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El nuevo filón del petróleo irlandés
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Celia Maza

Las manillas del Big -Ben

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El nuevo filón del petróleo irlandés

 La Guinness, ese tesoro negro y espeso tan requerido en Dublín, ha aliviado en muchos momentos las penas de los irlandeses desde que comenzó las

 

La Guinness, ese tesoro negro y espeso tan requerido en Dublín, ha aliviado en muchos momentos las penas de los irlandeses desde que comenzó las crisis. Los pubs son mucho más que una barra con alcohol y un escenario donde los músicos cantan las diferentes versiones de la popular Whiskey in the Jar. Son auténticos centros sociales donde vecinos de todas las edades hablan, ríen, lloran y comparten sus preocupaciones sobre los bloques fantasmas que han dejado las grúas que en su día gobernaron el otrora Tigre Celta. Pero ahora al tesoro negro le ha salido competidor, eso sí, del mismo color. En Irlanda hay petróleo.

Como si de un auténtico milagro se tratara, en la víspera del Día de San Patricio, la compañía Providence Resources confirmó la existencia de un yacimiento petrolífero y de gas. No fue ni mucho menos un golpe de suerte. La industria llevaba años, desde 1962, buscando oro negro. El periodista Kevin Myers, en alguna ocasión, llegó a decir que las posibilidades de encontrar algo eran las mismas que tenía el país africano Chad de poner un hombre en la luna. Pero finalmente, la compañía de Tony O'Reilly Jr. - hijo del magnate de los medios de comunicación irlandeses- ha dado con la gallina de los huevos de oro y ahora cree que el hallazgo podría llegar a ser tan importante como el Mar del Norte ha sido para la economía del Reino Unido.

En 1996 se descubrió un campo de gas frente a las costas de Corrib, en el noroeste, pero las protestas y los retrasos en la planificación paralizaron el proyecto. Por lo tanto, a día de hoy, Irlanda no tiene industria petrolera, aparte de una refinería cerca de Cork que la Providence quiere usar.

El crudo está precisamente en aguas de las costas de este condado, en el sur de la República. Con una producción potencial calculada en los 110.000 millones de dólares, la cifra se acerca en gran medida a los 111.000 millones (85.000 millones de euros) que recibió el país cuando fue rescatado a finales de 2010 por la Unión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Ya se sabía que había petróleo en esa zona, pero ahora se han incrementado las expectativas. Providence está convencida de que puede extraer un 27% del crudo almacenado, mucho más del 16% que había previsto inicialmente. La media en los yacimientos del mar del Norte es del 38%.

Aunque la compañía ha dicho que se trata de un gran momento para la economía irlandesa y que espera crear puestos de trabajo, en la calles aún no se atreven a descorchar las botellas de champán.

Aún no lo celebran

Convertir la isla esmeralda en una suerte de Kuwait europea puede generar una época de bonanza, sí, pero ésta podría ser sólo para el disfrute de un pequeño grupo de la banca irlandesa y magnates del petróleo que siguen beneficiándose de la generosidad del Estado, mientras la mayor parte de la población lucha por sacar adelante a la primera economía de la Eurozona que entró oficialmente en recesión.

Al fin y al cabo, hay una larga historia de saqueos de los recursos naturales de Irlanda, empezando por la deforestación que llevó a cabo Inglaterra para equipar a su marina y terminando por los contratos que han cerrado los políticos que hasta hace nada se encontraban en el poder. El desacreditado ex ministro de Energía Ray Burke estaba en el Ejecutivo de Fianna Fáil que otorgó licencias de exploración de petróleo extraordinariamente favorables para las compañías. Las malas lenguas dicen que el ex director de Enterprise Energy Ireland, Brian O'Cathain, dijo que algunas multinacionales, como la anglo-holandesa Shell, no tendrían que pagar regalías por el lucrativo campo de Corrib, por un valor de hasta 10.000 millones de euros. Varias organizaciones han pedido a la actual coalición de Fine Gael y Laboristas renegociar el acuerdo, hasta ahora sin éxito.

Providence Resources también se beneficia de las tasas excepcionalmente bajas y la facilidad de evadir los costos de exploración. En definitiva, lo suyo ha sido como recuperar el dinero de cada billete de lotería que compraba hasta dar finalmente con el boleto premiado.

Mientras tanto, la Troika de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo ha insistido en que los contribuyentes irlandeses apoyen a los titulares de deuda de los bancos que han colapsado para evitar así la impopular imposición de quitas, a pesar de que el consumo continua asfixiado. La troika doméstica -el Fine Gael, Laboristas y Fianna Fáil (en oposición)- sigue insistiendo en que no hay alternativa.