es posible que Gowex sea más rentable por empleado que Facebook o Google, también es cierto que manejan otra información de difícil acceso. Por ello, ¿existe algo que llame la atención en la información pública como son las cuentas anuales?

La respuesta es sí, no para declarar el fraude pero sí para sospechar. Sorprende enormemente que una empresa con la teórica generación de caja de Gowex tenga que salir al mercado todos los años para ampliar capital (17 millones en 2012, 7 millones en 2011 o 6 millones en 2010), ya que podrían crecer sin pedir dinero a nadie perfectamente. En teoría es para financiar la gran oportunidad de crecimiento existente pero luego nos encontramos que una de las partidas más grandes del activo de la empresa, y por tanto a lo que está dedicando el dinero que pide, es a ‘inversiones financieras a corto plazo’ en un montante de 51 millones de euros.

Más sorprendente aún es que dicha partida se corresponde según la memoria de la empresa con imposiciones a plazo en una cuantía de 49 millones. Los que sumados a los casi 4 que tiene en caja, nos da que Gowex tiene casi 53 millones de euros en liquidez por una parte, mientras amplía capital (30 millones de forma agregada) por otra, o pide más de 17 millones de euros en deuda a ICO, Banco Europeo de Inversiones, Fondo Europeo de Inversiones y similares (el importe exacto de deuda no me atrevo a ponerlo ya que como nos comentaba McCoy el viernes el desglose en la memoria de la página 22 no cuadra).

¿Qué negocio es ese de captar recursos con coste para invertir en liquidez? Inditex o Apple generan tanto dinero que se explica su acumulación, ¡pero éstos le piden dinero al accionista simplemente para luego tenerlo en caja! También es difícil de entender repartir dividendos a la vez que amplían capital reiteradamente, aunque ahora mismo los accionistas se alegren de tener el dinero de los dividendos en el bolsillo y no invertidos en la acción…

Por otra parte tenemos el inmenso aumento de inversión en inmovilizado material del año 2013, nada más y nada menos que 49 millones de euros. No es que dicha cifra sea grande, ¡es que dobla lo teóricamente invertido por la compañía a lo largo de su historia! Y lo peor es que nadie sabe a qué se debe dicho aumento. La memoria es escueta en detalles y solo deja caer que se debe a su expansión wifi (¿qué expansión, subcontratar a Towerstream?). No sé si disfrazarán aprovisionamientos como inversión, como se preguntaba McCoy el viernes, pero desde luego es un aumento injustificado teniendo en cuenta el negocio de la compañía.

A toro pasado es muy fácil buscar defectos e incongruencias, cierto, pero la conclusión que sacaría del caso Gowex es que cuando una empresa pide reiteradamente recursos a terceros para una inversión poco trasparente, indeterminada o bien que se amplía a lo largo del tiempo, hay que tener mucho cuidado. Filosofía con la que también evitaríamos a Pescanova. En cualquier caso estamos ante un fraude, y como tal, nada de lo que vemos tiene porque ser verdad, de hecho probablemente ni los 53 millones de liquidez ni los 55 de inmovilizado material lo sean. Ojalá me equivoque pero huele a humo, mucho humo, quizá por la influencia de la tétrica Gotham. Aunque, a pesar de ello, podemos estar ante una valiosa lección para todos: reguladores, inversores, empresas... la pregunta es: ¿aprenderemos?

Gowex ha caído. Un fraude más, una nueva Pescanova y un nuevo golpe a la credibilidad empresarial de nuestro país. Y lo peor de todo es que no ha sido gracias a una auditora, al supervisor o a algún analista patrio, no, ha sido gracias a una empresa extranjera semidesconocida con nombre de cómic. Gotham City Research tiene más credibilidad ahora mismo que la Marca España, toma ya. Y quizá aun peor es saber que esto puede repetirse en cualquier momento, que no hay mecanismos reales para evitar los fraudes y que a pesar de ello la rueda debe seguir girando porque the show must go on.