Por unos conductores atentos y responsables al volante

Hace un mes les hablaba de cómo cada día hay más conductores que circulan con una mano en el volante y mientras con la otra van mandando mensajes, o consultando su cuenta de Facebook desde su smartphone, lo que representa un grave peligro para el resto de usuarios de las calles o carreteras. Pero lo que llega ahora es mucho más grave aún si cabe, el manejo legal de Twitter, o Facebook o Outlook desde nuestro coche mediante un dispositivo manos libres.

Los fabricantes de automóviles hacen lo que sus clientes les piden, a lo que hay que sumar lo que las autoridades les exigen, y eso es muy importante tenerlo en cuenta. Probablemente ningún usuario protestaría porque su coche tuviera unas emisiones altas de CO2, pero ahí está la Unión Europea y otras autoridades internacionales para imponer normas en este sentido. 

Y gracias a ello las emisiones y consumos de los vehículos han bajado más de un 30% en los últimos doce años, haciendo que los fabricantes hagan coches cada vez más limpios. Y la presión en los próximos años va a continuar.  

Lo que les quiero contar hoy va en relación con el uso de Facebook, o Twitter o en general internet en el coche. En las últimas semanas he estado en varias presentaciones de coches en las que se hacía énfasis en que los nuevos modelos llevan equipos que facilitan la posibilidad de utilizar en el coche internet y tener acceso a las cuentas de las principales redes sociales. Y eso de verdad que me aterra.

El otro día vi a un chaval de 16 años que cruzó un paso de peatones de un semáforo que estaba en rojo para él sin levantar ni un segundo la vista de su Smartphone. Si hubiera pasado un coche en ese momento, algo normal porque hubiera tenido el semáforo a su favor, ahora estaría en el hospital, o incluso peor.

Este chaval, dentro de unos años irá en su coche y si las autoridades no lo impiden irá “tuiteando” o revisando sus correos, eso sí, legalmente gracias a un sistema de manos libres o de Bluetooth o como se llame su equipo en ese momento.

La conducción es una actividad muy complicada, que entraña un peligro y que requiere poner toda la atención en la conducción. Un conductor que va totalmente pendiente de lo que ocurre en la carretera tiene unas posibilidades mínimas de sufrir un accidente, mientras que si va hablando por teléfono, aunque sea legalmente con un manos libres, tendrá muchas más posibilidades, porque no será capaz de detectar todos los peligros. Y peor aún si va gestionando su cuenta de Facebook.

Los fabricantes están para cumplir los deseos de los clientes que compran sus productos pero ahí deben estar las autoridades para limitar que lo que quieran los ciudadanos sea o no razonable.

En este caso de la conducción, finalmente todo depende del conductor. Está muy mal coger el móvil para responder una llamada y es mucho mejor llevar un equipo manos libres. Es más seguro y nos libra de una multa, pero creo que es más peligroso ir 30 minutos hablando tranquilamente con el manos libres del coche con el jefe de la empresa de un tema muy importante que coger el móvil un segundo para decir voy conduciendo y luego te llamo.

Que el coche ofrezca la posibilidad de que su conductor lea mensajes de Facebook o Twitter mientras conduce me parece la cosa más impresentable, porque sea o no legal algunos conductores enganchados a las redes sociales irán jugándose su vida y las del resto de usuarios de las carreteras cada minuto mientras miran sus mensajes. Y eso a pesar de que sea un sistema muy sencillo, que el propio equipo nos lea los mensajes o que haya respuestas preconfiguradas para los mensajes.

Por eso, las autoridades deberían tomar cartas en el asunto y aunque los fabricantes ofrecen lo que los usuarios quieren, no se puede permitir que los conductores vayan chateando en el coche, aunque sea con un sistema manos libres y de forma legal.