Iveco premia a España

El saldo de la reunión de los máximos responsables de la industria automovilística europea en Madrid no ha podido ser más positivo. Por un lado el compromiso del Gobierno de Rajoy de estudiar en profundidad el problema de la industria automovilística, uno de los pilares de entramado industrial español.

Pero sobre todo por el anuncio, tras la reunión de Rajoy con Marchionne, presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles y también de Fiat, de un fuerte plan de inversiones a través de la marca Iveco en España.

Es un importante respaldo por parte del grupo Fiat, que en unos momentos en los que la situación económica española es bastante delicada, decida invertir en España 500 millones de euros hasta 2016. Y lo hará en sus dos factorías españolas, instaladas en Madrid y Valladolid, para duplicar la producción actual en territorio español.

Este anuncio es muy importante por dos motivos. Por un lado porque se van a crear 1.200 puestos de trabajo en estas dos zonas españolas, lo que sin duda es algo esperanzador. Pero sobre todo porque se va a duplicar la producción, y más del 80% de los vehículos que se van a fabricar en territorio español van a ser exportados a otros países. Y esto supone una  mejora de nuestra balanza comercial.

Tras la creación de Seat, en el año 1953, como la primera gran empresa española del sector del automóvil, poco a poco han sido varios los fabricantes extranjeros que han decidido montar plantas de producción en España repartidas por toda la geografía nacional.

Desde Renault, con dos fábricas principales en Valladolid y Palencia, Peugeot con su planta de Villaverde en Madrid, Citroën con sus amplias instalaciones en Vigo. Pero también Opel con su factoría de Figueruelas, Ford con Almussafes, Volkswagen con la factoría de Landaben, Nissan con su factoría de Barcelona y la de Avila, Iveco con sus plantas de Madrid y Valladolid o Mercedes con su factoría de Vitoria.

Pero junto a estas fábricas, importantes, hay todo un entramado industrial, de empresas fabricantes de componentes o de accesorios que se han instalado junto a los grandes fabricantes y crean muchos puestos de trabajo. Y también fábricas de motos.  

El sector del automóvil emplea directa e indirectamente a más de  de 2 millones de familias, representa el 20% de las exportaciones totales del país, y su contribución al PIB se acerca al 10%. España ocupa el 2º lugar como fabricante de vehículos en Europa y el 9º a nivel mundial. Además, es el primer país productor de vehículos industriales en Europa desde hace muchos años.

La calidad de los vehículos producidos en España es reconocida a nivel mundial. Y por eso es por lo que el sector necesita, como todo el resto del entramado industrial español, un apoyo. Este pasa por mejorar la logística, los medios de transporte, para que la industria española de todos los sectores gane en competitividad frente a otros países. Se deben potenciar los accesos a los puertos y modificar los aspectos regulatorios para optimizar los medios de transporte.

La energía, los costes laborales y el apoyo a las inversiones en I+D+i son aspectos muy importantes para asegurar la competitividad del sector industrial español frente a una competencia cada vez más feroz a nivel internacional, no solo en el sector del automóvil sino en todos los sectores de la industria.

La situación económica es muy mala en estos momentos, pero la política económica debe contar también con una política industrial fuerte para evitar que se pierda todo el entramado industrial que se ha logrado crear con mucho esfuerzo en los últimos 60 años.