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Peatones, ciclistas, motoristas o conductores de coche, todos debemos cumplir las normas
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Peatones, ciclistas, motoristas o conductores de coche, todos debemos cumplir las normas

Un atropello múltiple en la madrugada del pasado sábado, o un choque con cuatro ciclistas implicados la pasada semana vuelven a cuestionar la seguridad de las

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Un atropello múltiple en la madrugada del pasado sábado, o un choque con cuatro ciclistas implicados la pasada semana vuelven a cuestionar la seguridad de las carreteras y de los desplazamientos por la red viaria española. Si los accidentes con víctimas entre los vehículos de cuatro ruedas continúan a la baja, por el contrario aumentan los atropellos, los accidentes en los que se ven implicados los ciclistas y los de motocicletas.

Es tarea de todos reducir el número de víctimas y el único objetivo válido y aceptable en una sociedad moderna es el de lograr cero accidentes, o mejor, cero muertos y heridos graves en las carreteras españolas y europeas. Y por eso es por lo que debemos trabajar todos juntos cada día, sin excusas.

Pero no vale hacer lo que siempre se hace en España que es echarle la culpa al otro, siempre. Por supuesto, si en nuestras carreteras se quitaran todos los guardaraíles tan peligrosos para motoristas y ciclistas y se sustituyeran por otros que pudieran sujetar mejor el cuerpo sin causar lesiones, todo sería mucho mejor. Si se pusieran carriles bici exclusivos, también sería mejor. Y en general, si todos cumpliéramos las normas, las víctimas se reducirían drásticamente.

A lo que yo me refiero es que aunque muchos motoristas son cumplidores, y por suerte cada día son más, pero sigue habiendo algunas conductas absolutamente irracionales de motoristas que se creen que están en un circuito con su moto de 180 caballos, que adelantan donde quieren y que van al máximo, y muy por encima de sus capacidades.

Los ciclistas son los más débiles del tráfico y por ello merecen un especial respeto. En una carretera no solo los coches o las motos tienen derecho a circular, pero son ellos mismos, los ciclistas, los que deben poner de su parte para que la práctica de ese deporte resulte cada día menos peligrosa. Según las primeras informaciones sobre el accidente ocurrido la semana pasada en Lleida, parece que el conductor del coche, que dio positivo en el control de alcohol, invadió el carril contrario y los atropelló. Y con ello segó la vida de dos de los cuatro ciclistas implicados. Con estas pruebas es seguro que el conductor fue el único culpable.

Hay que tener el máximo cuidado con los ciclistas, hay que respetar su metro y medio de margen para poder adelantarles. Eso es incuestionable. Pero también hay algunos casos en los que dos o tres ciclistas circulan por mitad de la carretera jugándose literalmente la vida sin ninguna necesidad. Y eso tampoco debe ocurrir. Todos debemos poner el máximo para que no haya accidentes.

La semana pasada he estado en Cantabria y con el boom de la Vuelta Ciclista a España de estos días he podido ver como uno de ellos, con vestimenta propia de un equipo profesional, bajaba un puerto con la carretera abierta al tráfico circulando de un arcén a otro de la carretera para aprovechar esa bajada…

El atropello del pasado sábado ha sido un nuevo palo en lo que a siniestralidad en España se refiere. No voy a decir que el conductor no tenga la culpa, entre otras cosas porque también ha dado positivo en alcohol y eso ya le inhabilita para poder conducir. Pero también los peatones deben darse cuenta del peligro que supone ir andando por una carretera con tráfico, de noche, sin ninguna visibilidad y por el lado contrario al que se debe hacer.

Si esas personas hubieran ido por el lado contrario y vieran que llegaba un coche podrían haberse echado fuera de la carretera, pero circulando en el mismo sentido que los coches, de noche y cansados, seguro que ni se dieron cuenta del coche que llegaba.

Los conductores de vehículos de cuatro ruedas tenemos muchas veces la culpa, pero no siempre es así. Hay muchos atropellos, cada día más, pero yo me pregunto, ¿cuántos de esos atropellos están provocados por cruzar por mitad de la calle sin mirar si viene un coche o cuántos se producen porque vamos cruzando la calle mirando el correo electrónico en nuestro móvil sin pensar en nada más?

Tras el accidente de los ciclistas, dos asociaciones de usuarios de estos vehículos han pedido que se considere como un homicidio las muertes causadas en las carreteras por conductores de vehículos de motor a los que "se les debería retirar de forma permanente el permiso de circulación".

Pero, ¿qué ocurre si, por ejemplo, un conductor de un coche que no ha bebido alcohol y que va cumpliendo perfectamente con todas las normas, para no atropellar a un ciclista que se ha saltado un semáforo atropella a un peatón o choca con varios que están al borde de la acera esperando que se ponga verde su semáforo? ¿Entonces, el homicido se le imputa al ciclista?

Creo que de lo que se trata es de que todos seamos responsables y cumplamos siempre con las normas, pero que al mismo tiempo respetemos a los demás usuarios. Los conductores de vehículos de cuatro ruedas debemos respetar siempre a peatones, ciclistas o motoristas. Pero también ellos deben respetar un poco a los de los vehículos de motor.

Un atropello múltiple en la madrugada del pasado sábado, o un choque con cuatro ciclistas implicados la pasada semana vuelven a cuestionar la seguridad de las carreteras y de los desplazamientos por la red viaria española. Si los accidentes con víctimas entre los vehículos de cuatro ruedas continúan a la baja, por el contrario aumentan los atropellos, los accidentes en los que se ven implicados los ciclistas y los de motocicletas.

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