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Carlos Cancela

Todos contra la contaminación

La contaminación, como la siniestralidad vial, son cuestiones importantes en la sociedad actual en la que todos, absolutamente todos, debemos implicarnos. No se pueden solucionar solo

Foto: Entrada a Madrid el pasado viernes (Juan Carlos Hidalgo/EFE)
Entrada a Madrid el pasado viernes (Juan Carlos Hidalgo/EFE)

La contaminación, como la siniestralidad vial, es una cuestión importante en la sociedad actual en la que todos, absolutamente todos, debemos implicarnos. No se puede solucionar solo con normativa, sobre todo si esa reglamentación que se trata de imponer a los ciudadanos está mal hecha, como suele ocurrir.

La velocidad de los vehículos es un factor importante tanto para la siniestralidad como para la polución, pero la solución a todos los problemas no es, en ningún caso, poner más radares, aumentar las multas y seguir haciendo caja. Los problemas seguirán siendo los mismos, pero con más dinero para gastar y con los ciudadanos con menos dinero y cada vez más molestos con sus políticos.

La única solución para estos dos problemas tan graves, y para muchos otros, es la educación, la concienciación, la búsqueda del bien común entre todos, y aportando cada uno su granito de arena. No se trata de arremeter contra el de al lado, “la culpa es del otro”, sino de solucionar entre todos los problemas. No es una pelea entre la policía y los ciudadanos, o entre la DGT y los conductores, en la que por cierto siempre ganan los cuerpos de seguridad y pagan, y nunca mejor dicho, los ciudadanos, sino que estos organismos deben estar para velar porque los ciudadanos cumplan con las normas. Pero en cualquier caso el punto de partida es que los ciudadanos deben cumplir las leyes.

Madrid ha visto como estos días, por la estabilidad atmosférica, han subido los valores de contaminación hasta límites realmente peligrosos. Pero no es algo nuevo, pasa con mucha frecuencia, y se deben tomar medidas estructurales para solucionarlo. No vale con decir a las 4 de la madrugada de la noche anterior que se no se puede conducir dentro de la ciudad o que no se puede aparcar en las zonas verde o azul, o que la velocidad se limita a 70 km/h. Y poner más radares

Los ciudadanos deben organizar su vida para poder llegar a tiempo a su trabajo, o al médico o hacer las gestiones que tengan que hacer y no pueden estar pendientes de lo que se dice a última hora desde el ayuntamiento. La asociación de defensa de los conductores Dvuelta presentó una denuncia ante el TSJM contra el ayuntamiento de Madrid por la aplicación de esta normativa sin su publicación en el boletín correspondiente.

La respuesta de la alcaldesa ante esta denuncia fue la de “tranquilizar” a los conductores madrileños diciéndoles que no se preocuparan, que esas sanciones impuestas por los agentes de policía ese día de limitaciones se revisarán caso por caso. Parece mentira que una persona que ha sido juez muchos años, aunque ya está jubilada de ese trabajo, ahora se olvide de lo que es cumplir estrictamente las leyes. Parece que más que leyes ahora son solo meras directrices.

Si la ley dice que se debe publicar en el Boletín de la Comunidad la aplicación de medidas restrictivas a la circulación, habrá que cumplirlo y no decir que se va a examinar cada caso concreto, una vez que se ha aplicado mal un protocolo. Si la norma está mal hecha habrá que tirar a la basura todas las multas, y la próxima vez tratar de hacerlo bien.

Por su parte el Real Automóvil Club de España (RACE) ha lamentado “la mala coordinación y la falta de información con la que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la fase 2 de su plan para reducir la contaminación en la capital de España”. El RACE critica que esta medida "extraordinaria" no haya sido consensuada con todos los actores implicados. Para el club de automovilistas estas medidas deben ser acordadas por el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, ya que la "suma de esfuerzos" a la hora de comunicar una decisión de ese tipo reducirá los perjuicios a miles de ciudadanos.

Pero también los conductores deben hacer su parte, y sobre todo usar de manera más racional el coche dentro de la ciudad. Muchas veces una persona puede utilizar alternativas al automóvil para desplazarse, el metro, el autobús, la bicicleta, la moto, el taxi, el vehículo de gas natural o el coche de car2go (un eléctrico que se alquila por minutos para hacer desplazamientos urbanos). De la misma forma que las autoridades deben aplicar bien las normas para facilitar la vida a los ciudadanos, éstos deben poner todo de su parte para reducir al máximo la contaminación.

Pero no solo son los conductores porque, ¿qué me dicen de las calefacciones encendidas todo el día en el centro de la ciudad cuando la temperatura supera los 20 grados? Para las calefacciones no hay protocolos de actuación, como para los coches. Y tampoco hay multas.

La contaminación, como la siniestralidad vial, es una cuestión importante en la sociedad actual en la que todos, absolutamente todos, debemos implicarnos. No se puede solucionar solo con normativa, sobre todo si esa reglamentación que se trata de imponer a los ciudadanos está mal hecha, como suele ocurrir.

Ayuntamiento de Madrid