Es noticia
Aprender a usar el coche inteligente
  1. Motor
  2. Automaníacos
Carlos Cancela

Automaníacos

Por
Carlos Cancela

Aprender a usar el coche inteligente

La tecnología está cada día más introducida en nuestras vidas, es algo que no se puede negar. El teléfono móvil en el que vemos nuestros correos

La tecnología está cada día más introducida en nuestras vidas, es algo que no se puede negar. El teléfono móvil en el que vemos nuestros correos electrónicos, la información del tiempo o que nos indica el camino a seguir para llegar a un destino es un buen ejemplo de ello. Pero no lo es menos que cada día se usa más el libro electrónico, que los electrodomésticos funcionan casi solos. Y por supuesto el automóvil está en esa misma senda de evolución.

Los aparatos electrónicos permiten a los que saben o disfrutan de esa tecnología avanzada sacar el máximo partido de ellos, pero también permiten una utilización normal, sin excesos, sacando solo un partido muy limitado de esa tecnología.

Por ejemplo, si uno se compra el último smartphone, con una cámara de fotos muy potente pero no usamos la cámara, no le estaremos sacando el máximo rendimiento, pero podemos usar perfectamente el móvil, aunque solo sea para llamar por teléfono.

Con el automóvil ha llegado un momento que está pasando lo mismo, y esta evolución del uso del vehículo es cada día más rápida. Hoy en día ya son muchos los coches que llevan un sistema de freno de emergencia en ciudad, por ejemplo. Pero sirve de poco tener un coche muy sofisticado, con muchos sistemas de ayuda a la conducción si luego realmente nosotros no sabemos cómo funciona cada uno de esto sistemas.

Las marcas fabricantes de automóviles deberían plantearse el hacer cursos de conducción para sus clientes en los que les expliquen cómo funcionan realmente todas las cosas nuevas que tiene un vehículo. Por supuesto no es algo nuevo y algunas marcas ya lo hacen con sus vehículos nuevos desde hace años, pero esto debería ser generalizado. Es más, debería ser obligatorio.

El pasado viernes he podido conducir el nuevo Mercedes Clase S, que sin duda es el coche más moderno, más avanzado, más sofisticado del mercado. Pero tiene tal cantidad de sistemas de ayuda, de sensores y de equipos, que si no se hace un curso completo para aprender para qué sirve cada uno, cada tecla, no le podremos sacar todo el partido disponible.

Hace un par de semanas pude hacer un curso de conducción de los que la marca sueca Volvo ofrece de manera gratuita a sus clientes. Un curso realmente interesante que, como les decía antes, debería ser obligatorio. En este cursose enseñaentre otras muchas cosas cómo actua el sistema de frenado automático en ciudad, que pueden ver en la foto.Si usted tiene un coche moderno, avanzado, sofisticado, ¿realmente sabe cómo funciona toda la tecnología su coche?

La pregunta se puede hacer exactamente igual para un Smartphone, pero si no usamos muchas cosas que ofrece el teléfono no importa demasiado, pero si estamos sin utilizar un sistema como el control de crucero adaptativo, por ejemplo, estaremos infrautilizando la tecnología de nuestro coche.

Hace cuarenta años algunos vehículos ofrecían el acelerador de mano, un sistema muy arcaico con el que se podía mantener la velocidad en una carretera. Pero era muy peligroso. Con el control de crucero la cosa mejoró radicalmente, pero el sistema definitivo es el que además es adaptativo. Con este sistema, podemos determinar, además de la velocidad a la que queremos mantenernos por carretera, la distancia con el coche de delante.

Es un primer paso hacia la conducción autónoma, que nos permite ya rodar un poco más tranquilos por una carretera, aunque por supuesto sin quitar la atención de la ruta, y evitar esos alcances tan peligrosos en las carreteras. Cuando el radar que lleva delante el coche detecta un obstáculo automáticamente reduce la velocidad sin que el conductor tenga que hacer nada.

Pero no es el único sistema que muchos conductores deben aprender. Los sistemas de aviso de cambio de carril o de ángulo muerto, los de poca distancia frente al coche de delante y demás. O los avisos de cambio de marcha que nos hace el vehículo para conseguir el menor consumo. El coche, poco a poco, es cada día más inteligente, pero no sirven de nada las inversiones que hacen los fabricantes si los conductores no aprendemos a sacar el máximo partido de todas las tecnologías.

Aprender a usar los modos de conducción que ya muchos coches ofrecen permite ahorrar carburante, hacer una conducción más ecológica, o conducir de forma más deportiva. Algunos vehículos permiten elegir entre diferentes modos de manejar la dirección o las suspensiones.

Una manera perfecta de aprender todo esto es con uno de estos cursos, como el de Volvo que hicimos en el circuito del Jarama, y en el que rodando a un ritmo tranquilo por la pista se pueden probar las nuevas tecnologías sin riesgos, y con un monitor al lado. Es el momento perfecto de probar el control de crucero adaptativo, de estudiar qué distancia es mejor ajustar con el coche de delante para nuestro modo de conducir, o saber cómo se indica que estamos muy cerca del coche de delante cuando no llevamos el CCA.

La tecnología está cada día más introducida en nuestras vidas, es algo que no se puede negar. El teléfono móvil en el que vemos nuestros correos electrónicos, la información del tiempo o que nos indica el camino a seguir para llegar a un destino es un buen ejemplo de ello. Pero no lo es menos que cada día se usa más el libro electrónico, que los electrodomésticos funcionan casi solos. Y por supuesto el automóvil está en esa misma senda de evolución.