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El rey enterrado bajo un aparcamiento
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Celia Maza

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El rey enterrado bajo un aparcamiento

“Mi reino, mi reino por un caballo”. Creámonos a Shakespeare e imaginémonos a Ricardo III de Inglaterra pronunciando la frase antes de caer derrotado en

“Mi reino, mi reino por un caballo”. Creámonos a Shakespeare e imaginémonos a Ricardo III de Inglaterra pronunciando la frase antes de caer derrotado en la Guerra de los Dos Rosas ante los fantasmas de todos aquellos a quienes asesinó para poder convertirse en rey, incluidos supuestamente sus dos sobrinos.

El momento en el que el malvado y brutal monarca perdió la vida, aquel agosto de 1485, está claro. Pero el lugar en el que fue enterrado siempre fue un gran misterio. Así que nadie descarta que el esqueleto deformado que se ha encontrado esta semana debajo de un aparcamiento de Leicester pertenezca al del monarca. Si los análisis de ADN e hisopos bucales que se están llevando a cabo confirman finalmente su identidad, el hallazgo sería el más importante del último siglo.

Y es posible. Según los escritos, el cuerpo desnudo de Ricardo fue expuesto ante el pueblo antes de ser enterrado en la iglesia de la hermandad franciscana de los Grey Friars, situada precisamente en la ciudad inglesa donde ahora se han encontrado los restos óseos. La tradición cuenta luego que durante la Disolución de Monasterios los restos se arrojaron al cercano río Soar.

El descubrimiento arqueológico ha creado muchísima expectación en el Reino Unido. Varios actores de teatro se han desplazado hasta la supuesta tumba para representar algunos fragmentos de la obra que Shakespeare le dedicó al rey. Después de Hamlet, Ricardo III es la obra más larga del dramaturgo y cuenta con todo lujo de detalles la guerra entre las familias de Lancaster y York y la toma de posesión definitiva de los Tudor.

Por otra parte el diputado conservador Chris Skidmore, autor de un libro sobre la sangrienta batalla, ha llegado a pedir un funeral de estado en toda regla. “A todos los monarcas ingleses tradicionalmente se les otorga un funeral de Estado, y la importancia de Ricardo era tal que él también merece un honor final”, recalca. “Al fin y al cabo, fue el último rey Plantagenet y el último monarca inglés en morir en el campo de batalla", justificó. El cuerpo bien podría ser enterrado en la Abadía de Westminster, junto a la reina Anne Neville, o en York.

El monarca, que sólo gobernó durante dos años, siempre fue retratado como un hombre oscuro, deforme y despiadado dispuesto a hacer cualquier cosa para lograr su voluntad. Pero una sociedad que lleva su nombre se ha propuesto lavar su imagen. Sus miembros consideran que todas las historias creadas en torno a él fueron obra de los Tudor para desprestigiarle. “Si realmente se demuestra que el esqueleto es suyo esperamos que el hallazgo sirva para aumentar el interés por conocerle realmente. Muchos de nuestros socios se apuntan primero porque les gusta el cuento de misterio e intriga que le rodea, pero finalmente se dan cuenta que su nombre ha sido injustamente manchado a través de los años. Nosotros creemos que es un hombre que trabajó duro toda su vida, pero él siempre ha sido retratado como el mal”, señala la historiadora Wendy Moorhen.

Según ella, “sería impropio de Ricardo matar a los dos pequeños príncipes a sangre fría”. “Queremos demostrar que era un hombre equilibrado, leal", explica, como si hubiera conocido en persona al monarca del Siglo XV.

Por su parte, la dramaturga Phillipa Langley, que está trabajando en el guión de la vida del rey junto a la Sociedad Ricardo III dijo: "Creo que esto va a significar mucho para la historia y para todos aquellos que están involucrados en el aprendizaje de este rey tan denostado. Espero que se llegue a un punto de vista más realista del hombre y no del mito Tudor".

Richard Taylor, del equipo de la Universidad de Leicester donde se están llevando a cabo las pruebas de ADN, aseguró esta semana en rueda de prensa que “la lesión de cráneo parece consistente, aunque no sabemos si fue causada por una herida recibida en batalla”. "No estamos diciendo que hayamos encontrado Ricardo III", recalcó, "pero la búsqueda del monarca ha entrado en una nueva fase”. Las pruebas realizadas hasta ahora hacen pensar que el individuo, un varón, habría tenido escoliosis severa. “Esto explica el hecho de que su hombro derecho aparezca visiblemente más alto que el hombro izquierdo lo que coincide con los relatos de la época que describen al rey como un jorobado”, señala. Habrá que esperar a los resultados para saber si finalmente, habrá o no funeral de Estado.