Vuelve la operación asfalto

Estos días muchos madrileños han podido ver, y también sufrir en sus propias carnes en algunos casos, la vuelta de la operación asfalto a las calles de Madrid. Pero no solo han sido las calles de la capital, sino también diversos tramos en las carreteras de la Comunidad de Madrid y de toda la geografía española.

Por fin vuelve el mantenimiento a las calles y las carreteras, del que en los últimos años estábamos muy necesitados. Y demuestra que poco a poco las cosas también empiezan amejorarun poco en este sentido. En los últimos meses los principales indicadores relacionados con el sector de automoción están mejorando y está bien que si aumentan los ingresos por impuestos también lo hagan los gastos que permiten mejorar la circulación.

Lo que más me ha llamado la atención, y de verdad que ha sido positivamente, es que al menos en algunas zonas que he recorrido en las últimas semanas las obras se están haciendo con mucha cabeza. Hace años, antes de que se dejara de hacer el mantenimiento por la crisis, las obras se hacían a lo grande. Se reasfaltaban kilómetros y kilómetros seguidos de una vía que en muchos casos no lo necesitaban. Y lo que he comprobado ahora, por ejemplo en la N-1 en su salida o entrada a Madrid, es que se han reasfaltado tramos pequeños, de pocos cientos de metros, pero que eran los que realmente necesitaban la reparación.

Y en Madrid, de alguna forma también se está haciendo con más cabeza que antes. La nueva operación asfalto puesta en marcha por el ayuntamiento prevé una inversión de 114 millones de euros en los próximos ocho años, en los que se va a reasfaltar un tramo equivalente a 450 kilómetros de una carretera de 10 metros de anchura. O lo que es lo mismo, 3,5 millones de metros cuadrados, según los datos facilitados por el ayuntamiento.

Uno de los tramos integrado en este primer año de obras ha sido el Paseo de la Castellana, una vía que atraviesa Madrid de Norte a Sur y que registra una gran cantidad de tráfico todo el año. Su estado de conservación era malo, o muy malo incluso en algunas zonas. Y con estas obras está quedando nuevamente en buenas condiciones de utilización. Se están eliminando muchos baches que han creado muchos problemas a los conductores.

Estas obras se están haciendo creo que en el momento más adecuado, porque es cuando menos coches hay en Madrid, en agosto. Y también porque las obras de asfaltado siempre se deben hacer en los momentos de máximo calor, porque es cuando se asegura el mejor resultado de la obra.

Sin embargo, eso ha hecho que en los últimos días muchos ciudadanos se hayan visto metidos en importantes retenciones cuando circulaban por esta vía madrileña y se han llegado a crear situaciones de tensión. Pero no se puede tener todo, no se pueden querer tener las calles asfaltadas pero sin que haya que sufrir las obras de asfaltado. Y hacerlas en agosto es lo más apropiado, al menos en Madrid.

Otra cosa muy distinta ocurre cuando hablamos de las obras que cada año, parece que inevitablemente, se realizan en algunas carreteras con mucho tráfico en los meses de verano. Y en concreto me refiero a la carretera de Valencia, la N3, que une Madrid con la capital del Turia. Este año no he hecho ese trayecto, pero sigue estando todo el recorrido lleno de obras, de tramos pintados con color amarillo, y de limitaciones específicas.

Entre los últimos días de junio y los primeros días de septiembre esta carretera registra las máximas densidades de tráfico y resulta absurdo que todos los años se pongan a hacer las obras en esos dos meses en los mismos tramos que parece que se rompen cada año.

Creo que hay que tener un poco de cabeza para poder hacer las obras en el mejor momento, cuando menos se moleste a los ciudadanos. Además, cuando hay mucho tráfico los trabajadores no pueden hacer bien su cometido, y es muy frecuente que en los días de más tráfico las obras se paralicen para mejorar la seguridad en estos tramos, pero manteniendo las limitaciones de velocidad de obras. Lo ideal sería que las paralizaran, al menos en esa carretera, en julio y agosto y las hicieran en mayo o septiembre.