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A por los 4 millones de coches anuales
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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

A por los 4 millones de coches anuales

El sector del automóvil sigue posicionado como la locomotora de la economía española, en un momento en el que las cuentas, al menos las grandes cifras

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El sector del automóvil sigue posicionado como la locomotora de la economía española, en un momento en el que las cuentas, al menos las grandes cifras macroeconómicas, parecen ser muy buenas para nuestro país. En el año 2014 la facturación del sector alcanzó los 47.228 millones de euros y en los cinco primero meses del año los fabricantes de vehículos acumulan un saldo comercial positivo de 7.227 millones de euros.

La economía está mejorando, el paro se reduce, y desde las instituciones europeas se sigue poniendo a España como un ejemplo. Y sin duda dentro de esta situación positiva, uno de los sectores que más está ayudando a esta situación es el de automoción. Las fábricas españolas ven como les llegan nuevas asignaciones de modelos y la producción sigue creciendo sin parar.

Pero hay que seguir apoyando a la industria automovilística, y en general a todo el sector industrial, para que se pueda mantener este crecimiento de la economía española. España llegó a perder la cota de los dos millones de coches fabricados anualmente en el año 2011. Después, y con el esfuerzo de trabajadores, sindicatos, empresas y el apoyo del Gobierno se ha dado la vuelta a esta difícil situación y cada año España aumenta en torno a un 10% su producción de coches, y de componentes para automoción, con respecto al año anterior.

Cuando la asociación de fabricantes, ANFAC, presentó su plan tres millones para fabricar cada año esta cifra de vehículos, muchos lo tacharon de locura. Sobre todo porque en esa época se hacían menos de dos millones de vehículos y porque el mercado europeo, el principal receptor de los coches “made in spain”, estaba sumido en una profunda crisis.

Las cosas se hicieron muy bien, por parte de todos, y la producción de coches que se dejaban de hacer en Francia, Alemania o Inglaterra se venía para España. Nuestro país pasó de ser el productor número 12 del mundo a recuperar un puesto en el top10, posteriormente pasar a ser el noveno fabricante al cierre de 2014. Y desde mayo pasado ya es el octavo productor mundial. El último que ha perdido su posición frente a España ha sido Brasil, que en los cinco primeros meses produjo 1,089 millones de vehículos contra los 1,2 de España. En ese periodo de tiempo Brasil redujo su producción un 19,5% mientras que la española creció un 12,5%.

Si todo sigue como hasta ahora, España fabricará en el año 2017 más de tres millones de vehículos y de ellos más del 80% se venderán en todo el mundo. Y la marca España seguirá creciendo, porque no son coches malos, low-cost, sino que son algunos de los mejores coches del mercado. Por ejemplo, los mejores modelos de Ford en el mercado europeo se producen todos en la planta de Almussafes, en Valencia. O los modelos de Renault, o de Opel o de Seat o Volkswagen, o los Citroën o Peugeot, o Nissan, o los Mercedes Clase V… Incluso un modelo de Audi como es el Q3.

Pero no debemos conformarnos con ese hito de recuperar los 3 millones de coches fabricados en un año. Es una muy buena cifra pero para mantener la cuota de producción de España cuando el mercado anual de coches llegue a los 100 millones de vehículos, nuestro país debe pisar el acelerador. Si con un mercado de 75 millones de coches España hace 3 millones, cuando la cifra suba hasta los 100 millones, algo previsto hacia el 2020, debemos estar en los cuatro millones.

Hay otro dato que también es muy importante, la capacidad de producción utilizada en las plantas españolas en estos momentos se sitúa en torno al 75%. Y eso gracias a la reciente asignación de nuevos e importantes modelos. Pero todavía hay posibilidad de fabricar más coches sin tener que hacer unas grandes inversiones en nuevas factorías o sin conseguir que nuevos fabricantes apuesten por España, algo factible pero un poco complicado por la gran competencia entre los estados.

Las exportaciones son un aspecto clave en la economía. En los cinco primeros meses del año, las exportaciones de vehículos suman un total de 14.191 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 15,8 %. Si a esta cifra se suman los 4.695 millones relativos a las exportaciones de piezas y componentes de automoción, el sector de acumula hasta mayo exportaciones por 18.886 millones de euros.

De esta manera, en los cinco primeros meses del año el sector del automóvil sigue siendo el de mayor contribución al crecimiento de las exportaciones de mercancías en la economía española, con 2,8 puntos sobre el crecimiento del 4,3 % de las exportaciones totales. Con este resultado, la cuota del automóvil sobre las exportaciones españolas sobrepasa ya el 17 % y supera al sector agroalimentario como segundo sector exportador de España, sólo superado por el de los bienes de equipo.

Lo que se debe hacer en España es mejorar en todos los sentidos, pero sobre todo en dos aspectos muy importantes que van a ayudar a mejorar aún más nuestra competitividad. Estos son el precio de la energía, un factor vital en la producción de coches, y sobre todo la logística.

Cada coche que se fabrica tiene miles y miles de piezas que deben llegar de los diferentes suministradores. En algunos casos los fabricantes de componentes se sitúan muy próximos a la fábrica, pero en otros casos no se puede hacer así y todo lo que sea mejorar las carreteras o facilitar la combinación entre los diferentes modos de transporte es un punto a favor.

El sector del automóvil sigue posicionado como la locomotora de la economía española, en un momento en el que las cuentas, al menos las grandes cifras macroeconómicas, parecen ser muy buenas para nuestro país. En el año 2014 la facturación del sector alcanzó los 47.228 millones de euros y en los cinco primero meses del año los fabricantes de vehículos acumulan un saldo comercial positivo de 7.227 millones de euros.

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