Es noticia
España, patada a seguir
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

España, patada a seguir

Menudos posts que te has marcado esta semana, McCoy, me comenta un amigo no sin cierta desazón. Que si lo peor está por llegar, que nos

Menudos posts que te has marcado esta semana, McCoy, me comenta un amigo no sin cierta desazón. Que si lo peor está por llegar, que nos esperan siete años de sufrimiento por delante, que la prensa está muerta, tanto monta monta tanto Peter Jei como Polanco, que si la chapuza de SOS… Has vuelto a las andadas, macho, pedazo de cenizo español. Y mientras nuestro IBEX el único de los indicadores de los mercados desarrollados que ha roto resistencias y se encamina hacia nuevas subidas, hecho cierto e indiscutible. ¿Qué te pasa? Las noches de insomnio de la nueva criatura te han agriado el carácter y sólo ves la botella medio vacía. De nuevo. Y no es precisamente eso lo que España, nuestra España, necesita, ¿no crees?

Pues no sé yo que decirte, querido compañero, no sé yo que decirte. Aunque uno pueda llegar a confundir sus deseos con la realidad, no por ello ésta va a dejar de ser distinta de como es. Se dice tradicionalmente que el pesimismo es el optimismo bien informado y a servidor, que ha repetido en numerosas ocasiones que le pagan por pensar, información, lo que se dice información, no le falta. Ha sido una semana plena de reuniones con empresarios, banqueros e inversores. Y todos, sin excepción, descalifican el positivo discurso oficial por la vía de los hechos: brotes verdes no son lo que nosotros estamos viendo en nuestro día a día sino más bien todo lo contrario. Y lo que te rondaré morena. Desesperados ante la falta de oposición política, y anonadados por la capacidad del Ejecutivo de manipular los mensajes, llegan a una conclusión  compartida: nos esperan años muy complicados. Muchos más de los deseables.

Y es que en España se ha instalado, en casi todos los ámbitos de actuación, la más que cuestionable estrategia de la patada a seguir: se toman decisiones en la esperanza de que la negativa espiral por la que discurre nuestra economía se corrija dentro del plazo necesario para que todos los disparates que se están cometiendo hoy no muestren su peor cara mañana. Una filosofía de actuación que, en el ámbito de la política, busca únicamente un rédito electoral, ande  yo caliente, ríase la gente, con independencia de que su impacto económico suponga un discutible pan para hoy y una segura hambre para mañana; en el financiero, dilatar en el tiempo la culminación de la Crónica de una Muerte Anunciada para muchas entidades; y, en el social, tratar de controlar la conflictividad, una de las obsesiones de Zapatero, con la colaboración necesaria de unos sindicatos convenientemente amamantados por los pechos de Mamá Estado. Los liberados sindicales son los últimos en abandonar el barco, parte de la negociación. Y la gestión de los fondos ocupacionales una tentación demasiado atractiva como para asomar la patita.

Menudos posts que te has marcado esta semana, McCoy, me comenta un amigo no sin cierta desazón. Que si lo peor está por llegar, que nos esperan siete años de sufrimiento por delante, que la prensa está muerta, tanto monta monta tanto Peter Jei como Polanco, que si la chapuza de SOS… Has vuelto a las andadas, macho, pedazo de cenizo español. Y mientras nuestro IBEX el único de los indicadores de los mercados desarrollados que ha roto resistencias y se encamina hacia nuevas subidas, hecho cierto e indiscutible. ¿Qué te pasa? Las noches de insomnio de la nueva criatura te han agriado el carácter y sólo ves la botella medio vacía. De nuevo. Y no es precisamente eso lo que España, nuestra España, necesita, ¿no crees?