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Juan José Cercadillo

Feria de San Isidro

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El diestro salmantino Juan del Álamo cortó una oreja más durante la corrida celebrada a beneficio de la APM con toros tan voluminosos como descastados de Pedraza de Yeltes

Foto: El diestro Juan del Álamo. (EFE)
El diestro Juan del Álamo. (EFE)

Plaza de toros de Las Ventas

17 de mayo de 2016

12ªde Feria. Corrida de la Asociación de la Prensa

Media plaza, seguramente por no formar parte del abono de San Isidro, en tarde de estupenda climatología.

Seis toros de Pedraza de Yeltes de entre 503 y 630 kilos. Mastodónticos, altos y con hechuras casi imposibles para embestir salvo el colorado tercero, injustamente protestado, que se mantuvo en el ruedo con buen criterio y propició los únicos momentos lucidos de la tarde. Descastados y peligrosos todos los demás en el último tercio.

Manuel Escribano, de azul pavo y oro. Palmas y silencio.

Juan del Álamo, de gris cobalto y oro. Oreja tras aviso y silencio.

Juan Leal, de grana y oro, queconfirma alternativa. Silencio tras aviso y silencio.

Que los toros tienen mala prensa es un hecho incontestable. Que la prensa no sabe de toros es un aforismo digno del mismísimo Hipócrates, que después de lo de este martes voy a empezar a pensar en suscribir. 12 de junio de 1900, primera corrida organizada por la incipiente Asociación de la Prensa en Madrid, en la antigua plaza de la puerta de Alcalá. Luis Mazzantini, Antonio Fuentes, Emilio Torres 'Bombita' y José García Algabeño, y toros de la Marquesa viuda de Saltillo. El cartel, cartelazo,obra del famosísimo Mariano Benlliure, pasa a manos de un espectador al ser agraciado en la rifa con ese premio. 1900, la prensa sabía de toros. Y sabía de toros por obligación y por audiencias. En tiempos en los que decir OJD dentro de cualquier frase sonaba a insulto y acababa en lance de reto y duelo al amanecer, la gente se agolpaba en los quioscos esperando noticias de su matador preferido en tal o cual plaza y no hacían falta más datos... Los toreros copaban los titulares de portada con crónicas memorables y cronistas precisos, costumbristas, realistas o fantásticos seguidos por igual por los que sabían leer y por los que solo podían escuchar a los más cultivados y retóricos lectores en las mesas de los bares después de su propia faena, normalmente de campo o de ganado.

Es el 'ABC'del negocio en 'El Mundo'que nos ha tocado vivir: si no produces no interesas. 'El País'que tenemos no está precisamente a 'La Vanguardia'de la defensa de sus tradiciones históricas y vale más '20 Minutos'de 'MasterChef' que 100 generaciones consagradas a la grandeza de representar la vida misma dentro de una plaza de toros. 'Marca'fundamental de España, la tauromaquia lleva años compitiendo sin ninguna posibilidad en un 'Mundo Deportivo'. Una competencia que ni siquiera el 'As'actual de la tauromaquia, JoséTomás, logra vencer con sus apariciones esporádicas. 'Pronto'no dedicaremos ni 'Diez Minutos'a las crónicas de toros.Y saldrá 'El Economista'de turno a decir que la 'Expansión'de nuestro principal recurso, el turismo, no necesita 'Cinco Días'a la 'Semana'de toros. 'Tiempo'al tiempo y 'Hola'a los nuevos paradigmas.

Y en esa deriva parece haber entrado la histórica Corrida de la Prensa. Mala corrida desde su anuncio. No por comparar carteles, pero sípor comparar toros, no se puede elegir esa corrida para tratar de promocionar la fiesta. Parece elegida por los representantes de 'Ecosistemas', 'Ecotropía', 'Guarda Bosques'o 'Globo Terráqueo', publicaciones que me producen gran respeto, pero que jamás designaría como organizadores de la Corrida de la Prensa, y ese parecía el caso este martes. Mala prensa que sigue alimentándose desde dentro mismo de la prensa, o esa impresión me llevo y se llevan la mayoría de los aficionados. Imagino las antiguas y recuerdo las no tan lejanas de los años ochenta o noventa, con toreros como Curro Vázquez, Capea, Joselito o JoséTomás eligiendo los mejores encierros para tan trascendental compromiso, y no puedo evitar pensar que había cierta voluntad de generar un gran espectáculo y darle cobertura corporativa al evento para colaborar en el mantenimiento y promoción del bien cultural que sonlas corridas de toros. No es nostalgia, son datos. El último torero que salió por la puerta grande en Corrida de la Prensa fue JoséTomás en 1998.

Que no parezca menoscabo de los toreros de hoy. Manuel Escribano es un pedazo de torero que ha demostrado su valía, su arte y sus agallas.Juan del Álamo lleva ocho orejas en 11 tardes en Madrid, y sin salir por la puerta grande cuenta con el apoyo del público madrileño. Juan Leal, una de las grandes promesas del toreo francés, merecía confirmar en tarde de relumbrón como esta. Pero es que esos toros… Esos toros les dejas a los de 'Ecosistemas'y se los dan a elegir alos más radicales de 'la liga extremista de asociaciones antitauromaquia' en asamblea con los representantes de 'confluencia de activistas agresivos y brazos armados antitaurinos' para garantizarse que de la corrida, se supone, con mayor trascendencia mediática del año, solo se pueda hablar de fracaso.

'Qué'decir de la tarde. Fracaso desde la entrada, que no ha llegado a media plaza. '6 toros seis'que no han arrancado ni 'Aplausos'. Y no es por darme a mí mismo 'La Razón', pero a pesar de que Manuel Escribano se ha ido en sus dos toros a porta gayola, Juan del Álamo ha toreado con ese aire campero de su Ciudad Rodrigo natal, que tanto gusta cuando se ejecuta de verdad y a un toro bravo, y Juan Leal se pega el arrimón que se ha pegado en el sexto iniciando su faena de rodillas en los medios ante un morlaco imposible y entregándose en la estocada hasta salir rebotado casi a los mismos medios en los que empezó la faena, es muy difícil no afirmar lo de la mala prensa. Lo digo por mí y por todos mis compañeros... y por mí el primero.

Plaza de toros de Las Ventas

Las Ventas