Es noticia
Menos lobos, señor Trump
  1. Mercados
  2. Tribuna Mercados
Colaboradores EC8

Tribuna Mercados

Por

Menos lobos, señor Trump

¿Todo el poder para Trump? ¿Es esto lo que se desprende de los resultados del 9 de noviembre? El presidente tendrá menos poder del que él cree que va a tener

Foto: Agentes de la Bolsa de Nueva York tras conocerse la victoria de Donald Trump. (EFE)
Agentes de la Bolsa de Nueva York tras conocerse la victoria de Donald Trump. (EFE)

Los mercados están histéricos. Contra todo pronóstico, el Sr. Trump será presidente de los Estados Unidos. La sorpresa ha sido mayúscula. No solo porque ostentara la jefatura de la nación más poderosa un partidario de la autarquía americana (América para los americanos); también porque las Cámaras, las de Representantes y el Senado, tendrán mayoría republicana, el mismo partido del presidente electo.

¿Todo el poder para Trump? ¿Es esto lo que se desprende de los resultados del 9 de noviembre? Pues, “Menos lobos, Sr. Trump", que diría un castizo. A pesar de que los republicanos sean mayoría, en todos los órganos de poder el Presidente no tendrá las manos tan libres como pensaría un europeo y, particularmente, un español.

La traslación de nuestra racionalidad política al sistema americano hay que matizarla. En España, un presidente ha sido elegido por su grupo parlamentario, después de haber sido propuesto como candidato por el partido que representa. Partido, cuyos órganos de poder han sido mediatizados anteriormente por el propio Presidente que maneja los Comités electorales, que deciden los candidatos a diputado. Así que, los controladores parlamentarios han sido propuestos, de alguna manera, por el controlado presidente. Solo cuando no hay mayorías absolutas, el caso actual, el Presidente necesita el acuerdo de los otros grupos parlamentarios para llevar a cabo su política y no tiene otra salida que negociar.

En Estados Unidos, los diputados o representantes y los senadores son elegidos por sus circunscripciones a propuesta de las organizaciones locales del partido. La mayoría de las veces estas organizaciones tienen una relación ligera con el aparato central del partido; para elegir al candidato se basan en la experiencia del candidato y su capacidad financiera en la campaña, independientemente de su relación con el que va a ser candidato a Presidente.

De manera que un Senador americano tiene una dependencia mucho menos estrecha con el aparato del partido por el que se presenta. Es posible que vote leyes demócratas siendo republicano o viceversa es posible incluso que vote en contra de las propuestas del Presidente, aunque sea de su propia partido.

En consecuencia, los mercados tienen que contener su histeria y no precipitarse. Ni siquiera los números fríos de representantes republicanos en el congreso lo dicen todo. Hay que analizar uno a uno, estudiar sus preferencias políticas y sus declaraciones para llegar a conclusiones más o menos válidas. Desde luego, la ruptura de la disciplina de partido no conlleva ninguna sanción. De ahí que Trump no sea tan poderoso como pareciera por lo números.

Foto: Meme que circuló por las redes Opinión

Pero la democracia americana no es solo la política formal. Las asociaciones ciudadanas, los grupos de presión y los intereses económicos pintan mucho. No en balde, EEUU es el país donde mejor regulado están los lobbys. El ciudadano y el sistema saben que despreciar las diferentes presiones a las que se someten las Cámaras y la Presidencia es una ingenuidad. Por eso, prefieren canalizarlas con transparencia; saber qué existen y abrirlas al conocimiento del electorado.

En resumen: el presidente Trump tendrá menos poder del que él cree que va a tener. Ya lo dijo el presidente anterior a Eisenhower (H.S.Truman) “Pobre Ike, ahora sabrá que esto no es cómo el ejército, en donde si manda algo, se hace”; Trump experimentará ahora cómo lo mandan y… nada sucede… en la mayoría de las veces. Lo dicho: "Trump, menos lobos”. De hecho ya lo ha empezado a decir: "Seré el Presidente de todos”.

* J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE

Los mercados están histéricos. Contra todo pronóstico, el Sr. Trump será presidente de los Estados Unidos. La sorpresa ha sido mayúscula. No solo porque ostentara la jefatura de la nación más poderosa un partidario de la autarquía americana (América para los americanos); también porque las Cámaras, las de Representantes y el Senado, tendrán mayoría republicana, el mismo partido del presidente electo.

Partido Republicano