¿Cómo vendo un vehículo sin tener la transferencia anterior en regla?

Hace tiempo me compre un auto sin transferencia y ahora me resulta difícil venderlo. ¿Qué puedo hacer para tener la transferencia ya que el antiguo dueño está muerto? ¿Qué puedo hacer por si un día me llegara a parar la Policía y me quitara el coche? ¿Lo podría recuperar si no esté a mi nombre? Rodolfo Lecaros.

Al haber fallecido el titular del vehículo deberá ponerse en contacto con sus herederos para saber a quién se ha adjudicado al vehículo. Nuestro consejo es que acuda a la Jefatura Provincial de Tráfico de su domicilio con el contrato y solicite un informe de titularidad donde aparezca la custodia del vehículo o su adjudicación definitiva para iniciar el procedimiento de transferencia por fallecimiento del titular (que necesariamente deberá contar con la gestión de los herederos, custodios o adjudicatarios).

No existe ningún motivo 'a priori' para que si le para, la Policía le quite el vehículo. Pero efectivamente no va a poder venderlo si no es titular del mismo. Si el vehículo por algún motivo fuera llevado a un depósito municipal (por ejemplo por un estacionamiento incorrecto), sería muy complicado que le permitieran recuperarlo, pues no es titular del mismo ni puede acreditar su titularidad.

Tarjeta de minusvalía tras sufrir un ictus

Tengo 61 años y en el año 2000 sufrí un infarto. Con posterioridad, en el año 2015, tuve varias operaciones con ictus incluido, sin consecuencias afortunadamente, que me perjudicaron y me crearon unas situaciones de disnea y dolores torácicos y en las piernas a causa de la mala circulación que permanecen hoy día. No tengo movilidad reducida en el sistema locomotor, pero si asfixia, dolores torácicos y motores con un mínimo de movimiento. Cualquier tramo mínimo de escaleras del metro me obliga a detenerme una o dos veces en ese tramo, incluso en algunas ocasiones desde el lugar donde aparco el coche en mi barrio hasta casa hay mucha distancia por la dificultad y también tengo que detenerme alguna vez. ¿Podría solicitar una tarjeta de aparcamiento de minusvalía? Francisco García.

La concesión de tarjetas para personas con movilidad reducida es una competencia de las Comunidades Autónomas y órganos delegados. Estos órganos serán los encargados de la valoración estableciendo los requisitos para su concesión y el procedimiento para su obtención. Con carácter general y a nivel estatal se establece un grado de discapacidad acreditado por dictamen técnico facultativo conforme a los baremos establecidos en el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, dictaminada por los equipos multiprofesionales de calificación y reconocimiento del grado de discapacidad.

No nos es posible con sus explicaciones valorar siquiera aproximadamente si podría ser beneficiario de dicha tarjeta pues los baremos son técnicos y especializados referentes a cuestiones médicas, psicológicas y/o sociales.

La calificación del grado de discapacidad responde a criterios técnicos unificados, fijados mediante los baremos y serán objeto de valoración tanto las discapacidades que presente la persona, como, en su caso, los factores sociales complementarios relativos, entre otros, a su entorno familiar y situación laboral, educativa y cultural, que dificulten su integración social.

El grado de discapacidad por movilidad reducida (al no presentar discapacidad en el sistema locomotor) está en torno al 33% pero existen otras circunstancias en las que puede ser otorgada la tarjeta como existencia de enfermedades o patologías de extrema gravedad, discapacidad visual etc.