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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

El futuro del coche eléctrico

La apuesta de futuro para el sector de automoción pasa por la electrificación. Tarde o temprano los coches eléctricos tomarán el sitio de los de gasolina

La apuesta de futuro para el sector de automoción pasa por la electrificación. Tarde o temprano los coches eléctricos tomarán el sitio de los de gasolina o gasóleo, pero lo que no está muy claro es ni cuándo ni cómo se va a producir este cambio. Además, esta electrificación avanza más rápido en unos países que otros y España está muy retrasada.

Por ejemplo, en Inglaterra se acaba de aprobar un plan de ayudas para que los ciudadanos puedan instalar en sus casas puntos de enchufe específicos para el automóvil. Con ello, y gracias a los 9 millones de libras previstos inicialmente por el Gobierno, los ciudadanos que lo quieran podrán tener gratis su punto de enchufe, aunque lógicamente al enchufar su coche pagarán la electricidad utilizada. En España esta obra cuesta unos mil euros que paga el usuario.

Algunos países europeos están desplegando ya una amplia infraestructura de puntos de enchufe para los coches y motos. Por ejemplo, en Noruega están muy avanzados, pero también en Holanda y en los otros países nórdicos, mientras que España es uno de los más atrasados en este sentido. Hay pocos, y los que hay con frecuencia están fuera de servicio. Y es que parece que algunos de los postes salen de la fábrica ya con el letrero de “fuera de servicio”.

Pero volvamos a las preguntas iniciales, de cómo y cuándo será el cambio hacia el coche eléctrico. La primera pregunta es qué tipo de tecnología se va a emplear en el futuro para ir sacando de las ciudades y carreteras los motores térmicos que contaminan. Pero cada marca tiene su propia idea y en general es difícil que se pongan de acuerdo, lo que hace que el futuro sea más complicado.

Los pasos más lógicos son empezar por introducir el híbrido enchufable, como un primer paso lógico que permita de verdad un cambio de mentalidad de los conductores en torno al uso del automóvil a diario. Esto es algo que el coche simplemente híbrido no permite.

Y es que un coche como el Prius, que es útil para una utilización urbana intensiva no es muy aconsejable para hacer kilómetros por carretera. Pero sobre todo no supone un cambio de mentalidad respecto al gasolina, ya que sigue siendo un coche de gasolina con su depósito de combustible y demás, pero que en ocasiones permite ahorrar un poco en ciudad y hacer dos o tres kilómetros como máximo sin poner en marcha el motor térmico.

El híbrido enchufable sí representa un primer cambio importante, ya que su propietario debe acostumbrarse a enchufar su coche cada noche en casa y siempre que pueda durante el día, por ejemplo al llegar a la oficina, en un parking, en un centro de comercial o en una zona con postes de conexión.

Con ello, ese propietario irá y vendrá cada día del trabajo en modo solo eléctrico, lo que supone ese cambio de mentalidad. Pero al mismo tiempo, y para que no sea un cambio muy radical, cuando se le agota la batería o cuando necesita una fuerte aceleración siempre tiene el motor de gasolina, o de gasóleo según los casos, para seguir funcionando. O cuando va a hacer un viaje largo.

Y para los más innovadores, ya se pueden adquirir vehículos 100% eléctricos, que son muy buenos pero que tienen una utilización muy limitada, para usuarios que pueden acceder a zonas donde hay muchos postes de enchufe y que hacen pocos kilómetros. Pero este no es el caso de España donde el número de enchufes crece a un ritmo muy lento.

La revolución del híbrido enchufable, el gran cambio de la automoción, ya está aquí. Además del caso del Prius plug-in, que solo tiene 25 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, o el Porsche Panamera, con una cifra similar, ya están llegando al mercado modelos híbridos enchufables con 50 kilómetros de autonomía, como es el caso del Mitsubishi Outlander PHEV.

Este es un coche realmente interesante, porque es un todocamino grande, con un buen maletero y con tracción a las cuatro ruedas, pero que cuenta con un sistema híbrido que le permite recorrer con cada recarga hasta 50 kilómetros. Pero este Mitsubishi es solo el primero y en las próximas semanas y meses van a ir llegando un completo pelotón de coches con la idea de cambiar la mentalidad en torno al automóvil.

Hacer que en lugar de pensar en llenar el depósito en una gasolinera, como llevamos haciendo desde que se inventó el automóvil, ahora empezaremos a enchufar el coche a nuestro enchufe de casa o del garaje, en el de la empresa o en el del parking. Y también debemos aprender a movernos utilizando de la mejor manera posible la energía almacenada en nuestras baterías.

De esta nueva generación son el Volkswagen Golf GTE o el Audi A3 e-Tron, que llegarán al mercado en otoño, el nuevo Mercedes Clase C Plug-in Hybrid o el espectacular deportivo de BMW, el i8.

Pero esto de la electrificación del automóvil no es una ciencia exacta, ya que no todos los expertos lo ven de la misma forma. Hay marcas que han apostado directamente por el gran salto hacia el vehículo 100% eléctrico, como Nissan o Renault. Algunas marcas quieren seguir con el híbrido normal hasta dar el salto a los vehículos movidos por pila de hidrógeno, como es el caso de Lexus, el gran especialista de la tecnología híbrida. BMW apuesta por eléctricos e híbridos enchufables con su nueva división i-BMW.

Aunque sin duda en los próximos meses el término de moda en este sector de la automoción será el híbrido enchufable o plug-in. Y es que ha comenzado una revolución silenciosa porque los coches eléctricos hacen menos ruido que los equipados con motor térmico. La otra gran revolución se llama conducción autónoma a la que le quedan pocos meses para eclosionar.

La apuesta de futuro para el sector de automoción pasa por la electrificación. Tarde o temprano los coches eléctricos tomarán el sitio de los de gasolina o gasóleo, pero lo que no está muy claro es ni cuándo ni cómo se va a producir este cambio. Además, esta electrificación avanza más rápido en unos países que otros y España está muy retrasada.