Por fin llegan los controles de drogas

Llevamos años en los que la Guardia Civil realiza controles de alcoholemia en las carreteras, pero esta semana los agentes que velan por el tráfico inician una campaña de control de drogas. Algo que hasta ahora no se hacía más que de forma ocasional y para estudios dentro de la Unión Europea.

Y es que según datos que analiza la propia DGT, que han sido obtenidos mediante controles aleatorios, el 19,4% de los conductores circulaba tras haber consumido alguna droga. Y este dato resulta escalofriante, pero lo mismo ocurre con las cifras que proporciona el Instituto Nacional de Toxicología sobre los casos analizados de conductores muertos en accidente de tráfico.

Se ha analizado aproximadamente a la mitad de los conductores muertos en la carretera, un total de 970 en concreto. Y casi el 45% de estos conductores había consumido alcohol o drogas o psicofámarcos antes de sentarse al volante  De los casos que dieron positivo, el 78% había ingerido alcohol, al 38% se le detectó algún tipo de droga y un 21% había consumido psicofármacos.

Hasta ahora todo se ha basado en hacer pruebas de alcoholemia para bajar el consumo de alcohol entre los conductores. Pero el problema es que con el paso del tiempo había muchos que no probaban el alcohol sabiendo que les podían pillar, pero que se ponían hasta arriba de drogas, que por el momento no se detectaban.

Por ello, la decisión de la DGT de hacer de forma regular pruebas de detección de consumo de drogas o psicofármacos me parece especialmente acertada. Y qué mejor forma de hacerlo que hacer primero una campaña intensiva de una semana y que poco a poco se vaya corriendo la voz entre los consumidores de drogas que ya no se hace la vista gorda con las drogas al volante. Y sobre todo, que la combinación del consumo de drogas con el volante es muy peligrosa.

De momento, deben saber que durante esta semana se van a hacer muchos controles, aunque al anunciar dicha campaña la directora general María Segui no concretó el número de pruebas que se realizarán. Eso sí, la DGT ha puesto en marcha un presupuesto de un millón de euros para realizar esta campaña preventiva.

Recuerdan que cuando Pere Navarro estaba al frente de este organismo decía una vez detrás de otra que todo el dinero que se recaudaba por las multas (cerca de 500 millones de euros se han presupuestado para este año) iba destinado directamente a Seguridad Vial. 

Sin embargo, entonces no había presupuesto para hacer pruebas de consumo de drogas porque esta prueba resulta más cara que las del alcohol (el coste mínimo de un test de drogas supera los 60 céntimos de euro). Por el contrario, siempre había presupuesto para instalar nuevos radares.

Como muy bien dice la DGT en sus anuncios radiofónicos, en la conducción todos estamos interconectados. Por ello, si uno conduce después de haberse bebido unas cuantas cervezas o de fumarse unos porritos, no solo pone en peligro su vida. Eso importaría poco si solo arriesgara su vida, puesto que es una decisión suya, pero es que en realidad pone en peligro la de todos los demás usuarios de la carretera.

La de personas que viajan  cumpliendo con las normas, las de conductores que llevan a sus familias en el coche, y eso es lo único que cuenta de verdad, que en la carretera todos estamos interconectados. Y todos tenemos derecho a poder llegar tranquilos y bien a nuestro destino.      

Por eso, la nueva estrategia de “tolerancia cero” que ha puesto en marcha el Ministerio del Interior para reducir el número de conductores  que se ponen al volante tras haber consumido drogas me parece especialmente acertada. Sobre todo porque en España se ha disparado el consumo de drogas y estamos en los primeros lugares del mundo en consumo de cocaína y de cannabis, con porcentajes del 4 y el 10% respectivamente entre la población general.