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FG al Comité de Dirección del BBVA: “¡Leed este artículo”!
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Alberto Artero

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FG al Comité de Dirección del BBVA: “¡Leed este artículo”!

Servidor, que fue muy crítico con la timorata estrategia seguida por el BBVA durante los tiempos de bonanza económica española y mundial, ha de reconocer que

Servidor, que fue muy crítico con la timorata estrategia seguida por el BBVA durante los tiempos de bonanza económica española y mundial, ha de reconocer que el discurso de transformación e innovación defendido por su Presidente ha terminado dando sus frutos. Méritos propios pero, también, deméritos ajenos de esos competidores que no supieron renunciar a tiempo a una hipoteca o titulización de más, borrachos de crédito como estaban acodados en la barra de su activo. Pena que cada vez que deciden tirar de chequera para mirar algo más allá de las fronteras nacionales metan la zarpa, caso Compass o el incierto Garanti, mancha en su debe que no les ha impedido, aún sufriendo, ganar posiciones en el ranking de capitalización bancaria mundial.

A quien ha querido escucharle estos años Francisco González ha expuesto una estrategia bastante coincidente con lo que hemos comentado en numerosas ocasiones en este Valor Añadido. Internet entendido como paradigma, cambio por mor del cual la sociedad no se reconoce en su estadio inmediatamente anterior, que altera el modo en el que los agentes económicos se relacionan e interactúan entre ellos y que, por ende, tiene un impacto transversal en todas las industrias, incluida la financiera. “Hay que prepararse para lo que está por venir, que no lo va a conocer ni la madre que lo parió”. Lo que pudo resultar en su día un discurso visionario se ha visto refrendado con el paso del tiempo por la tozuda realidad. Vale, metemos esto en su haber y cuadramos así el balance, no se me vayan a enfadar en la Torre Negra de Azca.

De ahí que al vehemente primer ejecutivo del BBVA se le hicieran los ojos chiribitas el pasado martes cuando le pusieron encima de la mesa el que había sido el artículo más leído del Wall Street Journal desde el pasado 20 de agosto hasta el anuncio de la salida de Steve Jobs de Apple una semana más tarde. Lo firmaba Marc Andreessen, uno de los inversores de más éxito en el universo de start-ups tecnológicas de Estados Unidos, con presencia en Facebook, Twitter, LinkedIn, Groupon, Foursquare o Netscape, entre otras participaciones. Casi nada. “¿Por qué el software está devorando el mundo?”, era su sugerente encabezamiento (WSJ, Why software is eating the world, Marc Andreessen). Tras devorarlo de pe a pa, el gallego no lo dudó: reenvío automático para su lectura inmediata por parte del Comité de Dirección de BBVA con libertad para su oportuna difusión en el resto de los escalones de la firma.

¿Qué fue lo que le provocó tal entusiasmo? Un contenido absolutamente coincidente con sus postulados, formulado por uno de los gurús del mundo 2.0. En síntesis, dejen de mirar las ramas de la valoración bursátil o de las grandes cifras financieras de las nuevas referencias en la Red y céntrense en el fondo de la cuestión: es la programación la que está determinando el mayor o menor éxito de los negocios en esta nueva era con una fuerza, además, desconocida hasta ahora gracias a los menores costes de lanzamiento y la existencia de un mercado global, cuestiones regulatorias aparte. Un hecho que ha afectado inicialmente a los negocios más susceptibles de ser canibalizados (Amazon vs Borders, Netflix vs Blockbuster, Zynga vs Nintendo, Flickr vs Kodak, Skype vs AT&T…) pero que se va a extender a industrias consolidadas y a sectores insospechados como defensa, sanidad o educación. En definitiva: el software actuará como elemento disruptivo fijando una frontera clara entre vencedores y perdedores. Viva la destrucción creativa. A FG, mientras recorría sus líneas, se le hacía el coxis queso de tetilla…

Pese a ser interpretación de parte interesada, la lectura completa del documento merece la pena. Sin embargo, aun aceptando su parte de crítica filosófica a esa falta de reflexión ante los cambios que estamos viviendo y su pragmática conclusión de que se trata una oportunidad para aquellas naciones que sepan capitalizarlos, la tesis peca de cortoplacismo, de cierta puerilidad que no va a impedir que el autor gane pasta hasta aburrirse con ella. Es como decir cuando comenzó la aplicación urbana e industrial de la electricidad que tal novedad canibalizaría el mundo. El tiempo ha demostrado que no ha sido así lo que no impidió en su día que surgieran negocios inmensos alrededor de la adecuada adaptación a su aparición. Esa es la fase en que nos encontramos en la actualidad. Integración de la economía real en la virtual tras años empeñados en lo contrario lo que no quita para que, con el paso del tiempo, vuelva a primar el valor diferencia asociado al producto frente a la competencia.

Es verdad que no se puede comparar una commodity con el valor añadido que puede aportar una programación. Pero no es menos cierto que la selección natural en los distintos segmentos de software es brutal, en los términos en los que se refiere a él Andreessen, hasta el punto de que solo juegan un papel los dos o tres primeros actores de cada uno de ellos. Líderes que tratan de incorporar a sus plataformas talento abriendo sus puertas a la acción de terceros o adquiriéndolo directamente en mercado. ¿No deja de ser eso una suerte de homogeneización similar a la de la luz, no conduce a una uniformidad en última instancia? Dicho esto, el mundo financiero es territorio digital por conquistar, terreno abonado para que quien le pegue el bocado a la manzana se lleve uno de sus mayores trozos. En eso está BBVA. Que la fuerza le acompañe.

P.S. Por cierto, ¿se acuerdan de esa nube que podía crear hasta 400.000 puestos de trabajo en España (Valor Añadido de 22 de junio)? Pues como el post hoy va de tecnología miren qué cosa más interesante sobre el particular ha publicado en NYT el antiguo responsable de tech de Obama, Vivek Kundra: Tight Budget, look to the cloud, de aplicación a gobiernos y empresas. Vaya, vaya, me suena: revolución, productividad, oportunidad... Gratis total para todos ustedes.

Servidor, que fue muy crítico con la timorata estrategia seguida por el BBVA durante los tiempos de bonanza económica española y mundial, ha de reconocer que el discurso de transformación e innovación defendido por su Presidente ha terminado dando sus frutos. Méritos propios pero, también, deméritos ajenos de esos competidores que no supieron renunciar a tiempo a una hipoteca o titulización de más, borrachos de crédito como estaban acodados en la barra de su activo. Pena que cada vez que deciden tirar de chequera para mirar algo más allá de las fronteras nacionales metan la zarpa, caso Compass o el incierto Garanti, mancha en su debe que no les ha impedido, aún sufriendo, ganar posiciones en el ranking de capitalización bancaria mundial.

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