España avanza sobre ruedas

Es curioso pero parece que el sector del automóvil está empezando a sacar de la crisis a España. En los últimos meses, y de forma muy silenciosa, en España se han ido aplicando diferentes medidas con las que poco a poco se empieza a ver un futuro esperanzador, al menos dentro del mundo del motor. Y ese es un paso adelante muy importante.

Cuando el presidente del Gobierno, acompañado por dos de sus ministros, asistió el pasado viernes al Salón del Automóvil de Barcelona, no iba a ver las últimas novedades, sino a mantener una importante reunión. Una cita con los presidentes de las marcas que fabrican coches en España y de otras que aunque no los fabrican están plenamente implicadas en nuestro mercado. Y también con los máximos responsables de las diferentes asociaciones del sector, las que representan el entramado industrial y comercial del mundo del motor.

Estas reuniones no se produjeron con los anteriores gobiernos y demuestran que ahora sí se cuenta con el sector del automóvil como un pilar importante para salir de la crisis. Y lo es, ya que España es el segundo fabricante europeo de coches, solo por detrás de la inalcanzable Alemania.

Y el dato más importante es que exporta casi el 90% de la producción de coches a otros mercados, principalmente europeos. En 2012 el sector del motor representó el 17% del total de las exportaciones españolas.

Hay otros aspectos muy importantes, que han pesado a favor de España para que las grandes  multinacionales del sector del automóvil apuesten tan fuerte por nuestro país. Por un lado una moderación salarial que nos hace diferentes, por ejemplo, a los franceses. Es curioso que las marcas francesas, que son mayoría entre las instaladas en España, con Renault, Peugeot y Citröen, decidan cerrar fábricas en Francia y aumentar la producción en España. Eso asegura el futuro industrial en España y cierra puertas en Francia.

También se han moderado y racionalizado otros costes de producción y se han mejorado notablemente las infraestructuras y transportes y las redes de telecomunicaciones, y todo ello ha pesado a favor de nuestro país.

Y hay otro aspecto muy importante que siempre pasa desapercibido cuando se habla de estos temas, que es el sector de los fabricantes de componentes. Este sector, muy especializado, facturó el pasado año 27.441 millones de euros y dio empleo directo a 185.046 personas. Y el 60% de estos componentes se destinó a la exportación.  

El resultado de todos estos meses de trabajo en la sombra son los anuncios positivos que ahora están llegando, y el último de todos ellos el que hizo el pasado viernes Mariano Rajoy durante su visita al Salón de Barcelona: una nueva inversión en el sector industrial español del automóvil de otros mil millones de euros.

Con ello son ya cinco mil millones de euros que se están empezando a invertir en las cadenas de montaje para adaptar las fábricas españolas a nuevos modelos que aseguran el futuro del sector en España. Lo mejor es que van a servir no solo para mantener el empleo, algo ya muy importante en los momentos que corren, sino para crear otros 25.000 puestos de trabajo en el entramado industrial del automóvil.

El sector del motor es solo un ejemplo de que en España las cosas se pueden y se saben hacer muy bien, que España es ahora un país altamente competitivo y que el pesimismo que parece estar haciendo mella en muchos ciudadanos hay que dejarlo de lado, hay que pensar en positivo y hay que salir de la crisis.