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Endurecimiento de Israel hacia los palestinos
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José Zorrilla

Las tres voces

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Endurecimiento de Israel hacia los palestinos

Veo al Estado de Israel derivar hacia un constructo teológico formado por una población elegida por Dios sobre un territorio igualmente sagrado y propio

Foto: Un joven palestino en su casa destrozada por los bombardeos en Ciudad de Gaza (Reuters).
Un joven palestino en su casa destrozada por los bombardeos en Ciudad de Gaza (Reuters).

Debo a un amigo judío sefardí la siguiente aclaración. El Estado de Israel es el sujeto político de Derecho Internacional Público creado por la Resolución 181 de la ONU y cuyas fronteras son: Jordania (y Cisjordania) Egipto (y Gaza), Siria y Líbano. Israel, por el contrario, es un cuerpo espiritual y se refiere a la totalidad del pueblo judío, tanto vivo como postrero, así como a su memoria. La crítica al Estado de Israel es como la que puede hacerse a cualquier otro Estado del mundo. Negar, sin embargo, el Holocausto, justificar el genocidio de Israel o defender a quienes lo practicaron es antisemitismo (término convencional, hay otros semitas) y está penado en muchas de las legislaciones de Occidente.

Después de esta aclaración hay que añadir que ser español y hablar de Israel es difícil. En Sefarad tuvo Israel su Edad de Oro y se escribieron algunos de sus textos fundamentales. Sefardíes son, junto con los askenazis, los dos grupos étnicos mayoritarios de Israel y el ladino es, además del yidish y el hebreo, una de las tres lenguas sagradas del pueblo judío. En Sefarad estuvo la masa crítica de Israel durante más de mil años. Y, sin la expulsión de 1492, la historia de Israel -y de Occidente- hubiese sido otra.

Veo al Estado de Israel derivar hacia un constructo teológico formado por una población elegida por Dios sobre un territorio igualmente sagrado y propio

En lo referente a Israel, le consiente practicar conductas que la Convención de Ginebra considera crímenes de guerra, por ejemplo, destruir las casas de los suicidas palestinos, o bombardear con bombas-racimo de fósforo poblaciones civiles. Las fotos son irrebatibles y corren por Internet. Pero, como por desgracia para el Estado de Israel no parece que esa manera de administrar la violencia esté dando el resultado previsto, se está produciendo un salto cualitativo inquietante, la extensión de la idea del exterminio total de los palestinos.

Empecemos por la política: Ariel Sharon volvió a los asentamientos en Cisjordania y provocó (cabría decir desató) la Segunda Intifada. Se le consideraba un halcón. Pues bien: visto hoy, aquel político que llamaba a Nethanyahu “desequilibrado” parece un peligroso progresista. Pero es que ahora el propio Netanyahu está empezando a parecer moderado para muchos israelíes, algunos de ellos actores políticos relevantes. Ejemplos:

Moshe Feiling, vicepresidente del Parlamento israelí, miembro prominente del Likud. Su propuesta: desconectar el agua y la electricidad de la Franja. Meter a todos los palestinos en tiendas o barcos mientras se decide dónde mandarlos. Bombardear hasta la destrucción total la Franja y construir encima una ciudad como Jaffa. 2.000 likes en su Facebook.

Naftali Bennett, posible futura Primera Ministra. “Las madres de los mártires... deberían de seguir a sus hijos, nada sería más justo... y con ellas las casas físicas en las que se han criado las serpientes. De otra manera volverían a nacer en ese lugar más crías de serpiente. (NB.- Las represalias, incluso contra la propiedad, están prohibidas por la Convención de Ginebra y son crímenes de guerra).

David-Seth Kirshner, Presidente del Consejo de Rabís de Nueva York. “Cuando eres parte de una elección en la que se vota por una organización terrorista... cuyo objetivo primario es destruir a su vecino y no construir escuelas o comercios o trabajos te conviertes en cómplice y dejas de ser una víctima civil”.  

