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Un buen escenario para Juan el Oportunista
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Víctor Alvargonzález

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Un buen escenario para Juan el Oportunista

Hoy vamos a hablar de un tipo de inversor que seguramente se va a sentir muy cómodo en los próximos meses. O incluso años... Juan el Oportunista

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En artículos anteriores hemos hablado de diferentes estilos de inversión –el del inversor “contrario”, el del que sigue al grupo, etc..- así como de sugerencias sobre cómo podrían invertir personas con dichos perfiles en la situación actual de los mercados. Hoy vamos a hablar de un tipo de inversor que seguramente se va a sentir muy cómodo en los próximos meses. O incluso años.

Antes de nada quiero hacer una aclaración parecida a esas que ponen en los anuncios de coches: “no trate de imitar lo que está viendo en la pantalla” y añado “…si no es este su estilo de inversión”. Cada inversor tiene una forma de aproximarse a las inversiones. Los perfiles de inversión son innatos y no se puede ir contra el ADN, so pena de pasarlo muy mal en el intento. Así que si ustedno se identifica con la forma de trabajar de nuestro inversor de hoy -que llamaremos Juan el Oportunista- no invierta como él, por muy favorable que pueda parecer el escenario actual para este tipo de inversores. Utilice este artículo más como información de interés que como forma de trabajar.

Cosa distinta es que sea un profesional. Los que nos dedicamos a esto tenemos que saber jugar en cualquier terreno, como los futbolistas, y saber conducir en seco o en mojado, como los pilotos. Pero eso no es de aplicación a inversores no profesionales.

También aclararé el método que utilizo cuando invierto mi propio dinero: dedico aproximadamente un 70%a comprar calidad cuanto todo el mundo la vende, la mantengo mucho tiempo y vendo cuando la gente se vuelve loca por comprar. Y lo anterior me vale para cualquier tipo de activo (quitando bosques, sellos, monedas, etc., que de esas cosas no uso). Para el 30% restante suelo aprovechar las tendencias de medio plazo. Y sí: suelo tener liquidez para aprovechar oportunidades. Siempre conviene tener munición y llevar la escopeta cargada, no vaya a salir una buena pieza y se escape. Dicho esto, aclaro que cuando se trabaja para terceros lo que hay que hacer es ponerse en sus zapatos, adecuarse a su perfil.

Entre las recomendacionesincluidas en “¿Y, yo que hago con mis ahorros?”, es decir, en “mi libro”, estaba – y está - la de comprar “ladrillo de calidad” aprovechando la crisis del ídem. E insistía en lo de la calidad. En comprar ese tipo de inmuebles que sólo salen a la venta una vez cada veinte o treinta años, coincidiendo con fuertes crisis económicas, como la que hemos sufrido. Y les decía que si consiguen un “unicornio” de esos – y los hay, he visto muchos - lo mantengan y, si lo venden, que sea sólo cuando vuelva la locura al mercado inmobiliario. Y esto es ampliable a la renta variable (un ejemplo en lo tienen en la oportunidad en renta variable norteamericana descrita hace dos años y medio en “Back to the USA”) o la renta fija (ver “Que error, que inmenso error”).

¿Por qué podría ser esta una buena época para Juan el Oportunista? Porque va a haber mucha volatilidad y el oportunista es flexible. Además sabe mantener recursos en liquidez sin ponerse nervioso, porque sabe que es lo que le permitirá aprovechar las oportunidades. Y van a surgir porque el mundo está muy revuelto y “la gente está muy loca”, como dice la canción. Para empezar, todos los bancos centrales se han puesto en modo no ya acomodaticio, sino directamente exultante (a imprimir billetes como locos). Bueno, los americanos han parado, pero después de darle con fruición a la maquinita durante años. El BCE llegó tarde – como siempre -, pero está dispuesto a recuperar el terreno perdido. Los chinos están empezando a cogerle el gusto a bajar tipos de interés, y al gobernador del banco central de Japón se le ha ido directamente la olla.

No soy quién para juzgar si es buena o mala política. Tampoco es mi papel. Mi trabajo es ganar dinero y, sobre todo, no perderlo. Y lo que veo es que cuando todos los bancos centrales están que lo tiran, veo lo que se conoce como un elemento distorsionador del sistema. No es lo normal, vaya. Para bien y para mal. Es el mismo factor que dispara el precio de los bonos europeos y luego los revuelca por los suelos.

Los mercados son maniacodepresivos por naturaleza, pero a mí me parece que lo van a ser con motivo. La gente se asusta con Grecia, que, en el fondo no tiene un peso económico tan importante. Se asustan viendo el careto del señorVaroufaquis, sus camisas y como les da lecciones de economía y le echa la bronca a todo el Eurogrupo, cuando cuenta con una participación muy pequeña (el 2%) en el “negocio”, es decir, en el Producto Interior Bruto de la eurozona. Y está endeudado hasta las cejas. No me dirán que la situación no tiene tintes surrealistas. Pues imaginen cuando de “Grexit” pasemos a hablar de “Brexit”, es decir, los ingleses en plan de “o me dan esto y lo otro o me voy” (de la Unión Europea). Y las horas y horas de negociaciones, comunicados, etc. que vendrán después. Pero, en paralelo, la economía europea está dando señales de vida, lo cual es bueno para la renta variable y la renta fija corporativa,… En fin: un sinvivir.

Todo esto se resume en que viviremos en una montaña rusa, que es lo que le gusta a Juan el Oportunista. Y fíjense que no se apellida “El Trader”. Juan elOportunista puede tomar posiciones y mantenerlas durante meses. Incluso un par de años. Su forma de trabajar se basa en aprovechar la oportunidad, no en el cortoplacismo. Por las mismas, no suele mantener algo para el largo plazo. Más que nada porque es inquieto y siempre acaba encontrando algo que le llama la atención. Vende para obtener recursos para una nueva aventura.

Otro ejemplo de lo que viene podemos verlo en el petróleo. Por un lado tenemos a Isis, a Osiris, a los jeques, a los Ayatolás, su bomba (literalmente), etc. Pero en el otro lado de la balanza tenemos el “fracking”, la menor demanda de China, mayor producción en Irak (y en Irán si hay un acuerdo para suspender las sanciones). En el mercado del petróleo tendremos una cosa y la opuesta. Sobra petróleo - eso es bajista - , pero Oriente Medio es un avispero – ¡upps, eso es alcista! Otro activo volátil. Planazo para el amigo Juan.

Tengo una buena lista de factores de inestabilidad que generarán oportunidades. En todo tipo de activos. Pero no se preocupen: este artículo acaba aquí, que no quiero que me acusen luego de enrollarme. Pero quede claro que cuando digo inestabilidad no digo necesariamente mercado bajista. Tomemos por ejemplo la renta variable europea: un activo que va a ser volátil, pero que veo alcista en el medio/largo plazo. En cambio, habrá activos que repuntarán para luego quedarse en un suspiro, como a lo mejor ocurre con el oro (salvo que Irán consiga su bomba o Israel decida que no quiere que la consiga, por ejemplo). Y ya saben cuál es el refrán que más le gusta a Juan el Oportunista: “a rio revuelto, ganancia de pescadores”.

¡Buen fin de semana!

En artículos anteriores hemos hablado de diferentes estilos de inversión –el del inversor “contrario”, el del que sigue al grupo, etc..- así como de sugerencias sobre cómo podrían invertir personas con dichos perfiles en la situación actual de los mercados. Hoy vamos a hablar de un tipo de inversor que seguramente se va a sentir muy cómodo en los próximos meses. O incluso años.

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