Es noticia
'Miente McCoy', el gurú económico de Podemos me pone la proa
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

'Miente McCoy', el gurú económico de Podemos me pone la proa

Juan Torres da un repasito al autor de Valor Añadido a cuenta de su 'post' sobre la propuesta de Unidos Podemos de quitar la deducción a los planes de pensiones. Eso sí, ideas, ni una

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (c), acompañado por los economistas Vincenç Navarro (d) y Juan Torres (i). (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (c), acompañado por los economistas Vincenç Navarro (d) y Juan Torres (i). (EFE)

Está bien esto de que, de vez en cuando, alguien ponga los ojos en uno para hacerle objeto de sus diatribas. Es lo que ha hecho el catedrático Juan Torres al calor de un 'post' escrito por servidor en El Confidencial en el que cuestiono, según él de manera desmesurada, maleducada, zafia, simple, voraz y mediante insultos (sic), la propuesta de Unidos Podemos de eliminar la desgravación fiscal de los planes de pensiones, esos a los que aportan casi 10 millones de españoles al año. No sé exactamente lo que ha leído, ni cómo, pero no he encontrado nada de lo anterior en una relectura detallada del mismo. Quizás el titular, recurso literario. Lo cual me da una pista inicial: si el erudito es incapaz de diferenciar una forma hiriente de otra corriente, cómo pretender que comprenda el fondo de la cuestión. Imposible.

Y, en efecto, basta una lectura detallada a su argumentario para ver cómo elude, de manera consciente o inconsciente, el verdadero meollo de la cuestión, que es la necesidad que tiene España de fomentar el ahorro a largo plazo. Como se pueden imaginar, al más puro estilo de la formación cuyos morados colores defiende, dedica el 100% de su tiempo a demonizar a los que pensamos diferente para no aportar ni una sola idea, pero vamos, ni una, para solucionar un problema que no es exclusivo de España sino de la gran mayoría de las economías desarrolladas, hiperendeudadas como están -así pago yo también las pensiones, más madera- y con unos modelos de bienestar insostenibles.

Aritméticamente, sí, como algunas naciones comienzan peligrosamente a constatar.

Basta una lectura detallada a su argumentario para ver cómo elude el verdadero meollo de la cuestión, la necesidad de fomentar el ahorro a largo plazo

Los que siguen esta columna desde hace ya más de 10 años saben que lo que persigue es proponer cuestiones para el debate. Poco más. Y hacerlo de manera independiente. Por eso me sorprende su acusación formal de "tener servidumbres concretas con el sistema económico financiero", su conclusión -sin conocerme de nada- de que "defiendo los intereses de los más privilegiados" y su tergiversación del cierre de mi 'post' al poner 'en mis letras' que todo lo escrito en él es "palabra de patronal", cuando dicha expresión se refiere únicamente al párrafo anterior y tres antes advierto de la imperfección de un producto que "deja el negocio en manos de los de siempre e impide al titular participar de manera directa en la gestión del negocio", que sería lo ideal. Es más, hace bien poco recogí en mi propio blog las conclusiones del estudio de Pablo Fernández del IESE al que él hace referencia; eso sí, un poquito más actualizado, que hay que ponerse al día.

Lo que plantea mi 'post' es la posibilidad de aumentar los instrumentos, no de impulsar un negocio. Más bien al contrario.

A partir de ahí, la entrada del economista tiene algunas cosas, cuando menos, sorprendentes.

Asoma la patita cuando dice que si no hay en lo público el día de mañana, habrá que tirar de lo privado. O sea, ya saben lo que les espera. Un mensaje óptimo, extrapolado a otros ámbitos, como para generar actividad y empleo en España, que, por cierto, es el que paga las pensiones. O, a lo mejor, es que el país no importa.

Señala, además, que las inversiones en fondos de pensiones son "casi siempre, puramente especulativas, arriesgadísimas y muy peligrosas, de modo que continuamente provocan quiebras…". Se echa de menos una enumeración de estas últimas, una diferenciación entre tipos de productos (de prestación definida o no), un análisis somero de la composición de los fondos (predomina la deuda soberana) y/o una referencia a la represión financiera de los bancos centrales que han hundido rentabilidades para salvar a banca y gobiernos, verdadero problema de fondo.

Acusa a un servidor de "ocultar la verdad" por no hablar de los que "nunca podrán generar suficientes fondos a lo largo de su vida para financiar una pensión privada cuando ya no trabajen". Es este un punto especialmente interesante, toda vez que está en el centro del discurso de Podemos: si mi votante no puede, entonces nadie, aunque eso suponga un perjuicio para la mayoría. Estadismo puro, vaya.

Muy interesante, por último, su referencia a un artículo de 'El Economista' en el que, precisamente, se defiende la tesis de un servidor. No en vano, su autora nos recuerda cómo esa forma de ahorro a largo plazo supone de media el 35% del PIB de la UE frente al 8% de España. Por cierto, en relación con la cuestión renta del trabajo-deducción, no hay que olvidar que quien más se beneficia de la fiscalidad de la aportación es, precisamente, quien mayores cotizaciones a la Seguridad Social realiza, por lo que cabría hablar más de proporcionalidad que de regresividad, ¿no?

No saben cómo me ha gustado que el profesor Juan Torres ponga su proa hacia un McCoy que, por exigencias del guion, escribe desgraciadamente cada vez menos. Eso sí, esperaba un poquito más de altura de miras, alguna idea que debatir más allá de la acusación 'ad hominem'. Espero, en cualquier caso, que este 'post' no le haya resultado desmesurado, maleducado, zafio, simple, voraz cual lobo salvaje o descalificador. Nada más lejos de mi intención.

Con todo mi respeto.

Está bien esto de que, de vez en cuando, alguien ponga los ojos en uno para hacerle objeto de sus diatribas. Es lo que ha hecho el catedrático Juan Torres al calor de un 'post' escrito por servidor en El Confidencial en el que cuestiono, según él de manera desmesurada, maleducada, zafia, simple, voraz y mediante insultos (sic), la propuesta de Unidos Podemos de eliminar la desgravación fiscal de los planes de pensiones, esos a los que aportan casi 10 millones de españoles al año. No sé exactamente lo que ha leído, ni cómo, pero no he encontrado nada de lo anterior en una relectura detallada del mismo. Quizás el titular, recurso literario. Lo cual me da una pista inicial: si el erudito es incapaz de diferenciar una forma hiriente de otra corriente, cómo pretender que comprenda el fondo de la cuestión. Imposible.

Unión Europea Seguridad Social Planes de pensiones