El joven Jochanan Gordon se pregunta en el Times of Israel si puede aprobarse el genocidio cuando es la única manera de llegar a la paz (¡!).

Ovadia Yosef, ya fallecido, Rabi Jefe (Chief Rabbi) de Israel. Los palestinos “deberían perecer de este mundo... está prohibido ser misericordiosos con ellos. Debéis mandarles misiles y aniquilarles”. A su funeral asistieron 800.000 israelíes, el más nutrido cortejo de la historia de ese país.

Ovadia Yosef, ya fallecido, Rabi Jefe de Israel. Los palestinos ‘deberían perecer... está prohibido ser misericordiosos con ellos. Debéis mandarles misiles y aniquilarles’. A su funeral asistieron 800.000 israelíes, el más nutrido cortejo de la historia de ese país

El Rabino Noam Perel, Presidente de Bnei Akiva, el grupo religioso juvenil más grande del mundo, pidió trescientos prepucios palestinos como represalia por el asesinato de tres judíos adolescentes, siguiendo el ejemplo de Saul, que para dar la mano de su hija Mical a David le exigió cien prepucios de filisteos como dote con la intención de que cayese en la pelea. David sobrevivió y le llevó doscientos.  Samuel, 1, 18, 25-30.

En cuanto al mejor aliado de EEUU, el Reino Unido, muchos políticos y altos funcionarios israelíes han tenido que dejar de viajar a Londres para no ser perseguidos por crímenes de guerra. Cito al Jewish Chronicle: Israel espera que Reino Unido “cambie la legislación que está convirtiendo a Londres en territorio prohibido para muchos funcionarios y políticos israelíes”. La legislación que Israel espera cambiar es la Convención de Ginebra de 1949, redactada, precisamente, para evitar barbaridades como las que se habían cometido contra Israel.

Voy a dejar esto aquí y ya que he sido parco en causas seré también parco en consecuencias. Hago sólo dos advertencias. Si siguen ganando terreno esas ideas el Estado de Israel entra en rumbo de colisión con Occidente, los USA incluidos. Y, segundo, como la mayor parte de los gentiles no tiene tan clara la diferencia entre Israel y Estado de Israel como la tenemos algunos, este último se está convirtiendo en una máquina de generar antisemitas. Para terminar recordaré que el paradigma ha cambiado. El enemigo de verdad se llama Estado Islámico y está ya en la frontera de Líbano y sus colegas de Al Nusra en el Golán y no parece que distingan entre palestinos o judíos. Bajo sus banderas negras se arrasan catedrales y sinagogas, pero también mezquitas y cementerios musulmanes y su propósito final nadie sabe cuál sea salvo la destrucción general de todos los que no piensan como ellos, es decir, todos.

En medio de esta locura hay que felicitar al periódico Haaretz por mantener una línea editorial de cordura y equilibrio que hace honor al genio del pueblo judío, nunca abolido ni siquiera en los peores momentos del Holocausto. Último chiste askenazy sobre el Estado de Israel a la vista del gran número de los suyos que están abandonando la patria tras la guerra de Gaza: “La minoría de verdad en Israel vamos a ser nosotros”. 

Debo a un amigo judío sefardí la siguiente aclaración. El Estado de Israel es el sujeto político de Derecho Internacional Público creado por la Resolución 181 de la ONU y cuyas fronteras son: Jordania (y Cisjordania) Egipto (y Gaza), Siria y Líbano. Israel, por el contrario, es un cuerpo espiritual y se refiere a la totalidad del pueblo judío, tanto vivo como postrero, así como a su memoria. La crítica al Estado de Israel es como la que puede hacerse a cualquier otro Estado del mundo. Negar, sin embargo, el Holocausto, justificar el genocidio de Israel o defender a quienes lo practicaron es antisemitismo (término convencional, hay otros semitas) y está penado en muchas de las legislaciones de Occidente.

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