Cómo reducir la contaminación

La semana pasada saltaron las alarmas en la ciudad de París por un excesivo nivel de contaminación, lo que provocó que se prohibiera circular a muchos vehículos por la calles de París. Esta limitación permitió rebajar la contaminación y con ello se quitó la alerta por contaminación al día siguiente.

París es una ciudad en la que el tráfico es un grave problema ya que a diario millones de vehículos se desplazan por sus calles y avenidas. Pero hay muchas ciudades españolas que se encuentran cerca de llegar a los problemas de París por su contaminación. Al menos en Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao.

La reforma de la Ley de Tráfico, recién aprobada en el Congreso, incorpora una novedad importante, que cuando se llegue a un excesivo nivel de contaminación se podrán aplicar medidas para limitar el tráfico rodado. El ayuntamiento de Madrid prepara, para el mes de junio, una nueva normativa para el aparcamiento en la ciudad, regulado mediante los parquímetros. Hasta la fecha ha funcionado más o menos bien, dependiendo de a quien se pregunte por el tema. Para unos, los conductores, supone una nueva forma de recaudar y sacar más dinero a los ciudadanos. Pero también ha servido para reducir el tráfico en la ciudad, algo que siempre es positivo.

El consistorio madrileño debe abordar un grave problema, como es el de la contaminación, y lo debe hacer con visión de futuro. El objetivo debe ser tratar de solucionar a largo plazo un problema muy grave y no buscando simplemente poner un nuevo parche y, si de paso deja más dinero a las arcas municipales, pues mucho mejor.

Desde el ayuntamiento se debe buscar lo mejor para los ciudadanos. Cuando una persona se mueve por Madrid con un coche de quince años, por ejemplo, no lo hace porque quiera ir menos seguro en su coche o porque le guste pagar un 30% más de gasolina, sino simplemente porque no tiene dinero para hacer otra cosa. Y si su trabajo o sus necesidades le obligan a entrar en Madrid varios días, tendrá que hacerlo.

Desde junio los parquímetros permitirán estar más tiempo estacionado, pero serán más caros. Y sobre todo, serán aparatos inteligentes que sabrán el coche que se está aparcando, y aplicarán una tarifa u otra en función de su grado de contaminación. Pero si hasta ahora un coche pagaba una cantidad por aparcar, a partir de ahora los menos contaminantes pagarán lo mismo, pero los que más contaminan van a pagar mucho más.

Se va a poner en marcha zonas de aparcamiento disuasorio, para que los ciudadanos no entren al centro. Pero básicamente es en la zona de Príncipe Pío, donde antes no había aparcamiento regulado y desde junio lo habrá, aunque barato.

Pero lo que no se va a hacer es poner un aparcamiento disuasorio de verdad, donde muchos madrileños puedan dejar su coche al entrar en Madrid y puedan conectar en Metro o autobús con el resto de la capital. Esa sería una solución, un parking en la Plaza de Castilla, por ejemplo, con miles de plazas disponibles y con un precio de uno o dos euros al día, por ejemplo.

Así se evitarían miles de coches en el centro de Madrid, que son los que contaminan. Pero si hay miles de coches menos cada día rodando por las calles, también son miles de coches menos pagando el ticket de aparcamiento y las cuentas se resienten. Y esos coches tampoco podrían ser multados. Y consumirían menos carburante y ya saben que el 50% del precio del combustible son impuestos.

El coche eléctrico es una solución para evitar la contaminación. El ayuntamiento, creo que con muy buen criterio, permite aparcar sin pagar el ticket de la ORA a los vehículos movidos por electricidad. Pero el coche eléctrico realmente no interesa. ¿Cuántos puntos de recarga para estos vehículos hay en estos momentos en Madrid? Realmente pocos. Se ha obligado a los aparcamientos nuevos a ponerlos, pero a parte de esos obligados, ¿cuántos ha instalado el ayuntamiento en los últimos meses?

He intentado poner a recargar un coche eléctrico en el punto instalado junto al ministerio de Industria, pero las tres o cuatro veces que he ido nunca estaba operativo. El otro día, junto a las torres de la Plaza de Castilla en la poste de la plaza reservada para recarga había un cartelito con un “Fuera de servicio”. Y no parece que fuera provisional.

Creo que hay que dejar las cosas claras: si queremos reducir la contaminación hay que tomar medidas para ello, pero las medidas no deben pasar solo por pagar más impuestos, más tasas, más tickets de aparcamiento para seguir igual de contaminados. O reducir quizá un 5% la contaminación porque hay un 5% de usuarios que ya no pueden pagar más dinero por usar su coche y lo dejan fuera o aparcado en su casa.

El Gobierno ha puesto en marcha los planes PIVE y PIMA con los que se han retirado de la circulación muchos coches muy contaminantes, a cambio de otros mucho más limpios. Esa es una buena medida, pero la de poner parquímetros inteligentes, subir las tarifas de aparcamiento y seguir llenando las arcas creo que no es la solución.

Y un tema que se me olvidaba, esos parquímetros inteligentes son muy caros, requieren una conexión telefónica con la central de datos y cuando se rompan necesitarán un caro mantenimiento. ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que se amorticen esos aparatos?