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Cosas que pueden salir bien en 2016
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Víctor Alvargonzález

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Cosas que pueden salir bien en 2016

¿No se dice junto a feliz Navidad lo de “próspero año nuevo”? ¡Pues claro que sí! ¿Por qué no va a ser prospero 2016? También decían que en 2015 se derrumbarían los mercados

Foto: Bolsa de Madrid (Efe)
Bolsa de Madrid (Efe)

¿No se dice junto a feliz Navidad lo de “próspero año nuevo”? ¡Pues claro que sí! ¿Por qué no va a ser prospero 2016? También decían que en 2015 se derrumbarían los mercados –siempre hay alguien que lo dice todos los años y obviamente alguno acierta– y ya ven: un inversor europeo que haya simplemente invertido en su índice de referencia bursátil, el Eurostoxx 600, ha ganado en el año un 10,50%. Y en un fondo de renta fija europea sencillote, de los de toda la vida, de esos que llevan deuda pública y bonos corporativos de buena calidad crediticia, también ha hecho un año excelente.

Y todo basado en una idea que, de puro simple, da vergüenza decirla: que en 2015 en Europa se repetiría lo que paso unos años antes en EEUU, es decir, que el banco central inyectaría miles de millones para tratar de evitar el estancamiento de la economía y sus consecuencias deflacionistas.

Dinero entra en mercados/mercados suben. Punto pelota. Oferta y demanda. Nada de ingeniería financiera alambicada, ni de ponerse a reflexionar sobre si está bien, si es ético o no, si es ortodoxo, si… bla, bla, bla. Un 10,50%. Eso es lo que le interesa al inversor para sus duramente conseguidos ahorros, no que le den clases de teoría económica.

¿Y el dólar? ¿Qué iba a pasar si Yellen empezaba a retirarlos y Draghi a llenar el mercado con sus euros? Pues de nuevo oferta y demanda (ver “El día en que Yellen se hizo tacaña y Weidmann generoso”) Claro, el dólar va y sube un 12 % frente al euro en el año (y bastante más desde la publicación de aquel artículo).

Dinero entra en mercados/mercados suben. Punto pelota. Oferta y demanda. Nada de ingeniería financiera alambicada, ni de si es ético

Prospero año nuevo” dicen. ¿Y por qué no? Puede perfectamente serlo. Desde luego para el inversor paciente que no se obsesione con el día a día de los índices bursátiles. Porque la tendencia de fondo es la misma – con menos margen obviamente en el caso de la renta fija -, pero también lo es la tendencia de los políticos a liarla. Ahora es España, pero mañana será otra vez Grecia y luego vaya Ud. a saber qué. Y la economía global no está para tirar cohetes. Pero tampoco lo ha estado este año y ya ven: 10,50% para el Euro Stoxx 600 con tipos de interés en el 0%.

Como decía hace ahora dos años en la serie de artículos titulada La Hora de Europa (I y II), Europa puede superar la incompetencia de sus políticos, la rapiña impositiva de quienes creen que todo se soluciona a base de impuestos, sus personalismos y la visión egoísta de quién no se para a pensar ni un momento en algo que no sea el – su - sillón.

¿Y saben por qué? Porque quienes hacen un país son sus ciudadanos. Sus empresarios, sus trabajadores, sus funcionarios – los funcionarios honestos y trabajadores, que no son pocos -. Al final, un país como España, con la clase política que tenemos encima – nunca mejor dicho – se levanta cada mañana a trabajar, vender, emprender, crear, exportar y hacerse sitio a codazos en un mundo muy difícil. Eso es una gran fuerza. Pese a los políticos.

Tampoco puedo ser demasiado optimista en lo referente a la prosperidad futura de los ciudadanos no inversores. El lastre político actual es un obstáculo casi insalvable. Un economista tiene que ser realista antes que optimista. Pero tengo pocas dudas respecto a la prosperidad que puede alcanzar un inversor en 2016, porque puede mover su dinero donde quiera. La Eurozona le resultara próspera – financieramente hablando, insisto – y el dólar también. Eso si entre medias no llega el momento de entrar en otros activos y países, porque oportunidades, haberlas, ahílas.

Feliz Navidad, señores. Aquí estamos, sanos y salvos, con un excelente resultado anual para las carteras sin necesidad de complicarnos la vida y ante un 2016 en el que muchas cosas pueden salir bien. Disfruten de sus seres queridos. Soñemos que “podemos” pese a los demagogos y a los políticos mediocres y egoístas que ponen palos en las ruedas de un país cuyos ciudadanos, en su mayoría, solo quieren trabajar y salir adelante.

Y si el país “no puede” con la carga política, Usted, querido inversor, sí que puede. Puede sacar un buen rendimiento a sus ahorros e inversiones porque, al contrario que el trabajador de la economía “real”, Usted está en la economía financiera y en los mercados puede elegir. Puede moverse, puede ir allí donde pueda obtener el mejor rendimiento para sus ahorros. No está condenado ni encadenado.

Así que, feliz Navidad, y que tengan un próspero, muy prospero, año nuevo. ¡Por supuesto que sí!


¿No se dice junto a feliz Navidad lo de “próspero año nuevo”? ¡Pues claro que sí! ¿Por qué no va a ser prospero 2016? También decían que en 2015 se derrumbarían los mercados –siempre hay alguien que lo dice todos los años y obviamente alguno acierta– y ya ven: un inversor europeo que haya simplemente invertido en su índice de referencia bursátil, el Eurostoxx 600, ha ganado en el año un 10,50%. Y en un fondo de renta fija europea sencillote, de los de toda la vida, de esos que llevan deuda pública y bonos corporativos de buena calidad crediticia, también ha hecho un año excelente.

Renta fija Eurostoxx 50 Bonos corporativos
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