Es noticia
No, querido Luis, es Dinamarca la que puede ser la España del Norte
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

No, querido Luis, es Dinamarca la que puede ser la España del Norte

Le hemos dado calurosa bienvenida al nuevo libro de Luis Garicano en El Confidencial. Resultan muy recomendables tanto la entrevista realizada por el responsable de Alma,

Le hemos dado una calurosa bienvenida al nuevo libro de Luis Garicano en El Confidencial. Resultan muy recomendables tanto la entrevista realizada por el responsable de Alma, Corazón y Vida, Esteban Hernández, como la enumeración sucinta de los 14 bullet points que permitirían, a juicio del autor, convertir España en la Dinamarca del Sur y romper de este modo con peligrosas inercias que nos acercan al modelo bolivariano imperante en Venezuela. Como señala el profesor de la London School of Economics, el contenido de su ensayo es esencialmente político, lejos por tanto del expertise macro que le ha dado fama y reconocimiento.

Ahí se halla el problema.

Es en el ámbito de la economía donde su equiparación con el diminuto estado escandinavo hace agua. Lejos de acercarse nuestro país al modelo nórdico, da la sensación que es el pequeño estado escandinavo el que está haciendo todo lo posible por incurrir en los errores que condujeron a la mayor crisis financiera que ha vivido la periferia europea desde la creación del euro. El último en denunciar tal realidad ha sido esa fuente permanente de ‘alegrías’ que es Paul Krugman, cuyos pronósticos en cualquier caso hay que cogerlos casi siempre con papel de fumar (Bloomberg, Scandinavian debt crisis waiting to happen puzzles Krugman, 14-01-2014).

El Nobel ha aprovechado su reciente estancia por esos lares para poner negro sobre blanco una dinámica que recuerda mucho a la de determinadas naciones mediterráneas y célticas en la primera mitad de la década pasada: flujos salvajes de capital, gracias a la conservación de sus ratings AAA; exceso de endeudamiento doméstico: hasta el 321% de la renta disponible agregada en Dinamarca, récord mundial de acuerdo con los datos de la OCDE; y una burbuja inmobiliaria que implosionó hace cinco años pero que aún no ha terminado de ajustarprecios y oferta a la demanda (The Economist, Global house prices: castles made of sand, 04-01-2014).

Se trata de una preocupación compartida por la banca por más que la tasa de ahorro ciudadana a largo plazo se sitúe en una vez y media el Producto Interior Bruto local y el nivel de garantías respecto a la financiación concedida sea muy alto. Y es que, ni pensiones ni viviendas son activos líquidos de los que disponer de forma inmediata en caso de dificultad; el exceso de apalancamiento está afectando ya al crecimiento económico,al consumo e inversión y, por ende, a su actividad; y, en caso, de una agudización del deterioro promotor/constructor sus balances sufrirían. 400.000 millones de euros de deuda a particulares les contemplan, 250.000 hipotecaria, la mayor tasa por capita a nivel global. El miedo se ha traducido en una serie de propuestas concretas que permitan un soft landing y eviten la materialización del crash augurado por Krugman (Bloomberg, Danish banks face tougher credit rules to tackle record debt, 14-01-2014). A ver si llegan a tiempo.

Es verdad que existen diferencias sustanciales respecto a países como España como la situación de sus cuentas públicas; existencia de una moneda propia, la corona danesa (cuya cotización no obstante está ligada al euro lo que limita las posibilidades de su política monetaria); unas condiciones de financiación excepcionales que acreditan sus CDS –cobertura ante riesgo de impago-, de los más baratos del universo financiero; modelos administrativo, judicial, educativo o social muy distintos tal y como apunta Garicano; o, incluso, la capacidad de crear desarrollos industriales inimaginables en la mentalidad política y emprendedora españoles como el que recogía hace bien poco The Economist alrededor de la cría de… cerdos, entrada de lectura más que reveladora que prueba que otros Silicon Valleys, Bacon Valleys en este caso, son posibles (The Economist, Bringing home the bacon, 04-01-2014). Pero aún así.

Como hemos señalado esta misma semana en relación con Singapur (VA, Singapur, el sueño asiático que puede tornarse pesadilla, 16-01-2014), el guión de cualquier película con actores como flujos masivos de capital, exceso de endeudamiento y burbuja inmobiliaria, suele tener el mismo final. El ajuste será más o menos severo en función del rirmo de desapalacamiento, reducción de deudasque afecta al consumo, a los precios, a la inversión, a la balanza comercial (de forma positiva pues caen las importaciones), a la recaudación fiscal, a la estabilidad presupuestaria, al endeudamiento públicoy así sucesivamente.

Por todo eso, querido Luis, perdona que discrepe, a día de hoy Dinamarca se parece objetivamente más a la España del Norteque al revés. Cuidado no vaya a ser que los dioses nos castiguen con tus deseos...

Buen fin de semana, again, a todos.

Le hemos dado una calurosa bienvenida al nuevo libro de Luis Garicano en El Confidencial. Resultan muy recomendables tanto la entrevista realizada por el responsable de Alma, Corazón y Vida, Esteban Hernández, como la enumeración sucinta de los 14 bullet points que permitirían, a juicio del autor, convertir España en la Dinamarca del Sur y romper de este modo con peligrosas inercias que nos acercan al modelo bolivariano imperante en Venezuela. Como señala el profesor de la London School of Economics, el contenido de su ensayo es esencialmente político, lejos por tanto del expertise macro que le ha dado fama y reconocimiento.

Luis Garicano Dinamarca Burbuja inmobiliaria