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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

El ejemplo del sector del automóvil

En los últimos meses las noticias positivas sobre el sector del automóvil, sobre todo en su aspecto industrial, son constantes. La producción aumenta a un ritmo

En los últimos meses las noticias positivas sobre el sector del automóvil, sobre todo en su aspecto industrial, son constantes. La producción aumenta a un ritmo de un 10% anual, las inversiones crecen, con más de 4.500 millones de euros adjudicados en los últimos dos años, los nuevos modelos que se van a fabricar en España, nada menos que 20 vehículos asignados en los últimos dos años a las plantas españolas.

Por eso, en el primer Foro ANFAC-PwC celebrado la semana pasada en Madrid las caras que se podían ver entre los asistentes eran de optimismo, de confianza, pero sobre todo de satisfacción por el trabajo bien hecho.

Desde fuera del sector, la sensación que puede dar es que hay más ayudas públicas al automóvil, que el Gobierno se está volcando con el sector, pero esto no es del todo cierto. Y sobre todo las ayudas solo suponen el premio al esfuerzo constante de un equipo de personas que nunca se da por vencido y que sigue trabajando y luchando cada día.

El Gobierno actual, a través de diferentes ministerios, direcciones generales, secretarías de estado y hasta con la oficina económica de Presidencia, mantiene un contacto casi permanente con ANFAC y con las otras asociaciones del sector del automóvil. Y eso es lo que está permitiendo que la industria española gane posiciones frente a la de otros países de nuestro entorno. Hace unos años ese contacto era casi nulo.

Antes, cuando un representante del sector intentaba una reunión con algún ministro, la mayor parte de las veces la respuesta era que no se podía, que no había agenda disponible… Y ahora en un primer intento también ocurría lo mismo, pero el sector ha seguido luchando conjuntamente para mejorar la situación, pedía una nueva reunión, con un nuevo informe, con más esfuerzo, y finalmente el responsable del departamento hacía un hueco en su agenda.

Cuando cada día se hacen varias propuestas interesantes, muy bien elaboradas y con un buen futuro, es fácil que si un primer día nos dicen que no, a la segunda o tercera vez ya nos digan que sí. Y en este momento los responsables de ANFAC, como líder del sector del automóvil al menos en estos momentos y con Rafael Prieto y Mario Armero como presidente y vicepresidente ejecutivo respectivamente, pero también los responsables de ANIACAM, GANVAM o FACONAUTO, están permanentemente en contacto con el Gobierno.

Pero es el trabajo en equipo, el esfuerzo constante y la idea única de sacar adelante los temas lo que nos está permitiendo salir del agujero, al menos en lo que a producción de automóviles se refiere. Y solo este sector ha hecho que por primera vez la balanza comercial española tenga superávit, pero porque más del 85% de la producción de coches se exporta.

El trabajo ha sido muy difícil, porque España tiene dos graves problemas frente a cualquier otro país europeo a la hora de fabricar coches. Por un lado el coste de la energía, un aspecto vital para la fabricación de coches y que en España es más cara que en cualquiera de nuestros países vecinos. Y ,lo peor es que sigue subiendo.

Y el otro es la logística. Más del 75% de las exportaciones de coches españoles van a parar a Europa, y España es el país más alejado del centro de Europa entre los productores de coches. Un vehículo español tiene que recorrer entre 1.500 y 1.700 kilómetros para llegar al centro de Europa. Y es un coste que no tienen las plantas francesas, o alemanas o belgas.

A favor de la producciónen España hay dos aspectos muy importantes, la buena calidad de producción de las fábricas y la mano de obra española, contrastada durante muchos años, y también la calidad de la industria auxiliar fabricante de componentes, que se situaentre las mejores a nivel mundial.

Los sindicatos también han jugado un papel muy importante en la mejora de competitividad de esta industria española del automóvil. Han trabajado muy duro y han llegado a acuerdos que nos han puesto a la cabeza y como un ejemplo en Europa. No era una cuestión solo de costes, de bajar los sueldos, sino de conseguir una mayor flexibilidad, imprescindible para un sector como este que depende de los mercados.

Mientras que los sindicatos franceses llegaban a las reuniones de los convenios colectivos diciendo que no se tocaba ni un detalle de los derechos adquiridos de sus trabajadores, los españoles han sabido plegarse en algunos aspectos y a cambio asegurar el trabajo en el futuro. Los franceses ahora lamentan no haberse dado cuenta de la situación que se les venía encima.

El sector del automóvil está demostrando que con esfuerzo por parte de todos se pueden solucionar las cosas, que trabajando en equipo, tirando todos del carro en la misma dirección, todos los problemas, por graves que sean, se pueden solucionar.No vale tirar la toalla porque todas las noticias que llegan desde los medios de comunicación cada día son malas. Lo que hay que hacer es trabajar y esforzarse cada día al máximo para que poco a poco las noticias que ahora son malas, pronto sean menos malas y que acaben siendo buenas. Poner un poco de optimismo en una vida que está un poco complicada.

En los últimos meses las noticias positivas sobre el sector del automóvil, sobre todo en su aspecto industrial, son constantes. La producción aumenta a un ritmo de un 10% anual, las inversiones crecen, con más de 4.500 millones de euros adjudicados en los últimos dos años, los nuevos modelos que se van a fabricar en España, nada menos que 20 vehículos asignados en los últimos dos años a las plantas españolas.

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