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Alemania en el diván: contratos basura, trabajadores de 72 y préstamos en francos
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José Zorrilla

Las tres voces

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Alemania en el diván: contratos basura, trabajadores de 72 y préstamos en francos

El 40% de los alemanes que trabajan en supermercados malviven en la zona gris y 1.600.000 sobreviven con contratos a tiempo parcial. La culpa la tiene el salario mínimo, según los empresarios

Foto: Un trabajador camina sobre un bloque con las manos de la canciller Angela Merkel, en Berlín, el 4 de septiembre de 2014 (Reuters).
Un trabajador camina sobre un bloque con las manos de la canciller Angela Merkel, en Berlín, el 4 de septiembre de 2014 (Reuters).

Últimamente me ha entrado una especie de "furor germanicus" y suelo ver la Deutsche Welle por la noche. A lo mejor necesito, antes de dormirme, una dosis de su manera mansa de transmitir el caos global en el que vamos entrando. Lo cierto es que se me ha ocurrido que podía compartir con ustedes algunos de sus capítulos más sorprendentes.

7 Enero. Reportaje sobre la reintroducción del salario mínimo interprofesional en Alemania, desaparecido con motivo de la reunificación. 8.50 euros hora tras una larga lucha legal. Sin duda para compensar, hacen una comparación con Polonia. Entrevistan a una cajera de supermercado que gana 2,50 euros la hora sin seguridad social ni jubilación. La entrevistada lleva a casa 400 euros al mes trabajando a tiempo completo y se queja de que su contrato es temporal, de que le tratan como basura y de que con ese dinero no puede mantener a su hijo pequeño. Además, el despido es libre.

El comentarista añade que el 40% de los contratados en supermercados malviven en zona gris y que 1.600.000 (sobre)viven con contrato a tiempo parcial. La culpa la tiene el salario mínimo, según los empresarios entrevistados. Lo que se hace es despedir oficialmente al trabajador y volver a contratarlo en gris, ya sin salario mínimo. Aumento del PIB polaco: un 3,3% anual.

Para introducir en el debate la parte alta de la banda, se ofrecen los salarios mínimos de Francia, 9,50 euros la hora y Luxemburgo, 11,50 euros por hora. Según parece Alemania va a seguir el modelo de Tony Blair en el Reino Unido. Se empieza con un salario mínimo bajo y luego se va subiendo según se vean los efectos de la medida (aquí no hay amenaza de referéndum independentista escocés).

Entrevista a trabajadores alemanes a tiempo parcial. Veinte horas a la semana y aparente conformidad con los 500 euros al mes de sueldo. El patrón no necesita mas horas, el trabajador no puede ofrecer mas tiempo.

Se analiza el sector servicios. Lo primero es un restaurante japonés. Antes, los trabajadores cobraban 6 euros; ahora con 8,50 la hora y las ayudas sociales sobreviven, o al menos eso dicen en cámara. El dueño no tiene claro si le interesa o no. Lo que ha hecho es subir el precio del sushi. Espera que con ese aumento pueda amortizar el sobrecoste del salario mínimo en unos dos meses.

Formación Profesional. Entrevistan a un joven boquirrubio que a mi me hace pensar en el joven Burckhardt antes de su viaje a Italia o en un Herman Hesse, todavía inédito, tomando notas en Florencia. Alguien de la estirpe de Schliemann, el descubridor de Troya. Cuando habla, me felicito de lo bien que he leído sus rasgos. El chaval ha hecho Arqueología e Historia. Pero, como no le ve mucho porvenir, ha terminado trabajando de escayolista. Gana 800 euros brutos al mes. Conduce un viejo Trabant de la RDA y su mentor dice que la cualidad esencial del aprendiz es la humildad. Desde luego ser un superhombre nietzscheano con ese sueldo se antoja difícil.

Sin embargo, la Formación Profesional parece ser la panacea o, al menos, el remedio para que no haya paro juvenil. Ahora mismo hay en Alemania 1.400.000 aprendices.

