Es noticia
¿Qué es el movimiento The Tea Party?
  1. Mundo
  2. Crónicas del Imperio
Cristina Fernández

Crónicas del Imperio

Por

¿Qué es el movimiento The Tea Party?

Un movimiento sin líder, de momento. Ni siquiera los Demócratas y los Republicanos se ponen de acuerdo en qué es. Esta corriente social y mayoritariamente populista

Un movimiento sin líder, de momento. Ni siquiera los Demócratas y los Republicanos se ponen de acuerdo en qué es. Esta corriente social y mayoritariamente populista está formada en un 80% por ciudadanos blancos (según una reciente encuesta de la CNN) que tan pronto rechazan la idea de estado como ponen en duda el certificado de nacimiento de Obama o condenan el uso de los impuestos para rescatar la economía de su país. 


Los Republicanos ejemplifican la falta de acuerdo sobre el Tea Party. No todos los miembros de este partido se identifican con los seguidores del Tea Party y, aunque Sarah Palin haya intentado ponerle voz y rostro, otros como el gobernador de California, Arnold Schwarzeneger, lo rechazan.

"Me parece interesante que haya muchos Republicanos comentando y rechazando el plan de recuperación porque no crea puestos de trabajo", declaraba este fin de semana Arnold Schwarzeneger a la cadena de televisión ABC. "Y luego van y se hacen la foto con el cheque y dicen "¿no es maravilloso? Miren el dinero que he conseguido para nuestro estado..." Simplemente no encaja".

Los comienzos del Tea Party

Creado a partir de la aprobación del plan de estímulo económico en 2009, el Tea Party podría tener un objetivo tan concreto como la protesta por utilizar impuestos de todos los ciudadanos para diversas labores de recuperación económica. Y podría ser tan fácil de explicar como que los americanos más enfadados con esta medida o los más afectados por la crisis económica han reaccionado contra el gobierno. Pero la falta de liderazgo y los numerosos elementos que conforman este movimiento hacen difícil predecir si el ruido con el que han saltado a los medios de comunicación será equivalente a su repercusión.

Sus consecuencias a medio y largo plazo parecen depender en gran medida del papel de los medios que tanto han contribuido a su nacimiento. Según el Christian Science Monitor, una diatriba del locutor de televisión Rick Santelli en directo, protestando por un posible rescate hipotecario, está considerado el punto de partida del movimiento. Dos organizaciones reaccionaron ante las palabras de Santelli y organizaron una protesta frente a la Casa Blanca hace un año. A partir de ahí, cadenas conservadoras como la FOX empezaron a cubrir concentraciones similares por todo el país.

¿Quién dio fuste a este movimiento? ¿La cobertura de la FOX o el impuslo popular? ¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? El 15 de Abril es el día que los norteamericanos, cada año, deben entregar su declaración de la renta. Esta fecha se convirtió el año pasado en el día de más protestas. Hay cálculos de más de medio millón de personas en todo el país, que clamaron contra la intervención del gobierno en la economía. "El Hombre no es libre si el Gobierno no tiene límites", dictaban algunas pancartas.

A pesar de que la cifra roza el número de personas que protestaron contra la guerra de Iraq en Nueva York hace seis años, el movimiento Tea Party parece haber engordado en los últimos meses, ganándose la atención de medios más liberales que intentan ridiculizarlo con anécdotas como la de Sarah Palin leyendo una chuleta en la palma de la mano. Era la invitada estrella en la convención nacional del movimiento hace tres semanas.

El papel de los medios de comunicación

Lo más difícil es desligar el Tea Party de la influencia de medios conservadores. Uno de los presentadores estrella de FOX News, Glenn Beck, aboga por los Tea Party en sus intervenciones en directo y ha sido acusado de incitar a la audiencia a unirse a la corriente.

Pero ha sido el Washington Post el que ha ligado la corriente al empuje ultra conservador que intenta hacerse un hueco ante la crisis de identidad de los Republicanos. Según el diario de la capital estadounidense, una de las organizaciones que más han trabajado por dar forma al movimiento, FreedomWorks, está ligada a empresas de tinte conservador como Philip Morris o Met Life.

Aún es pronto para saber si el Tea Party tendrá repercusión en las elecciones que se celebran en algunos estados este año. No hay más medición del impacto que las encuestas y, por ahora, los norteamericanos muestran más apoyo, un 41 por ciento, al Tea Party que a los partidos Demócrata (un 35 por ciento) y Republicano (un 28 por ciento), según acaba de estimar una encuesta de la NBC.

El Tea Party no es un tercer partido político que suponga una amenaza para los demócratas ni para los republicanos. Como explica el Christian Science Monitor, los republicanos son los más vulnerables al movimiento. La falta de liderazgo en el partido puede dar paso a una versión más extrema de la derecha norteamericana. De momento, el Tea Party se queda en un movimiento social y populista que grita contra el despilfarro de impuestos de los ciudadanos en medidas con las que no están de acuerdo. Para saber si el impacto social se convierte en político, tenemos que esperar.

Un movimiento sin líder, de momento. Ni siquiera los Demócratas y los Republicanos se ponen de acuerdo en qué es. Esta corriente social y mayoritariamente populista está formada en un 80% por ciudadanos blancos (según una reciente encuesta de la CNN) que tan pronto rechazan la idea de estado como ponen en duda el certificado de nacimiento de Obama o condenan el uso de los impuestos para rescatar la economía de su país.