Es noticia
2014, año crítico para la industria de gestión de fondos
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

2014, año crítico para la industria de gestión de fondos

Tuve un jefe que no se cansaba de repetir “cuando el viento sopla de cola, hasta los pavos vuelan”. Con ello hacía referencia a lo fácil

Tuve un jefe que no se cansaba de repetir: “Cuando el viento sopla de cola, hasta los pavos vuelan”. Con ello hacía referencia tanto a lo fácil que es obtener resultados positivos en entornos benignos como a la necesidad de ofrecer un valor diferenciador cuando la cosa se tuerce, especialmente en entornos de alta competencia como el bancario, lado oscuro de la fuerza por el que un servidor se desenvolvió durante más de una década.

En pocos negocios se puede diferenciar de manera tan taxativa lo que es inercia de mercado de los atributos individuales de un actor del mismo como en el de la industria de los fondos de inversión. A la réplica del comportamiento de un benchmark por parte de un patrimonio se le denomina ‘beta’, mientras que la capacidad del gestor para aportar valor diferencial recibe el nombre de ‘alpha’.

Pues bien, cuando el comportamiento de buena parte de los activos financieros es direccional, ambas categorías se confunden, toda vez que los aciertos individuales quedan difuminados bajo los de la masa. Sin embargo, años como el 2014 con sobresaltos diversos mercados de acciones, renta fija, divisas o materias primas, en naciones desarrolladas o emergentes, permiten separar el grano de la paja, tanto en los llamados mutual funds –los tradicionales– como en los hedge.

De hecho, el año está siendo demoledor para estos últimos, especialmente tras un octubre en el que el WSJ no dudó en definir como "baño de sangre", aplicándole por su parte el Financial Times el calificativo de "brutal" (WSJ, “Misery widespread at Hedge Funds”, 20-10-2014). De acuerdo con la información tanto del rotativo británico como del estadounidense, solo aquellos fondos cuyas decisiones se basan más en tecnología –creada por el hombre, eso sí– que en la acción humana se salvaron de la quema (FT, “Big hedge funds suffer brutal October”, 27-10-2014).

Curioso.

No es muy distinta la situación a nivel global con los productos estándar, cuyo comportamiento en términos absolutos y relativos se ha visto sometido a un mayor escrutinio con la generalización de los ETFs, instrumentos más baratos de gestión pasiva con liquidez inmediata.

Pues bien, al menos en Estados Unidos, el nivel de patrimonios que baten a sus índices de referencia es el menor en diez años debido, uno, a la incertidumbre macro, datos y reacción de los bancos centrales; dos, a la precariedad micro, donde las revisiones a la baja de resultados siguen siendo una constante, como pueden ver en los gráficos adjuntos, actualización de los que publicamos en “Nadie habla del verdadero culpable del colapso bursátil”, 16-10-2014; y, tres, a determinadas medidas administrativas que han tirado por tierra oportunidades de arbitraje concretas o la rentabilidad de sectores enteros (FT, “Fewer active managers beat market than any time in decade”, 09-11-2014).

placeholder
placeholder

Es verdad que la realidad europea en general y española en particular no es tan dramática, pero no es menos cierto que buena parte del crédito a futuro de la industria, especialmente en muchos de los llamados fondos de autor, se está poniendo en juego ahora, cuando toca demostrar la capacidad para generar 'alpha' de manera recurrente con independencia de unas circunstancias que, por otra parte, y por lo que a la acción de la FED se refiere, habían sido anunciadas.

Partiendo de la base de que los fondos de inversión, con su peaje fiscal, son el instrumento idóneo para canalizar los ahorros hacia la economía financiera, se abre una oportunidad para muchos de ustedes para ver quién está vestido y quién desnudo ahora que la marea de subida de bolsa, bonos, materias primas, deuda corporativa, bonos emergentes y divisas de casi todas las regiones se retira.

Aprovéchenla para tomar las correspondientes decisiones.

Tuve un jefe que no se cansaba de repetir: “Cuando el viento sopla de cola, hasta los pavos vuelan”. Con ello hacía referencia tanto a lo fácil que es obtener resultados positivos en entornos benignos como a la necesidad de ofrecer un valor diferenciador cuando la cosa se tuerce, especialmente en entornos de alta competencia como el bancario, lado oscuro de la fuerza por el que un servidor se desenvolvió durante más de una década.

Hedge funds Patrimonio Rentabilidad