El error del ministro de Industria

La semana pasada el ministro de Industria, al que se supone que le compete el sector del automóvil, ha  vuelto a dar un palo al mundo de la automoción en España, lo que va a suponer una nueva caída de ventas. Y lo ha hecho anunciando que en 2013 habrá un plan de ayudas. Unas palabras poco concretas pero que hacen que las personas que pensaban comprar un coche ahora se esperen unos meses. 

Hace años que se está pidiendo algún tipo de ayudas a las ventas de coches nuevos para conseguir que suban un poco, para parar el cierre de concesionarios y la eliminación de puestos de trabajo. Y de paso aumentar la recaudación por IVA e Impuesto de Matriculación, que también es necesario. 

Con la mala situación económica actual algunos ejecutivos de las compañías automovilísticas no creen que sea ya adecuado poner en marcha un plan de este tipo. Pero otros aún siguen confiando en que su aplicación pudiera relanzar algo el mercado.

Sin embargo, hay una cosa en la que todos los directivos están de acuerdo, y es que si se hace un plan de este tipo se debe anunciar por sorpresa, el mismo día que se vaya a poner en marcha.

La efectividad de un plan de ayudas depende, por un lado, de la inmediatez en el anuncio y en la facilidad en la tramitación de dicho plan de ayudas. Pero también de la prolongación en el tiempo de dicha medida y que no sea una cosa provisional.

Si se hace un plan de ayudas de dos mil euros por ejemplo para la compra de un coche nuevo, y se hace durante un periodo de seis meses, lo único que se consigue es que se adelanten o se atrasen las ventas a ese plazo de tiempo, pero la situación coyuntural es la misma. Y los concesionarios y fabricantes tienen un problema de desabastecimiento en ese periodo y luego se ven con los garajes llenos al terminar el plan. Por ello, este tipo de planes de ayuda deberían hacerse a largo plazo para que tuvieran la máxima eficacia.

El ministro de Industria actual hizo la semana pasada unas declaraciones a Telemadrid en las que decía que en 2013 habrá un plan de ayudas a la compra de coches nuevos, pero sin especificar ni concretar más. El ya ha quedado bien, ha hecho unas declaraciones en las que se apunta a que las cosas van a mejorar en el próximo año, algo que ni él ni nadie sabe en este momento.

Pero lo malo es que las previsiones para el cierre del año 2012 apuntan a 700.000 vehículos vendidos,  de los que menos de la mitad irá a parar a clientes particulares. El resto son ventas a empresas y compañías de alquiler.  Es decir que menos de 350.000 usuarios reales habrán cambiado en 2012 de coche para comprar uno nuevo. Son cifras que demuestran la agonía del sector, pero también la situación económica actual de España.

Todos los propietarios de un vehículo, sobre todo si de verdad necesitan el coche a diario, están tratando de alargar la vida de su coche actual y con ello retrasando el cambio. Imaginen que están ustedes en esa situación y que un ministro les dice que dentro de unos pocos meses le van a dar 2.000 euros, por ejemplo, como en el Pan 2000E cuando haga la operación de cambio de coche.

Tras las palabras del ministro, más de un propietario de un coche viejo, que ya hubiera tomado la decisión de cambiarlo por uno nuevo, habrá modificado su decisión. Y ahora estará cambiando los neumáticos y poniendo una batería nueva para que le aguante otro año.

Creo que los políticos deben medir bien sus palabras y Soria debería haberlo hecho antes de decir que el año que viene habrá un plan de ayudas. Ahora, cuando el 3 de septiembre se hagan públicos los datos de las ventas de coches en España, con una nueva caída, los responsables de las distintas asociaciones podrán poner una nueva coletilla en sus declaraciones.

En ella se dirá que las previsiones para el cierre de 2012 hay que modificarlas a la baja una vez más, entre otras cosas porque con las palabras del ministro habrá unas cuantas personas que se esperarán a comprar el coche en 2013. Sobre todo si además, a partir del 1 de septiembre, la compra de coches paga un 3% más de impuestos por la subida del IVA.