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¿La CNMC investiga a las petroleras?
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¿La CNMC investiga a las petroleras?

Es curioso, pero con un barril de petróleo en precios de abril de 2010 y con unos precios de los carburantes muy altos, con una electricidad disparada de precio con...

Es curioso, pero con un barril de petróleo en precios de abril de 2010 y con unos precios de los carburantes muy altos, con una electricidad disparada de precio con o sin reformas, laComisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) sigue adelante con su extensa campaña en contra de los concesionarios de automóviles. Y José Manuel Soria, el ministro de Industria, Energía y Turismo, ha apoyado recientemente su labor en este caso.

Para los que no lo recuerden, el organismo encargado de velar por la competencia en España abrió en agosto de 2013 un expediente contra una serie de concesionarios de diferentes marcas de automóviles, a las redes de concesionarios de varias marcas y a diversas asociaciones del sector de la distribución de automóviles en España. Un expediente que se ha ido ampliando a más concesionarios. Y ya se especula con que la multa podría alcanzar los 2.000 millones de euros, lo que supondría el cierre definitivo para muchos concesionarios.

De momento no hay ninguna culpabilidad y solo es un expediente que supone que se están investigando ciertas prácticas como la de pactar no hacer más de un cierto descuento en el precio o, según la CNMC, otras prácticas contrarias a la libre competencia.

Soria, que participó la semana pasada en el III Congreso de Gasnam (Asociación Española de Gas Natural para la Movilidad), declaró entonces que la CNMC tiene una labor muy clara en materia de competencia en una economía de mercado. Esta labor, a juicio del ministro, no es otra que velar para que se cumpla esa competencia, por lo que si el regulador detecta que hay malicia o un mal funcionamiento de la libre competencia, "lógicamente tiene que investigar y tiene que actuar". El orden regulador, añadió Soria, debe seguir haciendo su trabajo para que la competencia se cumpla en todos y cada uno de los sectores.

También resultacurioso que el ministro de Industria y Energía alabe la misión investigadora de la CNMC en lo que a la venta de coches se refiere y no exija una actuación similar en dos apartados que le tocan de lleno dentro de su departamento, los precios de los carburantes y los de la electricidad.

Los españoles pagamos, sin tener en cuenta los impuestos, la gasolina y el gasóleo más caros de Europa (en realidad nos superan Bulgaria, Grecia, Dinamarca y Finlandia). Y eso es así desde hace mucho tiempo. Cada vez que el petróleo parece que va a subir, de manera inmediata sube el precio de los carburantes por esa prevista subida del petróleo, pero cuando baja reiteradamente, como está ocurriendo ahora, los precios de los combustibles no bajan ni un céntimo.

Desde la página de la Asociación de Operadores de Petróleo (AOP) se explica que “comparar las variaciones porcentuales entre la cotización del crudo y el precio de los carburantes en el surtidor es incorrecto, ya que los impuestos y otros costes fijos minoran el porcentaje cuando se producen bajadas”. Con ese párrafo se inician una serie de explicaciones del por qué si el precio del petróleo baja no necesariamente bajan los precios minoristas de los carburantes, como está ocurriendo.

Ahora, el barril de crudo Brent cotiza a 85 dólares y bajando. Se especula con que podría situarse en el entorno de los 75 dólares por la guerra que Arabia Saudí mantiene con Estados Unidos por el tema del fracking. Pero da lo mismo, los españoles seguiremos pagando la gasolina por encima de 1,30 y como poco 1,20 euros por el gasóleo. Pero cuando el petróleo vuelva a subir, ese mismo día en la página de AOP se explicará que el precio del petróleo es la principal variable a la hora de calcular los precios de los carburantes.

En el fondo hay un problema para la AOP, y es que en los últimos 10 años el consumo de productos petrolíferos ha bajado en España un 25,7% como consecuencia de la crisis y de la tecnología aplicada al automóvil que ha permitido reducir el consumo en ese plazo de tiempo por encima de un 20% de media en los vehículos.

Las empresas petrolíferas siguen ganando más cada año, pese a la brutal reducción del consumo, y los usuarios, los que pagamos todas las fiestas en España, todos los pelotazos, las cuentas en Suiza y todas las campañas electorales, utilizamos coches que consumen un 20% menos pero la factura que pagamos por nuestra gasolina es la misma o más cara incluso que antes. Esa es la competencia mejor entendida, ellos ganan más y nosotros pagamos más.

Es curioso, pero con un barril de petróleo en precios de abril de 2010 y con unos precios de los carburantes muy altos, con una electricidad disparada de precio con o sin reformas, laComisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) sigue adelante con su extensa campaña en contra de los concesionarios de automóviles. Y José Manuel Soria, el ministro de Industria, Energía y Turismo, ha apoyado recientemente su labor en este caso.

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