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Siria: tenemos que hacer más
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Siria: tenemos que hacer más

Se acerca el aniversario de la guerra en Siria. Prosigue una de las catástrofes humanitarias del siglo XXI, con un cuarto de millón de muertos. Londres acoge una conferencia que abordará los desafíos

Foto: Refugiados de Siria e Irak caminan por la frontera entre Serbia y Macedonia, el 24 de enero de 2016 (Efe).
Refugiados de Siria e Irak caminan por la frontera entre Serbia y Macedonia, el 24 de enero de 2016 (Efe).

A medida que se acerca el quinto aniversario de la guerra civil en Siria, prosigue una de las catástrofes humanitarias del siglo XXI, con un cuarto de millón de vidas perdidas hasta la fecha. La comunidad internacional debe incrementar de forma significativa sus esfuerzos y actuar para apoyar a los 18 millones de personas en Siria y los países vecinos que necesitan ayuda desesperadamente.

Hoy el Reino Unido organiza una conferencia titulada “Supporting Syria and the region 2016” “(Apoyar a Siria y a la región 2016”) junto con Alemania, Kuwait, Noruega y Naciones Unidas, que reúne a líderes globales, ONG, el sector privado y la sociedad civil para hacer frente a algunos de los asuntos más acuciantes provocados por la crisis. Adoptará un nuevo y ambicioso enfoque para proporcionar apoyo a más largo plazo a los refugiados, a través de acciones concretas en alojamiento y empleo, y en la mejora del acceso a la educación, dando a los refugiados las competencias que necesitan para el futuro y la mejor oportunidad de un exitoso regreso a sus hogares.

La conferencia de Londres intentará también abordar los grandes desafíos humanitarios a los que hace frente el pueblo sirio, y recaudar nuevos y significativos fondos para cubrir las necesidades de los afectados, tanto inmediatas como a largo plazo. Las peticiones de fondos coordinadas por la ONU para la crisis de Siria en 2016 son de 7.700 millones de dólares. Se necesita 1.200 millones más para los gobiernos regionales afectados que acogen a refugiados.

El Reino Unido ha encabezado los intentos de abordar la situación en Siria, y el enfoque sostenido de forma consistente por el Primer Ministro ha sido aportar una solución amplia a la actual crisis de los refugiados, que afronte las causas de raíz, en lugar de reaccionar a sus consecuencias.

Eso significa trabajar con la comunidad internacional para poner fin al brutal conflicto en el país. En este sentido, estamos trabajando de cerca con España en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los esfuerzos españoles para priorizar la seguridad y la libertad de movimiento del personal médico y el acceso de ayuda humanitaria a las zonas bajo asedio han sido particularmente bienvenidos. Ahora necesitamos asegurar que las resoluciones acordadas en diciembre sobre la crisis humanitaria y el proceso político den resultados.

El Reino Unido está profundamente implicado en el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que trabaja por una transición política hacia un futuro pacífico. Militarmente, el Reino Unido participa en la campaña regional para derrotar al Daesh. Y como el segundo mayor donante bilateral después de EEUU, hemos comprometido ya más de 1.100 millones de libras esterlinas a Siria y la región para proporcionar apoyo como alimentos, alojamiento, ayuda médica y agua potable para cientos de miles de personas afectadas por el conflicto.

No hay duda de que la generosidad mostrada por países vecinos como Jordania, Turquía y Líbano ha salvado muchas vidas, y ha permitido a la gente permanecer cerca de sus hogares, evitando el peligroso viaje hacia Europa.

Pero todos necesitamos hacer más. Debemos actuar ahora para crear una Siria más segura, con un ojo puesto en la reconstrucción de cara al futuro. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de ayudar a niños como Chouk, una chica de Homs, o Ahmed, un chico de Alepo, que ahora asisten a la escuela en Líbano con la asistencia de financiación británica. Y de crear trabajos para mujeres como Salma, que trabaja con Anood, de Jordania, en un negocio de propiedad siria en aquel país.

El pueblo sirio necesita saber que la comunidad internacional les apoyará más allá de 2016. La Conferencia de Londres por sí sola no puede resolver los complejos problemas que afronta Siria, y una solución política sigue siendo necesaria para acabar con el conflicto, pero al seguir denunciando los abusos sobre civiles inocentes nos aseguraremos de que no se olvide al pueblo sirio. Y al acordar entre todos acciones concretas y bien financiadas, podemos empezar a dar a estas personas la oportunidad de un futuro mejor.

*Simon Manley es el Embajador británico en España. Fue director de Europa en el Foreign & Commonwealth Office (2011-2013) y director de Defensa y Amenazas Estratégicas (2008-2011)

A medida que se acerca el quinto aniversario de la guerra civil en Siria, prosigue una de las catástrofes humanitarias del siglo XXI, con un cuarto de millón de vidas perdidas hasta la fecha. La comunidad internacional debe incrementar de forma significativa sus esfuerzos y actuar para apoyar a los 18 millones de personas en Siria y los países vecinos que necesitan ayuda desesperadamente.

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