Sigue el servicio. El salario mínimo todavía no se ha generalizado y hay gente que continúa viviendo en la nube de los seis euros por hora. Sin embargo, algunos taxistas cobran mas que 8.50 hora. Conclusión: habrá que incrementar las inspecciones laborales.

A quienes no les va a llegar el maná de los 8.50 euros es a los aprendices de actores. Demasiado caro.

Perjudicados por el salario mínimo, algunos perderán su puesto de trabajo porque la empresa no pueda llegar a los 8.50 por hora. Según el profesor Reichert, sin duda subirán también los precios, aunque el efecto inflacionario general no superará el 1%.

Otras perlas

Martes, 10 de Febrero. Programa made in Germany. Tema. Estado lamentable, por falta de conservación, de las autopistas alemanas. Se muestran grietas en los soportes de los puentes. Entrevista con empresarios de distribución, que se quejan de embotellamientos, retrasos y excesos de inventario. Vemos largas colas de camiones en carreteras atestadas.

El mismo día, FrauTV dedica un espacio a las comadronas. Entrevistan a varias y todas afirman estar en la horquilla de 9 euros la hora. Tienen jornadas semanales de entre 50 y 60 horas. Tras pagar impuestos no llegan a los 1.500 euros al mes.

17 Febrero. El Ayuntamiento de Osnabrück se ha pillado los dedos con préstamos que contrajo en francos suizos. La súbita revalorización de esa divisa en un 20% le plantea al consistorio un agujero de 250 millones. El funcionario municipal a cargo de finanzas dice que, como no, el extracoste no hay que pagarlo de golpe, sino en los plazos previstos el trancazo será soportable. Llegado el caso, se extenderán los plazos de devolución.

Para ofrecer un contraplano optimista, se entrevista a un fabricante alemán que se alegra de que sus exportaciones a Suiza sean un 20% mas baratas.

Jubilados. Entrevistan a cuatro personas que han vuelto a trabajar pasada la edad de jubilación. Una de ellas es un especialista en informática de 72 años, imagino que pionero en la introducción del Unix. Todos se muestran muy felices de estar otra vez en activo.

Explicación de porqué a Alemania le van tan bien las cosas. Su modelo es el "ama de casa de Suabia", frugal y ahorradora. Y sacan en cámara una especie de Gracita Morales con mandil barriendo la puerta de su casa. Tenemos aquí lo que yo llamaría el modelo "Barón de Münchhausen" por aquello de la fantasía, sustituto de los Ricardo, Smith, Krugman, Piketty, modelos econométricos y demás. La mujer alemana, tradicionalmente confinada a las tres K -Kinder, Kueche, Kirche (niños, cocina, iglesia)- suma ahora a esos valores el de abanderar la cofradía del puño.

Ahora en serio. Esa señora barriendo me hace recordar el viejo chiste inglés sobre los economistas alemanes. Se dividen en dos clases. Los que no han leído a Keynes y los que le han leído y no le han entendido.

17 Marzo. La velocidad de internet en Alemania es inferior a la media europea y cuatro veces inferior a la belga. Sin embargo no todo es malo y terrible. En los pasados ocho años el número de mujeres en la alta dirección de empresas se ha multiplicado por tres (de 5% a 15,8%). Y a la hora de hablar del suministro de electricidad, las grandes empresas solo proveen un 30% de la energía cuando hace diez años facilitaban el 70%. La oferta se ha "democratizado" y la mayoría de ese nuevo suministro corresponde o a pequeñas empresas o a los propios particulares por la vía del autoconsumo y el "volcado" de la energía limpia sobrante a las grandes suministradoras. Bravo... bravíssimo.

En fin, ya se sabe, Alemania es especial. Inventó la aspirina y el Mauser.

Últimamente me ha entrado una especie de "furor germanicus" y suelo ver la Deutsche Welle por la noche. A lo mejor necesito, antes de dormirme, una dosis de su manera mansa de transmitir el caos global en el que vamos entrando. Lo cierto es que se me ha ocurrido que podía compartir con ustedes algunos de sus capítulos más sorprendentes.

Tony Blair Paro