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La banca española… ¿siempre pierde?
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Alberto Artero

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La banca española… ¿siempre pierde?

Que 2010 va a ser un año complicado para la banca española es una obviedad. Basta con mirar las distintas partidas de una cuenta de resultados bancaria

Que 2010 va a ser un año complicado para la banca española es una obviedad. Basta con mirar las distintas partidas de una cuenta de resultados bancaria estándar para llegar a tal conclusión. El ajuste del precio de los créditos provocará una caída en el margen de intereses; las comisiones y el resultado por operaciones financieras se mantendrán, en el mejor de los mundos posibles; los costes seguirán mostrado, dados los niveles de eficiencia ya alcanzados, una fuerte resistencia a la baja, provocando que el margen neto se mantenga a duras penas estable; las provisiones y las pérdidas por deterioro de activos financieros seguirán mostrando su peor cara y los extraordinarios serían duros de obtener. Sin embargo, al perro flaco en que se ha convertido el sector en España se une ahora un factor de preocupación adicional: el deterioro de la percepción del riesgo de la deuda soberana española y el posible impacto en sus posiciones sobre las mismas.

Que 2010 va a ser un año complicado para la banca española es una obviedad. Basta con mirar las distintas partidas de una cuenta de resultados bancaria estándar para llegar a tal conclusión. El ajuste del precio de los créditos provocará una caída en el margen de intereses; las comisiones y el resultado por operaciones financieras se mantendrán, en el mejor de los mundos posibles; los costes seguirán mostrado, dados los niveles de eficiencia ya alcanzados, una fuerte resistencia a la baja, provocando que el margen neto se mantenga a duras penas estable; las provisiones y las pérdidas por deterioro de activos financieros seguirán mostrando su peor cara y los extraordinarios serían duros de obtener. Sin embargo, al perro flaco en que se ha convertido el sector en España se une ahora un factor de preocupación adicional: el deterioro de la percepción del riesgo de la deuda soberana española y el posible impacto en sus posiciones sobre las mismas.

Asociación Española de Banca (AEB)