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Carlos Cancela

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Carlos Cancela

De Detroit a Silicon Valley

En los años cincuenta y sesenta Detroit se convirtió en la sede principal del mundo del automóvil. Allí estaban General Motors, entonces primer fabricante mundial de

Foto: Volvo Microsoft Band 2
Volvo Microsoft Band 2

En los años cincuenta y sesenta Detroit se convirtió en la sede principal del mundo del automóvil. Allí estaban General Motors, entonces primer fabricante mundial de coches, Ford y Chrysler. Las tres grandes norteamericanas del mundo del motor tenían sus cuarteles generales en la fría ciudad norteamericana.

Allí se tomaban decisiones importantes para todo el mundo de la automoción, entre otras cosas porque dos de esas grandes compañías, General Motors y Ford, tenían sus filiales europeas muy importantes en las que las decisiones clave se tomaban igualmente desde Detroit. Estas dos empresas tenían además, desde los años ochenta, plantas de producción en España, con la de Opel en Figueruelas y la de Ford en Almusafes. Y con ello el futuro de dichas plantas sobre inversiones o nuevos modelos, por ejemplo, también se tomaban en Detroit.

Pero poco a poco las cosas están cambiando y las decisiones ya no se toman tanto en Detroit, como en Silicon Valley. El mundo del motor poco a poco se está desplazando en busca de nuevas tecnologías, nuevos sistemas de comunicación, y términos como sensores, o conducción autónoma o conectividad ganan nuevos adeptos y los pierden otros como motor, o suspensión o transmisiones.

Cuando Elon Musk, presidente de la compañía norteamericana Tesla, es ya una de las personas importantes a la hora de vaticinar el futuro de la automoción es que Silicon Valley, y todo lo que representa de tecnología, ya ha desbancado a las viejas fábricas de Detroit. Las decisiones ya se toman conjuntamente entre las grandes del automóvil, General Motors, Ford, Chrysler y las grandes compañías europeas, pero de manera combinada con Apple, Microsoft o Google. Es el automóvil 3.0 en el que las tres grandes de Detroit, General Motors, Ford y Chrysler, se han visto desbancadas por las tres grandes de California.

¿Qué nos espera en los próximos años? Pues una evolución brutal del automóvil y un cambio radical en la forma de entender el uso del coche. Hasta ahora se buscaba potencia, prestaciones, durabilidad, bajo consumo…. Pero a partir de ahora lo que van a pedir los usuarios es un sistema operativo mejor, o más capacidad de proceso de datos, o nuevas aplicaciones o conectividad con el móvil o el reloj. Y en el fondo el objetivo último será el de una mejor conducción autónoma.

Cada coche nuevo que llega al mercado integra nuevas tecnologías con las que integrarse en el internet de las cosas. Todos los coches nuevos ya envían sus datos en todo momento a una central de datos. Estas informaciones permiten investigar los hábitos de consumo de los conductores, las maneras de desplazarse y por dónde, la mayor o menor seguridad en los desplazamientos. Y todo eso es la revolución del automóvil que nos va a cambiar la vida a todos. Pero lo más, importante es que para eso no falta mucho tiempo.

El coche autónomo, está muy cerca

El coche autónomo, el que realmente conduce solo en todo momento, está muy cercano, al menos en teoría. El presidente de Tesla dice que en 2018 su marca venderá coches autónomos. De momento, en la nueva versión del software de sus modelos ya se puede hacer que el coche abra la puerta del garaje, se meta dentro solo, se apague y se cierre. Lo único que tiene que hacer el conductor es presionar un botón para que lo haga. Ya no hay que hablar del Tesla Model S P85 o del Modelo X, sino más bien lo importante de uno de esos Tesla es que tenga la versión 7.1 se software.

Pero la llegada masiva de coches autónomos, por parte de Mercedes, Volvo, el Grupo Volkswagen, Peugeot, Citroën, Nissan, Renault y casi todos los demás, está prevista para el año 2020. La consultora McKinsey estima que en 2030, el 15% de los coches nuevos tendrá conducción autónoma. Y el anuncio hecho hace un par de semanas por el Gobierno norteamericano de poner en marcha una inversión de 4.000 millones de dólares para potenciar el coche autónomo en los próximos años va a ser un fuerte acelerón para esta tecnología.

Con los salones del automóvil ha pasado también lo mismo. Uno de los mejores salones del automóvil a nivel mundial era cada año la cita inaugural de la temporada automovilística con el Salón de Detroit. Poco a poco Detroit ha ido perdiendo fuerza frente a otros salones y de hecho ahora compite con el CES de Las Vegas que se celebra también en enero. El CES es el salón de la electrónica de consumo más importante a nivel mundial en el que junto a presentaciones de teléfonos, televisiones o videoconsolas, se muestran coches, sistemas de conducción autónoma o equipos para integrar internet en el automóvil. Es el coche del futuro.

En los años cincuenta y sesenta Detroit se convirtió en la sede principal del mundo del automóvil. Allí estaban General Motors, entonces primer fabricante mundial de coches, Ford y Chrysler. Las tres grandes norteamericanas del mundo del motor tenían sus cuarteles generales en la fría ciudad norteamericana.

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